Sus manos son suaves. Con facilidad podrías perderte en el color avellana de sus ojos mientras su sonrisa muestra su envidiable dentadura hecha por los mismísimos dioses.
Tragó saliva.
El sonido de su móvil parece casi una alarma a mi consciencia que me permite salir del casi transe por el que había estado pasando.
—Ops... —se queja y aleja su mano de la mía para después metersela en el bolsillo de su pantalón —disculpen —nos susurra.
Todos asienten, excepto yo, estoy demasiado impactada con todo lo que esta pasando.
—¿Si...? —dijo en voz irremediablemente ronca —no amigo, no estoy en el trabajo. No, no... ¡ahg! —se queja en la última parte. Gruñe mientras pone sus ojos en blanco —¡que no hombre! ¡hoy no le puedo atender! —se gira a mirarnos a todos —si. Exacto estoy con Hero —luego baja su mirada hacía mi —si quiere una cita de negocios va tener que esperar —corta la llamada de golpe, y regresa hacía nosotros.
Su rostro estresado rápidamente se convierte en uno sonriente y jovial.
¡Dios! ¿Este tipo acaso tiene problemas de bipolaridad? Si los tiene, necesita una consulta urgente.
Se acomoda la corbata —lo lamento.
Un mesero de pronto se acerca con una bandeja llena de copas de champán —Gracias —habla Hero.
El hombre el cuál, al parecer a dejado embobada a Nicky hace lo mismo.
El mecero me ofrece otra a mí pero yo rápidamente le rechazó con un simple movimiento de cabeza —no gracias. No tomó.
Nos quedamos todos en silencio por unos segundos hasta que una alta y familiar voz a mí lado habla.
—¡Aún así no lo aceptó! No, no, no ¡no lo aceptó! No me cabe en la cabeza. Selena —me llama y me toma de la mano como si se tratara de una niña pequeña —¡nos vamos!
—No —murmure.
Ella se giró a mirarme sorprendida —¿Que dijiste? —pareció sacar todo el aire que tenía contenido.
—No mamá. No puedo.
Nicky me pone su mano sobre mi brazo.
—¿Cómo no puedes? Tú... tú solo tienes que mover las piernas y te sacaré de aquí —niego una vez más.
Ella parece no poder creer que esto realmente valla a pasar. Yo casi nunca, o nunca mejor dicho, me había atrevido a contradecirle.
De verdad quisera que todo fuera así de fácil. Haría cualquier cosa por no tener que acceder a las pretenciones de ese tipo que quién sabe que tiene planeado hacerme apenas acceda a casarme con él, pero no puedo. Simplemente no puedo. Sabía que si daba un paso fuera de aquí ese hombre cumpliría su palabra, y lo ultimo que quería era enterarme de que le había pasado algo a mí madre por mi culpa.
—Me quedó —ella me suelta, mira a papá al parecer para que me diga algo o una cosa por ese estilo pero el solo baja la cabeza avergonzado.
—Selena —susurra mi nombre en forma de amenaza —Selena —repite.
Tenza su mandíbula y se gira hacía mí padre —¡dile algo! —El la mira nervioso. Se afloja levemente su corbata y mi mamá vuelve a mirarme pero esta vez me señala con su dedo —¡haz algo! Hazla entrar en razón. Ella no puede... Simplemente no puede casarse, nisiquiera conoce a ese tipo. Ella tiene que irse ya con nosotros ¡tienes que...
El levanta su mano en señal de que pare de hablar.
El hombre que dice llamarse Kein mira a Hero confundido, por su parte Hero trata de poner su mejor semblante falso ante toda esta situación.
ESTÁS LEYENDO
Juguete Del Millonario
FanfictionEl padre de Selena hace una apuesta millonaria con su socio, John Foster, la cuál pierde, llevándolo al punto de la banca rota. Sin embargo, John le propone un trató, casar a su hija con su hijo y único heredero, Hero, un rudo, guapo y multimillona...