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Los mensajes ya eran unos tras otros, no dejábamos de hablar, los días se convirtieron especiales con él, los textos eran más extensos y sólo quería que no se acabarán nunca.

Sus gustos tomaron gran parte de mí, teníamos tanto en común, colores, géneros musicales, dulces, pasatiempos, en fin casi todo, me encantaba pero él no lo sabía, tampoco era necesario decirle ya que se encontraba en una relación.

Él era de ella, y yo, y yo tan solo muriéndome a escondidas por él.

Ya es tarde, no he recibido ningún mensaje de David, en dónde estará, lo primero que me contesté fue de seguro están juntos, mi mente aceptaba eso pero me encantaría que mejor estuviera conmigo, revisaba constantemente su última conexión y me desesperaba por no recibir un texto; decidí olvidarme de él, despejarme con otras personas, las únicas que soportan mi carácter del asco.

Comencé a hablar con ellas, son tan hermosas, forman parte de mí, a ninguna le fallara y nunca se cansarán de mis chistes, yo a ellas las amo, pasaron varias horas, Lina y Emma seguían conversando conmigo, me hicieron olvidar que él existía en mi vida, me hacían reír sin parar y las indirectas amorosas no podían faltar.

Enseguida, me llega un mensaje de él, totalmente corto, decía:

Perdón por no poderte hablar, terminé con mi novia, no me siento bien, bye.

En ese momento, fue extraño, lo sé, pero en ese preciso momento mis sentimientos contra él desaparecieron, se desvanecieron tanto como a él al terminar con ella, simplemente no me sentía bien yo, debería estar saltando en un pie por eso pero no, 3 años no se deben botar a la basura, 3 años amándose, 3 años superándose para tener algo mejor, 3 años brindándose amor eterno, no es justo para nadie terminar así de la nada, sin ver lo que llevaron y tuvieron que pasar, lo único que deseaba verdaderamente era que lleguen a regresar lo más rápido posible aunque me muriera por dentro, mi sentimiento en un abrir y cerrar de ojos iba a desaparecer pero el de ellos no, el de ellos iba a permanecer por siempre.

Solo contesté:

Espero el día de mañana ya te encuentres bien, cuídate.

Comencé a imaginar cómo realmente se sentía, quizás lo podría describir como un gran dolor en su corazón, como si todo se rompe dentro de ti, pero sinceramente no hay palabras para realmente describir como una persona puede sentirse al ver que su gran amor se va, que su persona favorita ya no estará con él, en fin, que ya no habrá persona a quien amar como lo hacía con ella.

Acepto dejarlo asimilar su dolor, dejarlo que por lo menos termine de aceptar esa ruptura amorosa.

Me encontraba sola en casa, como siempre, pongo música a muy alto volumen para tratar de olvidarme de éste mundo y ser feliz por un instante, las ventanas comienzan a vibrar y yo a bailar junto al ritmo de las canciones electrónicas, mi playlist es muy buena, diferentes dj's con sus grandes mezclas, mi cuerpo comienza a sentir mucho más el movimiento y disfruto cada segundo hasta cansarme; estaba cubierta en sudor y me meto a tomar un baño profundo.

Era muy tarde, ya decido acostarme, colocó mis auriculares en mis oídos, subo a todo volumen la música y siento cada letra mientras veo el techo, en cuanto pasa eso, recibo un mensaje de una ex compañera del colegio anterior en el que me encontraba, no leí, solo sentí la vibración, ignoré quien era y seguía conmigo misma, después de unos ciertos minutos me entra una llamada, era ella, contesté:

-Hola, qué pasó?- digo sin ganas.

-Mady, habrá una comida en la noche el sábado en mi casa, debes de venir- menciona entusiasmada.

En realidad Aliss y yo nos hemos llevado siempre bien, la quiero, aveces es mala con los hombres, literalmente no le gusta la seriedad, solo se divierte con ellos.

-En realidad no lo sé, no creo que sea sólo comida, cuéntame de qué se trata realmente- añado enojada, sé que hay algo detrás de ésto y si no me lo dice, no iré.

-Bueno Mady, es el cumpleaños de un amigo, tengo mi casa sola y decidí ayudarle- habla en voz baja.

-Iré no más por ti, pero solo a comer, me vendré rápido a casa- digo ya más calmada.

-Está bien, yo y mi amigo te esperaremos- menciona con alegría.

-Chao- me despido y cuelgo rápidamente.

Retomó mi playlist en alto volumen y me pongo a discutir conmigo misma si asistir o no, porque dije que sí cuando no me gusta salir, prefiero dormir que ir a una fiesta, en realidad no es sólo una comida como Aliss lo mencionó, golpeó mi mano con mi cabeza diciéndome lo torpe que fui, sabía que el permiso iba hacer un "Si" por el simple hecho que ella hasta a dormido en mi casa, continuaba pensando en quién realmente iría, saqué algunos nombres de distintos chicos y chicas hasta que me salí de ese círculo y decidí dormir, caer en el sueño donde te olvidas hasta que existes.

Sus Falsas Palabras. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora