Porque Solo Eres MÍO -Joerick

Primer Extra

—¿Le diste el pastel a la abuela?

—Sí mamá — respondió Erick girando los ojos.

Su madre lo miró y luego negó sonriéndole.

— Aunque tengas 18, recuerda que para mi siempre serás un bebé.

Erick volvió a girar los ojos y caminó fuera de la vista de su madre. Le molestaba que le dijera bebé. Fue hacia su habitación y tomó la maleta que estaba debajo de su cama.

Se mudaban en dos días, más cerca de su abuela.

Entró ropa hasta que no cupo más, después hizo lo mismo con su mochila.

Al rato, bajó a la cocina para comer un poco de helado.

—¿Como está el primo verde?— se giró y encontró a Yoyo.

— ¿Que haces aquí?

— Solo traigo algunas cajas para la mudanza— le mostró las cajas—¿No es genial? Estaremos más cerca.

Erick negó riéndose para despegarse del abrazo que le había brindado su primo.

Le brindó helado y luego lo invitó a ver alguna película.

[•••]

—¡Mamá! ¿Viste la caja de mis zapatos? Saldré con los chicos.

Había pasado un solo día desde que se mudaron, así que les quedaba un montón de cosas por arreglar.

Erick buscaba entre todas las cajas, solo necesitaba encontrar algo para ponerse en los pies.

—Er, tienes que ayudarme a organizar aún — le dijo saliendo de unas de las habitaciones.

—Sí mamá, lo haré luego ¿viste la caja de mis zapatos?

Su madre suspiró y se dio vuelta para seguir.

— Están al lado del refrigerador en la cocina.

—¡Gracias!

Fue al lugar indicado y lo encontró. Al ponerse algo decidió salir, caminó hasta la casa de Yoyo, la cual estaba después de la de su abuela. Entró en esta encontrando a los chicos sentados.

—Tardaste chiquitín —dijo el rizado pelirrubio.

— No me digas así — respondió mirándole mal.

—Ok chiquitín, es hora de irnos— Richard se levantó del sofá y el rubio llamado Zabdiel también.

Erick gruñó. Obviamente nunca le hacían caso.

En el cine, los cuatros se dividieron viendo diferentes carteleras. Después de unos minutos se reunieron en la entrada.

—No Rich, no voy a ver una de terror.

— Estoy de acuerdo con Er— Yoandri se cruzó de brazos.

Richard bufó — Miedosos.

— Vi una de ciencia ficción, se ve que esta buena — comentó Zabdiel encogiéndose de hombros —tal vez deberíamos ver es-

—No.

— Oh vamos enano, esa está bien.

—Sí, a mi me gusta— respondió Erick.

40 minutos después ya habían entrado a la sala, y casi estaban cerca de la mitad de la película, por lo que Yoandri se encontraba muy atento con cualquier cosa que pasaba en esta.

—¿Te imaginas si hubiera querido?— le preguntó Rich al ojiverde.

—Ni que lo digas.

[•••]

Cansado, se tiró encima del sofá.

No recordaba todo lo que había que organizar luego de una mudanza.

— Estoy que muero mamá — le dijo con los ojos cerrados — ¿Aún quedan de las galletas de la abuela?

Su madre rió.

— Anoche cuando llegaron Richard se comió las últimas antes de irse

—Negro traicionero — negó —¿y el postre?

—Zabdiel se lo llevó— Erick frunció el ceño — Tal vez puedas ir y convencer a tu abuela para que te haga unas.

[•••]

—Hey ¿estás bien?

El chico duró unos segundos antes de responderle al castaño.

— Sí, es que ha pasado un tiempo desde la ultima vez que me subí a un avión.

El castaño se levantó de la colcha tendida en el suelo y subió a la cama de este.

— Sí, lo se. Pero deberías descansar para que estés un poco relajado, mañana es el vuelvo, no ahora — el chico suspiró antes de asentir— ¿quieres que duerma contigo?

—Sí— se acomodó de manera que el castaño tuviera espacio, luego este se acostó a su lado— descansa Chris.

— tu también descansa, Joey.

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¿Buenas?

Buenas.