Between Balconies ⌘ [𝐇𝐨𝐧𝐠M𝐢n]

008.

[MINI MARATÓN 1/3]

Un regalo por ser el último día del año, espero lo disfruten;)

Mingi no era el único quien odiaba los hospitales. Hongjoong también lo hacía, los evitaba a toda costa. Incluso, cuando Seonghwa tuvo una pequeña fractura en su pie de joven por andar en bicicleta, él no le visitó ni siquiera una vez, se sintió mal amigo por ello pero sinceramente no soportaba estar dentro de los hospitales.

Sin embargo, allí estaba, su cabellera siendo lo único resaltante en aquellas paredes blanquecinas de la sala de espera, sus uñas cada vez volviéndose más y más pequeñas debido a los nervios que traía consigo mismo.

''Mingi no soporta estar en los hospitales sin llorar.''

Estaba preocupado mientras recordaba las palabras de Boram en su cabeza, joder. Sólo pedía porque saliese una enfermera a avisar que todo estaba bien, porque sí, todo debía salir bien.

Hongjoong vio el reloj una vez más notando que una de las manecillas se había movido de su lugar correspondiente.

Era momento.

El pelirrojo corrió su cabello hacia atrás con sus dedos por mera frustración viéndose completamente sensual sin quererlo –o tal vez sí– yendo a recepción nuevamente bajo los ojos llorosos de Boram, en el turno de aquella noche estaba una chica de largos cabellos castaños ondulados, era realmente linda.

Hongjoong se aclaró la garganta llamando su atención, teniéndola de inmediato puesto que desde que llegó la chica no paraba de verle.

― ¿Necesita algo? ―inquirió con dulce voz, algo chillona para el gusto del pelirrojo.

― Sí, ¿podría darme alguna noticia de Song Mingi? ―inquirió notando como la sonrisa de la muchacha se borraba de inmediato.

― Señor, no puede venir cada diez minutos a preguntar por un paciente sabiendo que le están tratando y debe esperar ―recordó la chica de la misma forma que lo había hecho seis veces atrás.

¿Qué culpa tenía Hongjoong de no poseer paciencia alguna? ¿Qué culpa tenía de estar preocupado? Él solo necesitaba respuestas, pero nadie se las daba.

Hongjoong rodó sus ojos para volver a su asiento a mirar nuevamente las manecillas del reloj esperando a que pasasen diez minutos más, no desistiría hasta obtener respuestas del estado de Mingi.

Al llegar simplemente le habían dicho que sufrió un accidente de auto y que el señor responsable le había dejado allí para irse a la fuga, sólo le habían informado que su apellido era Jeon, nada más. Con respecto a Mingi, no dijeron absolutamente nada, una amable enfermera solo dijo que nada había sido de gran gravedad.

Pero si nada era grave... ¿¡Por qué nadie había salido a confirmar aquello!?

Hongjoong comenzaba a desesperarse y cuando estuvo a punto de gritar, una cabellera rubia cruzo la puerta con muchas bolsas en sus manos.

Justo a tiempo.

― Traté de venir lo antes posible, pero no sabía qué querrías comer con exactitud y Yeosang no ha parado de preguntar por ti porque no respondes sus mensajes desde temprano... ―Seonghwa hablaba y Hongjoong solo quitaba de espacio una de las bolsas que traía en sus manos para comenzar a devorar lo que había dentro.