La profecía

Capitulo 1

MAGNUS

Una noche fría y oscura. El sonido de la lluvia, rayos y truenos animaban el ambiente en el que me encontraba.Camino olfateando el suelo en busca de alguna presa perdida en la oscuridad. Mi pelaje negro y mojado por la lluvia ocultaba mi olor, mis huellas marcadas en el barro puede ser lo único que me pudiera delatarme ante una presa o algún enemigo.De la nada empece a escuchar un llanto, parecia el de una niña, hay un dicho el cual dice la curiosidad mato al gato pero a mi me da igual, me dirijo hacia donde procedía aquel triste llanto. Al llegar me escondo para ver la escena.

Una carreta estaba volcada, con una de la ruedas rotas. A su lado hay 2 cuerpo inmóviles, lo que me indicaba que ya estaban muertos. Mis orejas se pararon al escuchar el llanto, en una de la esquina de la carreta se encontraba una niña. Llena de barro y empapada.

No me hagas daño por favor - decía la niña entrecortadamente y con lagrimas que caían por sus coloradas mejillas-

El hombre vestido con una túnica marrón y capucha, camino hacia ella con paso firme, se agacho, puso su mano izquierda en una de las mejillas de la niña. En su mano derecha tenia una espada la cual tenia resto de sangre. miro los ojos de la niña fijamente, estaba temblando del miedo y del frío que hacia esa misma noche.

Tu vendrás conmigo, nos lo pasaremos muy bien juntos- dijo aquel sujeto con una voz grave.

rayos y truenos se hicieron notar. El hombre cargo a la pequeña en su hombro izquierdo camino hacia su carreta la cual estaba conducida por dos caballos marrones.

Me giro y doy unos paso por donde vine, pero el llanto y los gritos de la niña no dejaban de sonar. Me maldecía mi mismo por la locura que iba a hacer pero no podía dejar que aquella niña tuviera una infancia parecida a la mía.

corri y salte el arbusto el cual me escondí antes, gruño con fuerza para llamar la atención del degradado. Vi como en la cara de la joven se formaba un poco de esperanza, el hombre se giro y me miro.

Vaya vaya pero si aquí tenemos a un chucho sarnoso - escuche decía al asqueroso hombre-

Sin pensármelo mucho,  me abalance hacia el, cayo al suelo dejando a la niña libre de su agarre, esta no dudo en salir corriendo hacia el bosque. Mire al hombre y empece a morderle varias partes de su cuerpo mientras el se intentaba deshacer de mi. Sin darme cuenta ,cogio la espada de su cinturón la cual guardo antes de cargar a la pequeña en su hombro. Me hizo un un corte en el costado de mi lomo, me separe de el unos metros. Ahora debía escapar mi cometido estaba cumplido la niña ya no sufría.

Miro la carreta volcada,salte sobre ella, pude localizar un Faron de aceite con una vela encendida. Salte hacia el hombre. Este preparado para mi ataque logro apuñalar parte de mi estomago, pero para que la cosas fuera equitativas , le mordí el cuello con fuerza, haciendo que sacara la espada de mi interior y se llevara las manos a su cuello.

Aproveche ese momento para romper el farol de aceite sobre su carreta para que esta se incendiara, era consciente de que no iba a prender lo suficiente para quemarla pero si para darme tiempo para escapar.

corri como pude ya que mi herida estaba sangrando bastante, segui el rastro que dejo la niña. Este me llevo a una cueva, al entrar pude ver a la niña, sollozando y abrazando sus rodillas. Deje caer mi cuerpo en un lado de la cueva, de reojo pude ver como ella sintió mi presencia y tan solo se alejo mas de mi.

Supongo que hasta aquí llegue -pensé mientras cerraba mis ojos y dejaba de escuchar el sonido de la tormenta seguido de dejar mi cuerpo relajado.

Senti como había alguien muy cerca mía, me estaba tocando, intente moverme pero mi cuerpo no respondía. En mi ozico podía sentir algo cálido. Abri mis ojos lentamente para poder acostumbrarme a La Luz. Tenues rayos de sol estaban acariciando mi ozico, pero eso no explicaba que alguien o algo estuviera acariciando mi cuerpo. Levante mi cabeza y mire hacia atrás, la niña se encontraba curando mi herida con sus manos, estaba desprendia un aura verde