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Jaemin estaba parado frente al espejo de su habitación, estaba listo para ir a la escuela, solo debía tomar su mochila e irse, pero aún tenía un poco de tiempo.

Suspiro y miro su reflejo, alborotó un poco su cabello y tomo aire.

- Hola, Jeno, hoy te ves bien, como siempre. Me gustas muchísimo, ¿sabias?

Negó con la cabeza y se burló de si mismo. ¿Cómo podría decirle a Jeno de sus sentimientos sin decir algo estúpido en el proceso?

Volvió a mirarse en el espejo tomando aire.

- ¿Que tal esta el clima? Algo nublado, creo, pero igual me gustas mucho.

Guiño a su reflejo y se dejo caer al piso en medio de su crisis. Se veía pátetico.

¿Porqué le estaba haciendo caso al tonto de Mark?

Bufó y tomo su celular para mirar la hora, al ver que el tiempo de sobra se le agotaba tomo su mochila y salió de su habitación, despidió a su madre y se fue de la casa, camino a su escuela.

Entro al salón de manera tímida al ver que Jeno ya estaba ocupando el lugar a su lado. Respiro hondo y camino a su lugar dejandose caer en la silla. 

Le diría, le confesaría sus sentimientos a Jeno en ese mismo momento.

Jeno lo miro de reojo, no sabía como sentirse después de haber leído aquel mensaje por equivocación. Doyoung le dijo que debería aprovechar y decirle de una vez todo al menor, pero no tenía ni la menor idea de como hacer eso sin ser tan idiota como suele serlo.

- Tengo que decirte algo.

- Tengo que decirte algo.

Ambos se miraron y hablaron al mismo tiempo, Jaemin río divertido contagiando el mayor.

-  Habla primero.

Jeno le dio y la palabra y Jaemin quiso llorar. Era ahora o nunca.

- Bueno, te quiero decir algo, es díficil para mi, porque estoy entrando en pánico, pero aún así quiero decirte eso, porque ya no puedo mas.

Jeno ladeo la cabeza y asintió, Jaemin estaba hablando bastante rápido, dejando notar su nerviosismo.

- Jeno, tú, tú m-me gustas desde hace un tiempo y ¡ah!

Gritó dejando caer su cabeza sobre la mesa y se cubrió con sus brazos avergonzado. Lo hizo, le dijo a Jeno que le gusta.

La cara de Jeno estaba neutra, no esperaba eso, lo suponía ya por el mensaje que Mark le había mandado a Jaemin el día que fue a su casa, pero no creyó que se lo fuese a decir, sonrió por como estaba actuando el menor y se acerco un poco a él.

- Jaemin, yo soy quien te deja notas en tu libro de matemáticas.



Notes - L.J.N&N.J.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora