King of hearts | Kunten

Capítulo 13

Kun sonrió al ver a Ten tan ansioso por saber a dónde iba a llevarlo en su primera cita. Lo saludó con un beso en la frente y entrelazó sus manos.

—Hasta luego, tratad de no romper nada... Por favor.— Advirtió Ten a su hermano quién junto a Renjun colocaban pequeños botes de pintura sobre la mesa ya que el menor de los Qian quería hacerle un retrato a su novio.

—No prometemos nada.— Contestó YangYang risueño.

Ten puso sus ojos en blanco y le prestó atención al mayor.

—¿Cómo lo lleva?

—Lo cierto es que va mejorando, sus notas han aumentado porque ya no destroza las clases y creo que la tranquilidad de Renjun lo ayuda a concentrarse en controlar su don.— Contestó Kun mientras ambos caminaban rumbo a un paradero desconocido para Ten.

—Me alegra saber eso, estoy feliz por él. Si te soy sincero, antes ambos nos sentíamos bastante solos, tenemos a nuestros amigos, por supuesto, pero creo que necesitábamos un amor más profundo que simplemente ese.

—¿Estás siendo cursi conmigo? Se supone que yo soy el romántico empedernido y tú el misterioso y apuesto chico sin sentimientos.— Bromeó Kun logrando una expresión de falsa ofensa del cambiaformas.

—Bien, bien, entonces no volveré a decir cosas de este tipo.— Contestó él pelinegro haciendo que Kun lo detuviera entre risas.

—Es broma, precioso, valoro mucho cada una de tus palabras y sé que te cuesta decirlo pero me hace feliz que lo digas de todas formas. Te quiero, Ten. — Murmuró Kun sobre sus labios pero sin llegar a besarlo.

El cambiaformas no tuvo tiempo de contestar ni de besarlo tampoco porque el mayor había cogido su mano y le había obligado a seguir caminando.

—Bien, hasta aquí llega tu visión. Ahora yo seré tu vista.— Dijo risueño Qian marcando sus hoyuelos mientras sacaba un pañuelo de su manga y vendaba los ojos del más bajo.

—Cuánto secretismo... Mientras no me hagas bañarme.

—¡Ten!

—Es broma, soy medio gato pero a mí sí me gusta el agua.

Kun rió y cogió de la cintura a Ten mientras seguía caminando hasta que se detuvo frente a su destino. Esperaba que le gustara la sorpresa a Ten e irónicamente que aceptara ser su novio cuando se lo pidiera.

El mayor ayudó a Ten a entrar al lugar y este apretó su mano cuando empezó a escuchar maullidos por todos lados. Kun le quitó la venda con lentitud y dejó que el otro se acostumbrara a la repentina luz.

—Estamos... En un refugio de animales.

—Pensé que te vendría bien una mascota para que no te sientas solo cuando YangYang o yo no podamos estar a tu lado así que te he traído para que adoptes a un gatito, supuse que sería más conveniente que un perro. Los papeles ya los he arreglado, solo tienes que escoger uno y nos lo podremos llevar a casa.

Ten observó al más alto con una amplia y preciosa sonrisa en sus labios mientras sus ojos brillaban como pequeñas esmeraldas.

La chica que estaba allí cuidando a los animales le dejó a Ten que se acercara a los gatitos que estaban jugando con ovillos de lana o simplemente recostados mirando la situación sin mucho interés. Un pequeño maullido llamó la atención del cambiaformas y cuando Ten se giró a mirarlo y se agachó, el gato saltó a sus brazos antes de restregarse contra este pidiendo mimos y caricias.

Era pequeño y su pelaje variaba entre blanco, negro y gris haciéndolo ver bastante gracioso, además que en su lomo se podia apreciar la forma de un bonito corazón que enterneció a Ten.