Capítulo XXV

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{Ojalá y fuera capaz de sentir asco de tu olor en lugar de necesidad}

POV: Jungkook.

¿Así transcurrirá mi vida a partir de ahora?

Atado a una cama, sin poder moverme, sin ganas de hablar... Y una vez más sin querer respirar.

Mi mayor error ha sido pensar que pudieras ser mi salvación, Min Yoongi

Mi boca estos dos días se ha mantenido sellada, no tomo agua, no ingiero alimento... Voy a morir pronto.

Yoongi está destrozado por mi culpa, y vaya que se lo merece.

Por mucho que Jimin haya querido liberarlo de culpa, no voy a entender.

Mi mente se detiene nuevamente en ese punto muerto del que no he podido escapar, el mortífero ruido del disparo, mis gritos haciendo eco en mis propios oídos... Y luego, con toda la delicadeza del mundo y puede que incluso cariño y empatía, Suga dejando el cuerpo de Jimin sobre el suelo.

Mi boca se abre por primera vez en días para dejar salir ese sollozo el cual pude evitar oscureciendo mi consciencia, nuevamente, como antes, escapo en el olvido.

Pero no es igual, porque su sonrisa sigue ahí, diciéndome hola... Profesándome adiós.

– Ji... Mi... Nie...

Susurro encogiendo mis rodillas y pegándolas a mi pecho, aprovechando el largo de las cadenas enrollo con mis brazos mis piernas.

– Lo siento... Lo siento tanto...

Mis sollozos son extremadamente débiles, pero desgarran mi corazón cuanto más intento reprimirlos.

Hasta que me rindo.

Entierro mis dedos en mi cabeza, entre las sucias hebras de cabello.

- ¡AGHHHHHHH!

¿CÓMO CALMO ESTO?

Olvidarlo no es imposible, pero por muy doloroso que me pueda resultar es uno de los pocos colores que han iluminado mi vida ¿Cómo podría apagarlo así como así?

Principalmente después de sus ruegos porque no escape de su recuerdo.

Unos delgados y conocidos brazos me abrigan como un manto contra todo mal, la fría realidad se mantiene presente pero no logra tocarme.

Que sea precisamente él mi única salvación y a la vez aquel que me arrebató cruelmente mi rayito de Luz...

El hilo que teje mi destino es demasiado espinoso, ata mis tobillos a este sórdido mundo y me obliga a sostenerme del más fangoso terreno

Este mar de arena me devora.

– No me toques... Te lo suplico.

El amor es lo peor que hay... Porque te ciega... En todos los sentidos.

¿Cómo no me percaté antes de las vidas que Yoongi se podría llevar con tal de cumplir su cometido?

¿Quiero siquiera saber las vidas que terminó con los malditos y ensangrentados mecheros?

– No me alejes, Kookie. Me estás matando.

Susurra con el rostro escondido en mi cuello.

– Lo mataste... No tenías derecho.

– No necesito derecho para hacerlo, raptarte probaba lo que era capaz de hacer Jimin con tal de que lo asesinase cuanto antes. Lo liberé, Kookie ¿No te diste cuenta de que, temiendo que por alguna razón yo no llegase se encerró a sí mismo junto a ti? No podía cargar con tu muerte, pero era capaz matarte. Haré LO QUE SEA con tal de mantenerte a mi lado.

You belong to me: YoonkookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora