<< ¡Quien se cree que es! >> pensó Denki indignado, mientras escribía los otros pedidos de clientes que habían ingresado al local, mantuvo su sonrisa cortés mientras seguía haciendo su trabajo de medio tiempo, aunque la irritación no se iba del todo, más al voltear y cruzar mirada con ese desconocido que le observaba de forma burlona.
<<¡Cómo se atreve a insultarme! >> se dijo mentalmente, se sentía molesto y algo avergonzado.
¿Porque demonios de sentía avergonzado?
Era la primera vez que le pasaba, puesto que estaba más que consciente de sus particulares gustos por los hombres, y que él "señor" que no estaba nada mal, le llamase la atención le hacía enojarse consigo mismo y maldecir su mala suerte con el género masculino.
Y es que, ¿Como podría ser tan idiota como para creer que alguien podría amarlo alguna vez?
Una cuestionante que día a día se hacía y que por obvias razones no encontraba respuesta.
Además su anterior novio había sido más que claro en dejarle dicho que por su inmensa estupidez y su falta de atención le había engañado con alguien más, que por el hecho de que Denki se la pasaba más ocupado trabajando para sobrevivir que atendiendolo, había sido una de las causas de su ruptura.
En ese momento Denki pensó... ¿Que había hecho mal? ¿En qué se había equivocado?
Sino mal recordaba se desvivia por cumplir los caprichos del idiota de Monoma cada vez que podía, tener dos trabajos y de paso ir a la universidad los fines de semana no era algo fácil de llevar, pero el idiota e insensible de su ex nunca pensaba en su condición, ni mucho menos en apoyarlo.
Al haberlo encontrado en su propia cama gimiendo como un bastado traidor mientras era penetrado por otro tipo, que ni se acordaba de cómo era, fue la gota que derramó el vaso.
En ese mismo momento de ver lo que pasaba se quito el anillo que el rubio le había dado y lo tiro al retrete, si iba a terminar con el lo haría a lo grande. Tanto como le había dolido su traición. Y como no era alguien vengativo no se le pasó por la mente llenar un balde de agua fría y lanzarselo al par de infieles.
Un acto que realmente no se arrepentía de haber hecho.
Aunque Monoma siendo el insensible de Mierda que era no iba a rendirse fácilmente, siguió buscándolo después de forma incesante, para según él, disculparse como debía y demostrarle cuanto le quería.
<< Puras estupideces... Maldito bastardo traidor >>
Aún recordar el suceso traía pequeñas punzadas de dolor a su pecho, no por el hecho de que lo había traicionado como una vil rata.
Sino por la realidad de que él realmente sí lo amo y hacia todo por el rubio. Le amo tanto que incluso fue tan idiota como para apartarse de sus mejores amigos para complacer al engendro.
Y se maldecia por ello.
Había perdido a varios de sus amigos, y actualmente sólo contaba con Kirishima y Midoriya, los únicos que le perdonaron la insensatez que cometió. Y Jirou que de vez en cuando lo sermoneaba por ser tan tonto y dejarse engañar fácilmente.
Centrándose en el ahora, no entendía porque le molestaba la cara del tipejo ese, ¿Que diablos tenía el hombre que le hacía sentir inquieto?
<< ¿Tal vez su sexy rostro que aunque tiene ojeras lo hacen ver tan misterioso?...>>
Ahí iba de nuevo pensando con la verga y no con la mente a como debería.
Pero es que el hombre estaba realmente bueno, no iba a negarlo. Lo único malo era su bocota y al abrirla mataba todo el encanto.
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My Death Love [ShinKami]
FanficEn sus novecientos años Hitoshi Shinsou jamás pensó cuestionarse algo tan simple y vano como los sentimientos, pues ser un ángel de la muerte y tener un trabajo con miles de años de experiencia le habían dejado más que seco. Pero en algún momento si...