Ambos hermanos se miraban sin decir nada, después del incidente en la universidad Ten estaba constantemente afligido y YangYang se sentía realmente culpable de ello. No es como si hubiera sido culpa del menor tener el instinto de huir cuando le dio aquel ataque de ansiedad, pero Ten seguía creyendo que era porque no había sido un buen hermano con él y por eso le temía.
—¿Y qué sucedió con aquel chico?— Susurró Ten rompiendo la incomodidad que podía respirarse en el ambiente.
Ya habían vuelto de estudiar, pasados dos días desde la queja presentada en WayV puesto que Taeil y Ten habían logrado llegar a un acuerdo dónde la universidad prometía amoldar las clases para YangYang y lograr una mejora en el autocontrol del chico. Eran a penas las tres de la tarde y se encontraban descansando en la habitación del cambiaformas.
—¿Con Renjun? Nada realmente, me llevó a la enfermería, se quedó hablando conmigo hasta que pude calmarme, me ofreció algo de agua y poco más. Somos amigos desde hace tiempo, pero a Hendery y a Haechan no les cae bien.— Contestó YangYang encogiéndose de hombros.
—Ellos no tienen por qué mandarte, Yangie, si quieres pasar tiempo con él nadie debe impedírtelo, podrías invitarlo algún día a casa, ¿Qué te parece?
—Sería raro invitarlo...
—¿Por?
—Su hermano es quien me da las tutorías.
—¿Kun es su hermano?— Preguntó sorprendido el mayor.
—Sí, por eso sería raro... Aunque podría invitarlos a ambos, si no hay problema, claro.
—No, está bien, no te preocupes por eso.
Terminada la conversación decidieron matar algo de tiempo jugando a videojuegos, no tenían muchos deberes y los que tenían podían acabarlos luego. Entre riñas y empujones se sentaron en la cama para empezar a competir entre ellos. Quizá el menor era más habilidoso en ese tipo de entorno pero Ten no se quedaba atrás tampoco.
Se encontraban riendo de la torpeza de ambos al haberse matado mutuamente en el juego por error cuando oyeron el timbre de la casa retumbar por todos lados.
—¿Esperas a alguien?—Dijo Ten poniendo en pausa el juego.
—¡Había olvidado que Kun venía esta tarde!— Contestó antes de levantarse rápidamente para ir a recibirlo.
El mayor apagó la consola y se escondió en el baño para poder desvestirse y transformarse en gato, no podía dejar que Kun lo viera en su forma humana, mucho menos tras el numerito que había montado la última vez que lo había visto. Eran muchas las probabilidades de que Kun ni siquiera hubiera visto su rostro cuando lo abrazó en la universidad, pero no pensaba arriesgarse.
El gato salió de su escondite cuando oyó la voz de Kun en el pasillo, así que con un bonito tono verde en sus ojos fue a recibir a su invitado, convenciéndose a sí mismo de que estaba feliz porque recibiría mimos, no porque Kun fuera de su agrado. Claro que no.
Tal y como siempre, la puerta de la habitación de YangYang estaba abierta para él y cuando entró pudo divisar al chico que esperaba sentado en la silla frente al escritorio. Con un pequeño ronroneo se acercó al mayor y saltó a su regazo.
—Hola, Ten, ¿Me has extrañado?— Dijo Kun acariciando las orejitas del gato.
YangYang miraba con cara asqueada la situación. Amaba a su hermano, pero su comportamiento era muy extraño cuando se volvía animal.
Ten soltó un maullido satisfecho por los mimos y lamió la mano del hechicero.
—¡Qué asco, Ten! Vete, gato feo, fuera.— Protestó el menor de los tres empujando a su hermano.
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King of hearts | Kunten
FanfictionHan pasado ya tres meses desde que las clases empezaron en la universidad de hechicería "WayV", pero YangYang parece no hacer una sola pócima bien y casi siempre acaba expulsado de clase por haber hecho estallar esta o llenarla de ranas por todos la...