~KRA~
Mi décimo noveno día de universidad ella nuevamente estaba ahí. Siempre estaba en el mismo lugar a la misma hora todos los días, incluso los sábados y domingos. Mis amigos no dejaban de decirme que me estaba convirtiendo en su acosadora personal, solamente dedicada a observarla y no acercarme a menos de 5 metros. Lo había intentado en 2 ocasiones, sin embargo, siempre, antes de poder comenzar a hablarle se levantaba, cerraba el libro que estuviera leyendo y se iba, casi como si pudiera sentir mi presencia y decidiera alejarse antes de tener que rechazarme.
Pensaba hacer el tercer intento pronto. Solo necesitaba armarme de un poco del valor que las primeras dos veces me habían arrebatado. No estaba dispuesta a dejar que una chica más se fuera de mis manos solamente por no tener las suficientes agallas para decirle "hola. Menos tratándose de una chica como la que tenía en frente. Era tan hermosa que casi era una falta de respeto observarla durante la cantidad de tiempo que yo lo hacía, pero no me atrevía a acercarme a ella pues la manera en que se movía, en que miraba todo a su alrededor y en que caminaba con tanto porte me hacían sentir diminuta a su lado, casi como si al acercarme no fue a hacer más que mirarme mal y alejarse riendo al saber que sin una sola palabra rechazó a un pretendiente más.
-¿Otra vez mirándola? -. Zack, mi mejor amigo colocó su manos sobre mi hombro y después se sentó a mi lado.
Asentí ante su cuestionamiento y el sonrió, mirando en la misma dirección que yo.
-Deberías acercarte, tienes mucho que ganar y poco que perder-. Lo miré mal. El chico era consiente de mi falta de valor para este tipo de cosas y aún así no se cansaba de recordarme las miles de oportunidades que perdía debido a mi comportamiento.
-Lo haré ... solo necesito ... -. Me interrumpió.
-¿Observarla un poco más esperando que mágicamente se de cuenta y se acerque a ti? -. Sabía que bromeaba y aun así negué por lo patético que eso sonaba.
-¿Crees que una chica como ella pueda fijarse en mí? -. Zack rodó los ojos.
-Tienes a al menos 5 chicas de la facultad tras de ti, pero no te das cuenta porque sigues negada a ver lo hermosa que eres loquita, necesitas comprar un espejo para tu habitación, lentes o unos binoculares si es necesario-. Amaba a mi amigo. En ocasiones podía ser infantil, desubicado, duro o indiferente, pero todo eso y miles de cosas más lo hacía ser él, y no desearía ninguna otra persona para estar a mi lado de la manera en que él lo estaba.
-Tal vez me acerque mañana-. Aseguré más para mí que para Zack.
Un par de minutos después la chica se fue, siguiendo exactamente la misma ruta de siempre, cruzaba la calle, caminaba una cuadra y doblaba a la derecha, momento en el que yo la perdía de vista y me iba a mi dormitorio a hacer las tareas de ese día.
Este martes no fue la excepción y agradecí a todo el universo que cuando llegué a mi pequeña habitación de residencia universitaria, mi compañera de cuarto no estaba ahí, no era que me desagradara pero era una chica demasiado hiperactiva, todo el tiempo me estaba preguntando cosas, hablaba sin parar sobre cosas que, sin el afán de ser grosera, no me importaban en lo más mínimo dado que en realidad no éramos amigas, y lo peor de todo era que roncaba terriblemente en las noches, apenas llevaba 19 días aquí y seguía esperando el momento de poder acostumbrarme a dormir con un tractor en la cama de al lado.
El miércoles después de clases nuevamente la chica de la banca estaba ahí. Esta vez decidí sentarme un poco más cerca para poder verla, a la sombra de un árbol que se acomodaba en un ángulo de 30 grados y a escasos 3 metros de dónde ella estaba. Prácticamente la tenía frente a mí, pero ella estaba verdaderamente enajenada de todo, su mirada estaba perdida en las palabras de su libro y cambiaba la pagina con rapidez como si estuviera impaciente de saber más y más de la historia.
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Trimberly (One shots)
FanfictionCuando dos personas se conectan a través de mil universos no puede haber una sola historia.