Capítulo III

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{No debería confiar en nadie, mucho menos en un desconocido... Pero por lo visto, él no es uno cualquiera}

POV:Jungkook

- Tu dueño.

Las palabras fueron dichas en tan bajo tono que, de ser mayor nuestra distancia, me hubiese visto imposibilitado de escucharlo...

Pero lo hice.

Da un paso más y es suficiente para que se me dificulte el respirar.

- N... No te acerques.

- ¿Por qué?

Mierda Jungkook ¿Por qué estás tan nervioso?

- ¿Qué te sucede Kookie?

- No es...

Despego de súbito la vista del suelo.

- ¿Kookie?

No le he dicho mi nombre, estoy seguro de eso. Pero, aparte, no llevamos tanto hablando como para que se refiera a mí así. No por falta de respeto (Que sí que lo es) sino por cuestiones de ocurrencia.

Solo los que llevan tiempo conmigo me llaman así.

Él chasquea la lengua como si se reprendiese por su propio error y, negando con la cabeza sacude la mano que me tiende.

- Dame la pastilla.

Con la respiración más calmada y la cabeza menos aturdida, me centro en mi objetivo el cual no ha cambiado.

Puesto que mi pecho sigue ardiendo en una furia dolorosa.

Enderezo la espalda y sonriendo me llevo la pastilla a la boca.

- ¿La querías?

Obviamente no la tragaré, pero eso él no lo sabe.

Abre los ojos incrédulo de lo que acabo de hacer y veo en ellos incluso el pánico.

Madre mía ¿Tan drogadicto es?

En cuestiones de milisegundos incrusta su puño en mi estómago con tal fuerza que me saca el aire. Abro la boca de par en par y la pequeña píldora rueda por el asfalto. Rodeo con mis manos la zona dañada sintiendo sus dedos agarrando mi cabello.

- ¿La tomaste?

Con una mueca de dolor pero también de burla sonrío.

- ¿Y qué si es así?

Veo su cuerpo tensarse.

- No me jodas, Kookie. Dime si te la tomaste o no.

- Sí lo hice.

Sus ojos me miran con dolor.

Es increíble como dos agujeros negros expresan tanto.

- En ese caso te la sacaré con vómito.

Arrugo el entrecejo.

¿Sacarla? ¿Se la tomará después que la vomite? Lo dudo ¿Si no es para tomársela, por qué le preocupa tanto si la tomo o no?

Y de pronto el bombillito en mi cabeza se enciende.

Lo empujo con todas mis fuerzas para alejarlo de mí, cosa que funciona.

Enderezo mi cuerpo con la rabia tensándome los músculos.

- Tú... Fuiste enviado por mi padre ¿Cierto?

You belong to me: YoonkookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora