Zellendust

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Zellendust

Advertencias: +18

Continuación del shot anterior de Zellen. Juas juas

Perdonen la inactividad jsjsjs las amo.
Sabroso lemmon pa' recompensar los meses
-*-*-*

Habían pasado algunos meses desde que conocí a Luis, un amigo de mi hermano Frank. He de admitir que desde que lo ví sentí atracción hacia él, aunque no sé si sea correspondida.

A veces no sabía si debía confesarlo o simplemente dejarlo pasar.

Frank y yo habíamos decidido pasar la navidad juntos. Le dí la idea de hacer una fiesta e invitar a alguno de sus amigos, que poco a poco fueron convirtiéndose en los míos también.

Ya teníamos listo los preparativos, la cena, las decoraciones, ¡Incluso el árbol! El cuál no dejé ni un momento que nadie más lo tocara. Amaba colocar los adornos y quería que todo fuese perfecto.

- _____ -habló mi hermano.- Anda a arreglarte, en menos de una hora tendremos a todos aquí.

Sonreí ampliamente.

- Enseguida voy.

Miré el cielo a través de la ventana, la nieve había cubierto el pavimento, los árboles e incluso había congelado el agua de la alberca (la cuál se me olvidó vaciar). La mayoría de las casas tenían adornos y luces, a lo lejos se podía escuchar la gente cantando con gozo algunos villancicos.

***

Después de aquel baño, seque mi cabello y todo mi cuerpo, observé nuevamente la ropa que usaría. Un vestido negro que me llegaba por encima de la rodilla.
Sonreí al recordar el día en que lo había comprado.

Recuerdo salvaje llega.

Ese día había llamado a Luis para que me acompañara a comprar algunas cosas que mi hermano me había pedido. En la llamada parecía muy animado.

Ya estando en el centro comercial, comenzamos a pasar de tienda en tienda buscando las luces y adornos que decía la lista de compras.

Poco a poco iba tachando más y más cosas de la lista.

- Fiuh, si que tu hermano es exigente.-comentó con una sonrisa.

- En realidad... -me miró atento- Yo agregué algunas cosillas -le miré divertida y el sólo alzó una ceja. Que él me mirara por tanto tiempo me hacía sentir nerviosa, a tal grado de comenzar a sonrojarme y comenzar a decir idioteces sin sentido- ¿Sabías que las abejas bailan para comunicarse? -dicho esto comencé a mover un poco los brazos y cadera.

Su cara no tenía precio.

Algunas personas pasaban a nuestro lado y sonreían, algunos no aguantaban la carcajada. Cuando sentí que era mucha la vergüenza que estaba pasando, paré.

-¿Y eso que significaba? -"que me gustas" pensé.

-Que... Ump, ¿Tienes hambre? -sin esperar su respuesta, tomé las bolsas y luego su mano para después dirigirnos a comer algo.

**

Cuando acabamos, pasamos por una tienda de ropa. Él se quedó viendo algo ahí, pensé que a alguna chica o algo, pero luego me miró y habló animado.

-¿Que talla eres?

-¿Qué?

-¿Que si que talla eres?

Magic Stories - EN PAUSA -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora