🌻
Es lunes, me levanto sin ganas, me dirijo a mi secundaria y todo el día me cargo una cara de amargada, no dormí bien y para mal éste día es el que peor asignaturas lleva.
Me despido de Lina y Emma.
Llegando a la última estación del autobús, todavía seguía pensando si en realidad lo que sentí ayer pudo pasarme a mi, tenía mi mirada perdida, logró bajar y mi hombro choca con otro, no veo quién era solo sigo caminando pero su olor sé me hizo conocido y regreso a ver minutos más tarde.
Era él, no sé si no logro verme, pero estaba tan apuesto, su cabello largo y despeinado, su perfil tan perfecto, lo sigo mirando disimuladamente y David ríe fuerte con las personas que están a su alrededor.
Todos se comienzan a retirar, solamente queda él junto a una chica, ella se balancea contra su pecho, David sigue su acción y se empiezan a besar, eso se ve tan real.
Mi mirada regresó al frente y recuerdo como tomó su cintura, la miró y unió sus labios con los de la pelinegra.
Sentí un fuerte dolor en mí, duele saber que lo que pasó ayer no le importó simplemente fui una chica que está utilizando para olvidar a su ex pareja, ésto me está doliendo, eso que veo me esta matando.
Llegó a casa, tranquilamente, preparó mi comida y me siento, mientras me alimento, pierdo mi mirada en la pared recordando como pude haber caído en sus ojos tan pronto, sí, quizás se pregunten porque en tan poco tiempo sentí gusto por él, la verdad ni yo lo entiendo, él se apoderó de mi, ahora todo de mi está con él, mis ojos se perdieron en los suyos, mis brazos piden sus abrazos, mis manos quieren tocar su piel, mis oídos piden sus susurros, mi nariz pide su varonil olor fermentado, es decir, mis sentidos se ahogaron en su alma.
Despierto inmediatamente mientras llega un texto:
Hola preciosa, quisiera verte hoy.
No.
¿Qué tienes?
Muchas tareas, bye.
Si, yo también quiero verlo pero lo que hizo hoy me dejó desconcertada, sin ganas de nada.
Subo la música a todo volumen, comienzo a bailar, mi cuerpo siente como el ritmo se acopla, mis movimientos son muy bruscos, solamente intento olvidar el mal día, no se escuchaba nada, ningún ruido, solo la canción, mi respiración comenzó a perder control.
Esta cancion a quien no podría dejar sin energías, me tiro sobre el sillón e intento volver a la normalidad, bajo el volumen y cierro mis ojos.
Mi cuerpo volvió a la tranquilidad, escucho como lanzan piedritas a mi ventana, me acerco lentamente mientras alzó la cortina, veo que era David, salgo dispuesta a decirle que se largue de mi vida.
-¿Qué haces aquí?- cruzó mis brazos y lo miro fijamente.
-Vine a saber que tienes- su mirada me escanea- y no respondas deberes.
-Vete- digo fríamente.
-Mady no me iré hasta recibir otro beso como el de ayer-mira mis ojos- no sentiste nada.
Mi cerebro decía que no la cague en decirle o reclamar lo que hizo hoy pero no aguanto.
-Que te lo dé la pelinegra- guiño mi ojo.
-Oye...yo...- interrumpo su tartamudez.
-Si, sí, ya sé, no es lo que pienso- rodeo mis ojos- así que vete que chicas te sobran.
-Mady acaso me estás celando?- dice con voz juguetona.
No puede ser, se dio cuenta que eso no me gustó, debo ser más inteligente.
-Crees que lo mereces- reto su mirada.
Solo me mira con sorpresa, se despide y se va sin mirar atrás.
Cierro la puerta, elevó el volumen y comienzo a llorar, me odio porque no pude decirle que se vaya de mi lado definitivamente.
Realmente lo que siento por él ahora no he sentido por nadie, mi alma esta actuando rara, mi corazón al verlo palpita más de lo habitual, mi cuerpo tiembla sin control, con David siento que es la primera vez que estoy observando cómo es el amor.
Seco mis lágrimas y termino de acomodar mi sala.
Quise disminuir la hinchazón de mis ojos, fue en vano, seguían iguales.
-¿Y ahora qué tienes?- encoje sus hombros.
-Sólo tengo dolor de cabeza Ivy- sonrió falsamente.
-Bien pendeja llorando por eso- menciona sin ganas.
-Buenas noches- sonrió con boca cerrada.
Me encierro en mi cuarto y decido leer un poco, eso me sirve mucho cuando estoy mal, me lleva directamente a la imaginación y salgo de mi círculo trágico.
Decido dormir, cierro mis ojos pensando en él, en mi maldito beso con David, quisiera saber si sintió así sea un cosquilleo, hoy me hizo ver que no pero muy al fondo de mi se que significó todo.
ESTÁS LEYENDO
Sus Falsas Palabras.
Любовные романыÉramos inversos, él tan frío, yo tan fría, éramos el invierno contra el verano, éramos como el negro y el blanco, totalmente opuestos.