Chapter 7
Todo corresponde a su respectiva autora. Todo lo que no reconozcan como tal es totalmente mío.
Capítulo 7
TRXHG
-Hermione
La voz de Harry logro sacarla de la ensoñación que se había vuelto permanente en su vida. Desde hace algunas semanas que no era consciente de lo que la rodeaba. Sólo quería llegar a casa y tumbarse en el sofá, para después ser arropada por los fuertes brazos de Thomas. El pelinegro llevaba días tratando de hablar con ella pero siempre que lo sentía cerca encontraba la excusa perfecta para alejarse de él. En el fondo no quería alejarse, deseaba quedarse a platicar como antes lo hacían. Ir a tomar algún café en el pequeño restaurant que hace meses habían descubierto a la vuelta del ministerio. Quería, quería… ¿Qué quería?
-Ahora no Harry, tengo prisa-. Le dijo al chico sin querer explicarse, estaba segura de que ya le había dicho todo aquello que pudiera figurar como excusa. Con algo de pena dirigió su mirada a los verdes ojos y por un momento se preguntó qué era lo que estaba haciendo. De verdad quería escuchar a Harry, de alguna manera su cuerpo le pedía que se quedara unos momentos con él. Un pequeño picor empezó a surgir en su pecho. Ese no era su lugar. Debía dejar de lado la dependencia que en su momento tuvo con Harry y segur con su vida.
Tenía que ir con Thomas.
El extraño sentimiento de abandono se acrecentó al momento de alejarse de su mejor amigo pero algo dentro de ella le decía que era lo mejor que alguien más ya estaba dispuesto a pasar su vida junto a ella sin la necesidad de criticarla . No es que Harry lo hiciera pero en esos momentos su magia es la que le exigía que regresara a su zona de confort, esa zona que hasta hace algunas semanas apenas conocía pero que en ningún momento le había fallado, es más, estaba segura de que desde hace tiempo no se sentía amenazada. ¿Es lo que llamarían un verdadero enamoramiento?
Él la estaba esperando.
No podía permitirse el llegar tarde a casa. Era ya una necesidad el estar al lado de aquel hombre que se había vuelto su vida. La rutina que se habían implantado debía de ser seguida al pie de la letra. Aun recordaba la extraña manera en que se había comportado Thomas aquel día en que había decidido pasar primero al supermercado. Al llegar a casa la apreso en sus brazos revisándola con la varita para después besarla como si no hubiera mañana. Todo eso no hubiera sido extraño sino fuera por el hecho que se la paso murmurando sobre el abandono. Desde ese día había decidido que no volvería a dejar sólo a Tom. Por lo menos eso era lo que su magia le exigía.
Necesitaba verlo.
Tan centrada se encontraba la castaña que no se dio cuenta de que Harry no se había quedado en la sala de su oficina. La había seguido y en ese momento la apuntaba con su varita. Él no quería hacerlo pero Albus le aseguro que era de vital importancia que llevara a la señorita Granger si es que no quería perderla en las sombras de aquel hombre. Hombre que al parecer ya sabía quién era pero se mostraba reticente a decirle la verdad.
Sólo él.
Fue el último pensamiento de Hermione antes de caer en brazos de Harry. Se encontraban frente al elevador por lo que ciertas personas todavía no daban crédito a los que habían presenciado. Tratando de ignorar las miradas que se clavaban en su persona se dirigió a la zona de desaparición para poder ir a Hogwarts. Ya presentía que el viaje seria todo un espectáculo, sólo esperaba que el hechizo durara lo suficiente.
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Thomas no había dejado de ver el reloj de pared que se encontraba en el cuarto que compartía con Hermione desde que esta se había ido a trabajar. Ese día en especial estuvo tentado a impedir que se apartara de él. Algo le decía que su perfecto mundo estaba a punto de colapsar pero sabía que si le prohibía que fuera a trabajar la gente empezaría a sospechar y todo se saldría de control antes de que el pudiera llevársela a algún lugar con las protecciones necesarias y que al mismo tiempo le permitiera seguir con sus planes.
Desde que sus esencias mágicas estaban unidas no había día en el que temiera que alguien se diera cuenta de tal unión. Y ese temor le resultaba ridículo. Él era Lord Voldemort, permitirse ese tipo se emociones era un claro signo de debilidad por ese motivo es que esa noche le diría a Hermione que se fuera a vivir con él. Sabía que no se negaría por lo que de una vez guardo las cosas que consideraba necesarias para su nueva vida juntos. Como en un principio debió de haber sido. El destino se había manifestado de manera irónica al colocarlos en distintas épocas pero no había nada que el gran señor oscuro no pudiera lograr.
Cuando las campanas del reloj empezaron a sonar supo que algo había pasado. Hermione siempre llegaba antes de que aquel reloj empezara con su estresante sonido. Un pequeño papel apareció frente a él y supo que algo había pasado. Lo abrió a la espera de cualquier cosa menos la que estaban por comunicarle.
Potter se la ha llevado.
-No, no, no, no, no, no, no, ¡NO!
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La luz de la enfermería dibujaba de una manera chistosa las pecas que Hermione tenía en su nariz. Harry no había podido evitar quedarse prendado de esa imagen y ponerse a contar peca por peca. Hace dos horas que había llegado a Hogwarts con el inerte cuerpo de la castaña. Se sentía algo mezquino por la manera en que consiguió traerla. En ningún momento se le había ocurrido traerla a través de un desmaius pero no podía seguir consintiendo las negativas que cada día le daba. En su momento pensó que el director le reclamaria por la forma en que se había desarrollado la situación pero sólo le dirigió una mirada resignada antes de indicarle dónde debía colocar a Hermione.
-Señorita Granger es bueno verla despierta-. La voz del que en el pasado había sido su director los obligo a dejar el pequeño duelo de miradas que hasta ese momento mantenían. La chica le mando una mirada entre enojada y curiosa por todo lo que estaba sucediendo
-¿Qué hago aquí?-. No había querido sonar grosera pero la ansiedad le estaba ganando.
-Harry la ha traído amablemente para que podemos deshacernos del control de magia que últimamente ha estado presentando-. Había estado dispuesta a discutir la manera en que amigo la traslado a aquel lugar pero ante la afirmación que hacia Albus no pudo más que mostrar desconcierto.
-¿Control de magia?- Preguntó con algo de miedo. ¿Qué se suponía que significaba eso y por qué ella no sabía en qué consistía?
Harry podía ver el conflicto en el que la mente de su amiga se estaba sumergiendo por lo que en contra de lo que Dumbledore le había dicho horas antes decidió decirle a su amiga la verdadera identidad de aquel sujeto que tanto se había empeñado en buscar y que ahora estaba seguro era el causante del inquietante comportamiento que presentaba.
-Hermione, Thomas es Lord Voldemort.
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¡Y se acabó!
Aquí termina la historia 💕
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Esencias
FanfictionUn simple acto puede cambiar aquello que el destino había preparado. Las esencias envuelven el cuerpo y cada una de ellas es la que nos impulsa a actuar.