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El día amanece todo resplandeciente pegando directamente en mi rostro haciendo que me levante desesperadamente de mi cama y me comience a vestir muy rápido por que el tiempo esta contra mi.
Me pongo frente al espejo acomodando mi cabello y poniendo labial en mi boca.
Salgo rápidamente, agarro mi mochila.
-Tu desayuno está ahí- habla Ivy con su mirada en el piso.
-Gracias pero me atraso- mientras abro la puerta.
-Adiós- dice sin ganas.
Salgo de mi casa, camino muy rápido para llegar pronto a clases y a cada jodida estación que llego estoy agarrando el colectivo siguiente del que cojo todos los días.
Definitivamente siendo la más rápida en agarrar el colectivo igual llego tarde pero la suerte me acompaña porque abro la puerta de mi salón y sólo están mis compañeros interactuando entre sí, la maestra aun no llega.
-¿Por qué tan tarde?- pregunta Lina.
-Me quedé dormida- hablo mientras rió.
-Se te está haciendo costumbre- ríe y se encoje de hombros.
Solo rió junto a Lina por su rostro con muecas haciéndome entender que en algo ando y la verdad si.
-Ivy anda enojada conmigo- interrumpo.
-¿Qué le hiciste?- pregunta.
-No le hice nada, piensa que le mentí- agachó mi mirada.
-¿En qué?- se acerca un poco.
No pienso decirle tampoco, me interrogará mucho y no quiero hablar de David tampoco me siento capaz de expresar lo enamorada que estoy de él ni como describir tanto sentimiento encerrado en mi corazón.
-En una herida que me hice sin querer y piensa otras cosas- la miro.
-Rayos amiga- agacha su mirada -Déjale, solo ignora, ya se le va a pasar.
Solo muevo mi cabeza mostrando el total acuerdo con su respuesta.
Lina y Emma se van al baño y aprovecho a hacer una llamada.
-¿Qué pasó Mady?- dice Aliss en voz baja.
-Debes irme a ver hoy a las 6:00pm a mi casa- hablo suave.
-¿Para qué?- pregunta incómoda.
-Por favor, luego te cuento- digo.
-Ya- cuelga.
Ella es la única que me puede ayudar a salir de casa sin sentirme que estoy siendo culpable porque he pensando en escaparme pero Ivy se enojará más y no deseo eso.
Me siento bruscamente en mi pupitre ya que la maestra llega desesperada por empezar su clase.
Que aburrida clase, definitivamente odio la historia que quería salir corriendo.
Lina se va primero mientras Emma se queda un rato más conmigo esperando con quien ir a su casa, y sí, llegó un amigo al corto tiempo que se fue Lina.
-Adiós amiga- se va.
-Chao bebé- me despido.
Yo voy rápido a casa esperando encontrar a Aliss para explicarle lo que sucede.
Traté tanto el llegar temprano pero los señores chóferes no ayudaron para nada.
Llegué a casa a buscar lo que me voy a poner pero escondo detrás de la puerta para que Ivy no sospeche nada.
Yo me siemto hacer tareas y ella entra saludando mientras camina directo hacia la cocina.
-¿Cómo estás?- pregunta.
-Bien, gracias- miro su perfil -¿Y tú?
-Bien- responde sin ganas.
Me molesta su manera de intentar demostrar enojo con sus preguntas incoherentes, sino quiere hablar conmigo para que lo intenta, que se quede callada y no hable mientras se le pasa.
*Sonido Zigzag*
Te pasaré viendo a las 7pm recuerda, te quiero preciosa.
Si pendejo si sé que vas a venir a esa hora lo decía entre mi cabeza mientras de reojo miraba a Ivy.
-Alguien esta afuera- me mira- ve a abrir la puerta.
-Ok- respondo seca.
Abro y actúo como si fuera una gran sorpresa ver la llegada de Aliss y mientras la abrazó susurro:
-Sácame de aquí pero actúa normal.- término de abrazarla.
Entra y saluda muy amablemente a Ivy.
-¿Cómo así por aquí?- pregunta entusiasmada Ivy.
Odio su actuación de simular que estamos bien o quizás no.
-Vengo a ver a Mady- dice sonriendo.
-¿A dónde?- pregunta asombrada.
-Tengo una comida de compañeros y no quiero ir sola- sonríe - por favor.
-Bueno, no vengan tarde- asiente con su cabeza.
Me dirijo a cambiar y me cambio rápidamente; comienzo a peinar mi cabello dejándolo totalmente liso y ligero; ubicó crema en mi rostro, brazos y piernas, pinto mis labios color vino y para terminar giro mis pestañas dejando ver mis ojos resaltar.
-Vamos- digo mientras pongo mi cardigan en mi bolso largo.
Veo como Ivy hace una o con su boca y Aliss me mira asombrada.
-Vamos- tartamudea Aliss.
Salimos de ahí y comienzo a explicar a Aliss lo que vamos hacer, ella acuerda conmigo y se va dejándome unos metros de la casa porque ve a lo lejos que se acerca el auto de David.
-Bien a las 12pm aproximadamente estaré esperándote aquí- me sonríe -Te llamaré- se despide.
-Adiós y gracias- digo.
Llega David, se baja de su auto y camina lento hacia mí.
No me dice nada solo me mira y parpadea mientras escanea como me encuentro; llevo un vestido blanco y en el hay muchas rosas preciosas de distintos colores, marca desde mis hombros hasta mi cintura y desde allí cae una copa que llega hasta un poco más arriba de mis rodillas, mis zapatos no son tacos sino unas sandalias con una rosa al costado, mi cabello juega con el viento, mis labios se apoderan de mi rostro y mis ojos dominan la mirada de David.
-¡Wow!- habla emocionado -Estás hermosa Mady.-
-Cállate- agachó mi mirada sonrojada.
David se para en frente de mi y con su mano eleva mi cabeza y me deja un suave beso.
-Te Quiero- susurra contra mis labios.
Me abre muy cordialmente la puerta de su auto y señala que me suba y él hace lo mismo.
-Mi cuerpo extraña tu cuerpo- me mira fijamente.
-Estás deseable- bromeó.
-Digo lo mismo señorita- me mira de arriba hacia abajo.
-Vamos- lo miro mientras río.
David agarra mi mano, la besa y la ubica en su pierna.
No puedo dejar de imaginar lo tan sexy que se ve con ese pantalón ajustado que marca todo de él, su camisa muy formal que apreta su abdomen tentando sacarle esa remera, su perfil tan serio y su cabello bien peinado, no puede ser, lo quiero conmigo.
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Sus Falsas Palabras.
RomanceÉramos inversos, él tan frío, yo tan fría, éramos el invierno contra el verano, éramos como el negro y el blanco, totalmente opuestos.