05; Llaves

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Hyunjin despertó mucho más temprano al día siguiente, corriendo a la cocina para dedicarse y poder preparar una abundancia de comida que satisficiera a dos personas.

Estaba decidido, ese día Seungmin no se iría tan rápido. Encontrasen o no su objeto, quería que permaneciera siquiera un poco más. Eso le bastaba.

Aunque, realmente deseaba poder encontrar lo que sea que trajera esta vez. Después de todo, ese era su trabajo.

Satisfecho con la comida que preparo, sonrió mientras guardaba todo en el refrigerador y bajara a la recepción. Aún quedaban treinta minutos antes de la llegada de su visitante favorito. ¿Para qué negarlo? Nunca había sentido tanta conexión hacia uno de ellos como con Seungmin. Definitivamente era especial.

Espero impaciente durante esos treinta minutos, que parecían pasar tan lentos como una oruga. Observaba cada dos segundos el reloj, como si las manecillas fuesen a moverse con mayor rapidez, y Hyunjin siquiera entendía la verdadera razón de esa ansiedad y enorme deseo de verle. Simplemente... existía, y eso era suficiente para tenerle en ese estado.

Y, finalmente, el sonido de la campana llego. Ahí estaba el castaño, entrando con su semblante tímido de siempre. El mayor sonrió.

–Bienvenido a Lost & Found.

–Gracias Hyunjin. – Seungmin respondió, acompañado de una sonrisa amplia.

Hyunjin y tenia listo el cuaderno ya tenia listo el cuaderno de apuntes. No fue necesario que pidiera la fotografía, el castaño ya la estaba alzando.

Esa vez se trataba de una llave de color plateada sin mayor atractivo. Lo único curioso era un llavero de un zorro de apariencia caricaturesca, color anaranjado con detalles blancos en el pecho, orejas y cola.

Una vez el mayor anotó los respectivos datos tras haber colocado la fotografía en su lugar, busco la llave al nivel de llaves extraviadas.

Al entrar al ascensor, el pelinegro volteo a ver al menor, luciendo una amplia sonrisa en su rostro de nerviosismo.

–Minnie.

–Dime, Hyunjin.

–Es... ¿Es necesario que debas irte a la misma hora hoy?

Los ojos del castaño se abrieron en sorpresa, desde el hecho que el mayor llevaba en record perfecto de sus entradas y salidas al lugar, hasta el detalle de no entender la razón de su pregunta. Hyunjin se notaba nervioso, cosa que Seungmin notó con facilidad.

–¿Por qué preguntas?

–Es que... prepare almuerzos, para ambos. – El menor no había visto de esa manera al pelinegro, luciendo un leve rubor y mostrándose con poca confianza en sus palabras. Seungmin sonrió, demasiado amplio.

–¿Era eso? Yah... creí que dirías algo malo. – Los ojos de Hyunjin se posaron sobre el rostro adverso, perdiéndose en esa hermosa sonrisa que lucía. – Puedo comer contigo, no es ningún problema.

Las comisuras del mayor alzaron, creando un gesto sonriente demasiado amplio y con sabor a ilusión y felicidad. No entendía porque, pero sabía que un "no", le habría sentado mal.

Las puertas se abrieron, topándose ambos con una habitación carente de iluminación, con paredes forradas en papel tapiz texturizado color púrpura oscuro y detalles victorianos en una tonalidad más clara. No había una sola estantería o mueble, todos los objetos se encontraban colgando en las paredes con sujetadores.

Millones de llaves de diferentes formas y tamaños, una incluso parecían haber sido fabricadas un par de siglos atrás, oxidadas y abandonadas. Otras brillantes y pequeñas, como si recién hubiesen comprado una casa con nuevas cerraduras.

Lost and Found  [hyunmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora