El mago del caleidoscopio

Capítulo 28: Los ojos del duelo: primera parte

Mangekyo

Se quedaron en silencio en el tren, pero Harry hizo un esfuerzo por abrazar a Daphne protectoramente, incluso mientras Hermione miraba con envidia.

Era una rutina bien ensayada, pero por el hecho de que Harry había dormido, enterrando su rostro en el cuello de Daphne. El incidente con el Patronus fue lo más alejado de su mente mientras dormían en los brazos del otro.

Hermione, frente a ellos, continuó leyendo Magia sin varita intermedia, y levantaba la vista ocasionalmente, preguntándose por qué no era tan audaz como Daphne, incluso si estaba clasificada en Gryffindor.

Cuando salieron del tren, Harry le dio un abrazo a Astoria al pasar y una cortés reverencia a Lady Greengrass, luego utilizó el Kamui para desaparecer al pasar la barrera entre la Plataforma Nueve y las Tres Cuartas partes y King's Cross.

Él apareció detrás de Number Four Privet Drive con planes para el cursi llamado 'Rome Duels!' corriendo por su mente.

Abriendo distraídamente la puerta, logró asustar tanto a su tía Petunia que ella rompió todos los platos en el fregadero.

"Me voy a ir de nuevo este verano, todo el tiempo".

"Buen viaje".

"Igualmente."

Mangekyo

Harry disfrutaba de Roma. Su italiano no era muy bueno, la pronunciación era problemática, pero su conocimiento académico del latín, equivalente a muchos, muchos años de estudio en el idioma muerto, hizo que su gira por el Vaticano fuera muy cómoda. Por supuesto, se dio cuenta exactamente de dónde terminaba el lado muggle de la Iglesia Católica y comenzaba el lado mágico.

De todas las organizaciones mágicas en el mundo, la Iglesia Católica era una de las más peligrosas. Harry estaba bastante seguro de que no podían llamar la atención de no menos de ocho hechiceros si la ocasión lo exigía, y la única razón por la que Albus Dumbledore se salió con la suya fue porque el viejo había creado un punto muerto entre la Asociación de Magos, la Iglesia, y toda América para mantener a Gran Bretaña mundana en alta estima.

Harry bufó. No podía creer que la Iglesia y la Asociación de Magos se refirieran a los Magos como mundanos. Eso fue ridículo. Todos los hechizos más poderosos del mundo ... incluso sus pensamientos se fueron apagando.

Por supuesto, estaba disfrazado para el evento. Llevaba una capa roja con la cuneiforme para "Rey Conquistador" en la espalda, ganando varias miradas de lo que debieron ser magos de la iglesia. Su rostro estaba oscurecido por no menos de catorce series nórdicas, con las que se había familiarizado muy bien después del incidente con la tumba de Charlemange.

El Caliburn se mantuvo dentro de un bastón en forma de bastón que nunca estuvo cerca de tocar el suelo, pero la orden de volar lo haría romper el falso bastón transfigurado y permitiría a Harry luchar contra cualquiera en igualdad de condiciones.

La ciudad ya se estaba llenando de verdaderas personalidades, y Harry nunca había estado tan emocionado en su vida. El poder mágico de cualquier otra persona en el distrito mágico de Roma era al menos igual al suyo.

Pero tenía varias cosas que no tenían. Era fácilmente uno de los magos mentales más poderosos del mundo, debido a su intenso estudio en Legilimency vencido solo por la experiencia. Sin embargo, la experiencia no tenía nada en los choques duales de Caliburn y Tsukuyomi. La Luna Roja era la magia mental más poderosa que Harry conocía por un largo margen.

Los duelos no prohibieron matar, pero Harry se sintió reacio a usar el comando Amaterasu o Fly. El segundo lo marcaría como un fugitivo de los Aurores británicos por matar a uno de los suyos, y el primero probablemente pondría la mira del mundo entero sobre él.