Capítulo XII

93 16 9
                                    

{Pensaba que eras mi refugio, Tae... Pero me equivoqué}

POV: Min Yoongi

Estaba preparado para sacarlo de ahí a rastras; para electrocutarlo de manera en que quedase inconsciente y que así fuese más fácil llevarlo...

Definitivamente no esperaba esto

                                  ...

                   10 minutos antes


- ¡Lo encontré, Suga!

Al escuchar el grito de mi amigo giro la cabeza en su dirección.

Su cabello naranja, boquilla negra con su identificación en blancas letras y armado hasta los dientes.

Todo confirma que es prácticamente indestructible, imponente, invencible...

Al menos así lo veía hasta ahora.

- ¿Qué sucede?

Me deshago del cuerpo sangrante entre mis manos y este cae al suelo, literalmente como peso muerto.

Corro con nuestros hombres cuidándome la espalda para llegar cuanto antes a Hoseok, quien me mira con los ojos cargados de una emoción que pensé no ver otra vez.

- ¿Qué pasa J-Hope?

Apunta con su dedo al interior de la habitación entreabierta a su lado, no desvía su mirada de mis ojos y yo temo por un segundo quitarla de los suyos por lo que me pueda encontrar.

Pero lo hago.

Giro mi cabeza a la derecha con mucha lentitud, y un sollozo ahogado se me atasca en la garganta.

- ¿Cuándo? ¿Cómo?

- ¿Cómo llegó eso a sus manos, Suga?

Tembloroso intento dar un paso en dirección a la habitación, mas la mano de Hobi me lo impide.

- Espero que no sea lo que estoy pensando.

Las lágrimas se acumulan en mis ojos y le doy un empujón que lo saca de encima mío.

Las palmas de mis manos impactan contra la puerta con la fuerza suficiente para derribarla, tal vez tanta presión no fuese necesaria...

Pero el terror y las ganas de morir acuden nuevamente a mi cuerpo.

- ¡Kookie!

En el centro de la habitación se encuentra de rodillas, la camisa blanca de seda es prácticamente un trapo, una sábana rasgada por sus propias uñas en la zona de la espalda.

Inhala y exhala... ¿Respirar? A eso no se le puede llamar así. Jadea como si el aire no llegase a sus pulmones, solloza a pesar de tener ausencia de fuerzas para hacerlo. Sus manos pasan de su espalda a su cabeza, y ahí entierra sus dedos en un acto de desesperación, lleva la cabeza hasta el interior de sus rodillas, hasta casi rozar el suelo con el flequillo castaño.

Y ahí... Grita.

Desde donde estoy no puedo moverme, algo clava a mis pies en mi lugar.

Y conozco muy bien qué es ese algo:

El miedo

- ¿Cómo sucedió esto? ¿Por qué?

Me pregunto una y otra vez mientras Kookie se mantiene con sus gritos al cielo... O al infierno.

- ¡Tenemos que marcharnos ya, Suga!

Me alerta Hoseok desde la entrada de la habitación.

Y solo ahí me aclaro...

You belong to me: YoonkookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora