Mis padres se volvieron amigos de los padres de John y no había sabido de ello hasta que mi padre comentó que iría al golf con el Sr. Harrison. Estaba contenta de que mi padre hiciese amigos y a la vez decepcionada, porque mis padres y sus padres se llevaban muy bien pero él y yo unos completos desconocidos.
~2 semanas después~
-¡Jenny!-gritó mi madre interrumpiendo mi lectura
«ahora que es esta vez» pensé y rápidamente contesté-¿Qué pasó mamá?-
-¡Ven! Baja rápido. Y dice 1, 2...
Bajé tan rápido como pude las escaleras-¿Qué pasó? ¿qué es tan urgente?-dije un tanto enfadada.
En verdad detestaba que interrumpieran un buen libro, pero que podía hacer. Es mi madre después de todo.
-Jenny, necesito que vayas a la casa de los Harrison, la Sra. Karlotta te dará una ropa, es para la donación así que también necesito que me saques toda la ropa que ya no ocupes.
No lo pensé dos veces, asentí y rápidamente salí sin darme cuenta que algunas greñas colgaban de mi cabello. ¿Realmente valdrá la pena entrar? el libro puedo seguir leyendolo mas tarde-esta es mi oportunidad-dije en voz baja asegurandome de que nadie hubiese escuchado.
Al fin iba a entrar a esa cabaña, siempre me imaginaba tablas de madera flojas, desgastadas y que rechinaban con solo un ligero paso, telarañas por todas partes,...
Llamé a la puerta en cuanto llegué, por suerte, me atendió el Sr. Harrison.
Enorme curiosidad, emoción y fascinación era la mía por entrar.
-Hola, tu debes ser Jennifer ¿cierto?-dijo el Sr. Harrison tras abrir la puerta.
-¡Así es! esa soy yo. Mi mamá me mandó por...-y antes de terminar lo que iba a decir el Sr. Harrison me interrumpió.
-Mucho gusto, tu padre me ha hablado mucho de ti.
Debes venir para lo de la donación, pasa, eres bien recibida cuando gustes.-Si, muchas gracias, pasaré entonces-con gran emoción y ansias solté una sonrisa que inmediatamente oculté.
Me hicieron sentarme y estar a la espera mientras la Sra. Karlotta preparaba las cosas que me entregaría.
Me puse a observar la casa, en verdad que me la imaginaba totalmente diferente. No sabía si decepcionarme por mis altas expectativas que la realidad destruyó o sentirme tranquila y satisfecha de poder entrar.
La mesa era redonda, a su alrededor sillas que aparentaban ser de madera, había un arreglo floral en el centro, un salero en forma de un pavo real.
La casa era tan colorida (abundaban los colores azul,amarillo y blanco), el estilo era como de entre el siglo XVII, habían cuadros tan hermosos que reflejaban la naturaleza, en la entrada hasta arriba tenían colgado un reloj en cuyas formas habían grandes cantidades de búhos.
La cocina era tan perfecta; en el lavadero había una vista espectacular que se podía observar desde el lugar donde estaba, aunque no lo percibía tan bien sabía que era hermoso-la casa de mis sueños-creía en su momento.Sin saber que hacer empezaba a tronarme mis dedos poco a poco, cuando a lo lejos en un librero color negro combinado con flores blancas ví muchas fotos de John y una fuerza me conducía hacia ellas, varias eran de él en su infancia, de premios que llegó a ganar, entre otras.
¿Recuerdan aquel chico de nombre Josh? entre esas tantas fotos había una de él.
Me acerque para serciorarme de que fuese real lo que estaba viendo o asegurarme si fue solo parte de mi imaginación lo que había visto. Cuando ya estaba ahí, sin darme cuenta tomé la foto, la miré unos instantes y de pronto se me vino un recuerdo, la imagen de Josh, no era muy clara, solo podía recordar algunos rasgos de su mirada y era tan parecida o más bien idéntica al de la foto.
Quería entender que es lo que estaba pasando, voltié la foto y traía unas letras cursivas-una fecha era- al leer la fecha era de unos meses antes de haberle visto en aquel parque, para ser exactos decía-20/diciembre/1994 en las afueras de ...
El lugar no podía leerlo con exactitud, no entendía muy bien lo que decía, estaban un poco borrosas, gire nuevamente la foto para seguir viéndola y noté un árbol tan parecido al que había subido con Josh; mis manos temblorosas, mi mente tan confundida, levemente bajaba la imagen...-¡tum,tum,tum!- se oía a lo lejos unos pasos acercarse, yo estaba fuera de sí, quería salir lo más rápido posible, fue como haber visto un fantasma que no era un fantasma, si no una persona real,realmente viva-al menos así me lo había establecido-quería seguir descubriendo «es que ¿acaso John tiene otro hermano o John es Josh? no hay foto alguna que de señal de otro hermano» comenzó a cuestionarse mi pensar.
Sin duda ese chico era Josh, esa vista al fondo aquel parque donde le conocí. Quise recordar las palabras de Josh, quise recordar toda aquella historia que me contó pero no podía hacer memoria de ello, no con exactitud.
-Si que cansan estas bolsa, están bien pesadas-murmuró con voz dulce sarcástica la Sra. Karlotta mientras bajaba unas bolsas pequeñas de las escaleras.
Dejé la foto en su lugar. Intenté calmar mis manos pero los escalofríos ya habían recorrido más de la mitad de mi cuerpo. Respire hondo.
-Tú y tú sarcasmo amor, deberías cargar la mía, esa si que no pesa-el Sr. Harrison respondió a su esposa con voz gruesa,suave y sarcásticamente mientras soltaba una risita y en la espalda cargaba una bolsa grande.
Ambos bajaban de las escaleras, dejaron unas bolsas y regresaron por más, antes de que se fueran me ofrecí a ayudarles-eso despejará un poco mi mente, bien, tranquila, concentrate- me dijeron que si.
En cuanto estaban abajo todas las bolsas de ropa que habían juntado con los vecinos, amistades, familiares, etc. empezamos a llevarlas a mi casa «mi casa, algo que siempre digo y ni siquiera es totalmente mía, vivo ahí pero algún día dejaré de hacerlo y en verdad tendré mi propia casa» pensé en unos breves segundos.Como ¿por qué llevarlas allá si se pueden quedar aquí y luego ponerlas en la camioneta directamente?¿por qué complicarse las cosas? ¡agg, adultos! pero ¿qué podía hacer yo o decir? «vamos déjalo así, es cosa de ellos» pensé rigurosamente.
Al fin estaban ya todas esas bolsas en casa, me sentí aliviada por ello que quería tan solo recostarme en mi cama y seguir mi lectura.
Se despidió entonces la familia Harrison-bueno casi completa, faltaba John,se había ido a un campamento de 3 días por lo que supe-pero antes de que se fuesen mamá les dio un vaso con limonada y les dió las gracias por el apoyo.-Vale a que de seguro también ha de estar con él la tipeja esa, ¡guac! no más de me imaginarme a esos dos... no se que me da.
Tres días, ¿qué pasará en esas dos noches? (pensamientos viles reboloteaban en mi mente)¡Hay por favor! ¡JENNY! qué carajo estás pensando... todo desvaneció de un momento a otro.
Entre los pensamientos más puros que pude tener era a ella y a él en una fogata, tomados de las manos y observando las estrellas mientras sonreían tan románticamente y fue entonces que mis ilusiones con él se destrozaban poco a poco. «Claro, como un chico como él conociendo a un ángel perfectamente bella podría gustar de alguien como yo» llegué a pensar en determinados casos. Por otro lado me dije-y si ¿solo es mi imaginación y entre esos dos no hay nada? para empezar posiblemente ella no esté con él en ese campamento- hasta que paré de ello, abrí mi libro me re coste y comencé nuevamente mi lectura.Iba a menos de la mitad de terminar el libro cuando recordé la foto, estaba totalmente intrigada de ello. Claro, había notado un cuarto cerrado y el otro ligeramente abierto cuando subí a ayudar. Podían ser uno del hijo y el otro de lo padres, pero habían tres habitaciones-debe ser de los huéspedes-quise pensar para calmar mi intriga.
Algo había extraño, totalmente extraño y debía averiguarlo.
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¿Cómo te olvido?
Novela JuvenilJosh Harrison y John Harrison son gemelos. Jenny narra el cómo conoció a cada uno de estos chicos y como terminó envuelta con cada uno de ellos en diferentes etapas de su vida, sin siquiera saber que estos son gemelos y que uno ya había fallecido. H...