CAPITULO ÚNICO

131 19 6
                                    


Conocerte acabó siento lo más doloroso y lindo de mi vida; aún recuerdo cuando te vi por primera vez en ese parque bajo las flores que caían de aquel árbol, eras un niño de lo más bonito, amable y risueño; yo acababa de mudarme a la ciudad y no conocía a nadie, y ver a un niño de mi edad jugando sólo a aquel balón me alegró el día.

Fue tras varias semanas cuando nos dimos cuenta de lo cerca que vivíamos el uno del otro, apenas tres casas nos separaban.

Un día fui con mi madre a saludarte a casa, ya que hacía unos días que no te veía ni por la escuela ni en el parque; tu madre nos calmó diciendo que no era más que una gripe que estabas pasando.

Pasaron un par de años, cumpliste 8, aquel día estabas súper feliz, aquella sonrisa que nos brindaste a todos fue una maravilla, y también la ultima que veríamos en muchos años.

Porque es así, después de tu octavo cumpleaños cambiaste totalmente, el niño de sonrisa cuadrada y alegre que recordaba desapareció.

No entendía si era que había hecho algo, que no te gustó mi regalo, en esa época no lo entendía, ni tampoco las palabras que me dijiste

-Hyung, ¿por qué no sonríes? Estas siempre muy serio...-dije mirando al niño que tenía en frente con un semblante serio

-Si me rio, si estoy feliz o lloro mi corazón duele, mucho, hasta quedarme sin poder respirar...-dijiste sin expresión ninguna

Le conté a mi madre lo que me dijiste, ella me dijo que no era nada grave, que igual era que se emocionaba bastante y llegaba a dolerle, me explicó que es algo parecido a cuando te ríes tanto que acabas llorando sin poder respirar.

Días después fui a tu casa a jugar contigo, seguías igual de inexpresivo que días anteriores; si mi madre tenía razón, entonces no pasaba nada si te hacía reír un poquito, de verdad extrañaba esa sonrisa tan hermosa que siempre decoraba tu rostro.

Decidí ponerme a hacer tonterías, al principio no te reías, con el paso del tiempo tu pecho comenzó a moverse rápido y apretabas tu boca; aguantabas tu risa, así que me lancé a ti para hacerte cosquillas como a cualquier otro niño; no pudiste aguantar más tu risa y la dejaste escapar haciendo que la habitación se llenase del hermoso sonido que salía de tu garganta.

Fue en menos de medio minuto cuando me apartaste de golpe y tu cara era la angustia personificada, mientras te agarrabas el pecho intentando respirar con normalidad. Tu madre escuchó mis gritos llamándola y subió corriendo al cuarto.

-Jungkook ¿Qué ha pasado?- dijo mientras te rodeaba con sus brazos

-Yo...le he hecho tonterías y cosquillas, TaeTae se empezó a reír y...- dije entre sollozos

-Jungkook cariño, Taehyung no puede reír, ni sentir emociones fuertes que hagan que su corazón lata muy rápido, si lo hace, puede que un día deje de respirar-dijo para después levantarse y ponerte una cosa que te cubría media cara por la que salía un humo blanco; con eso tu respiración volvió a la normalidad tras varios largos minutos angustiosos.

-Taehyung amor, ¿estás mejor?- dijo levantando tu rostro

-Sí mamá...lo siento...me volví a reír-dijiste con un tono de voz apagado

-No pasa nada...Jungkook, no le hagas reír más ¿vale?- y asentí con rapidez para después ver a tu madre abandonar la habitación

Fue con el paso de los años cuando por fin pude entender que tenías que ser como un muñeco, o como un robot, firme, sin expresiones o sentimientos que pudieran alterarte; porque si eso sucedía, acabarías muriendo.

EMOTIONS//Taekook OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora