Cuando Izuku se despertó y la niebla de su mente se disipó lentamente pudo observar donde se encontraba, le dolían los ojos y el blanco de las paredes y el techo sólo empeoraban su condición amnesica actual, porque realmente lo único que recordaba era que había sido asaltado, apuñalado y de paso se había quedado tirado recostado en un árbol cerca del parque que siempre frecuentaba.
Las memorias perdidas de lo que paso después aún no llegaban a su ennegrecida memoria, y le preocupaba saber cómo y cuando había sido traslado al hospital más cercano.
La puerta se abrió de pronto e Izuku dio un salto en su cama asustado por el ruido, una enfermera con una tabla en mano apareció por la puerta y se dirigio hasta donde estaba.
— Joven Midoriya ¿siente alguna molestia en la herida? — movió sus manos y posicionó la tabla de forma cómoda para apuntar los avances de su recuperación — Desde que ingreso al hospital hace unas horas ha estado inconsciente, nos alegra ver que ya ha despertado — mencionó tomando apuntes mientras lo observaba detenidamente.
Izuku trago grueso, enterarse de que llevaba inconsciente varias horas no era tanto su asombro, el problema era que si su madre no sabía sobre ello estaría a punto de darle un colapso nervioso y podría enfermarse, ya que siempre había tenido una salud delicada.
Asintiendo levemente y sin saber que decir, escucho lo que la enfermera dijo con la poca atención que tenía.
Su cuerpo se sentía pesado, como si pesados grilletes estuvieran atando sus manos y tobillos, además de una pesadez tan casina en su cuello que no se quitaba desde que despertó.
Y su corazón aún así pedía una explicación de que porque aún seguía con vida, si sabía perfectamente que estaba a punto de morir.
— Y eso es todo el resumen, — la enfermera le vio algo dudosa por la reacción perdida del joven así que no pudo evitar cuestionarse si realmente estaba bien — Joven Midoriya... ¿seguro que se encuentra bien? Siente alguna otra molestia en el cuerpo? —
— Yo me siento un poco desubicado — respondió sinceramente, llevo su mano a la cabeza tratando de recordar que había pasado, pero su mente solo le repetía el accidente sin poder entender que sucedió despues — No se que pasó ni como llegue aquí, ¿usted sabe quien me trajo al hospital? —
Ella asintió.
— La persona no nos dijo su nombre, era un hombre bastante apuesto pero serio, lo único que nos dijo es que lo había encontrado en un parque recostado en el árbol con sangre en su camisa, cuando queríamos saber más él ya se había ido, lamento no poder decirle más que esto— mencionó un poco apenada.
Izuku negó con la cabeza. Era suficiente por ahora, ya que su mente y cuerpo no se habían recuperado se molestaría luego de investigar quien había sido su Salvador.
Si algo le habían enseñado sus padres, era ser agradecido por la ayuda brindada.
Pero ahora que lo recordaba, sus padres... Un sudor frío recorrió su cuerpo y rápidamente pensó en sus progenitores.
— ¡Disculpe! ¿Mis padres fueron avisados de esto? — la urgencia en su voz hizo que la mujer afirmara rápidamente.
— Ellos fueron avisados hace poco, dijeron que vendrían inmediatamente, así que seguro estarán aquí en algunos minutos —
<<¡Oh por dios!! >>
Izuku tenía miedo, un miedo que no sabía de dónde provenía pero que estaba ahí.
Su mirada se posó rápidamente en su camisa blanca y la levantó sin importarle que la enfermera estuviera presente, recorrió su torso y miró fijamente el lugar donde le habían apuñalado, había una cicatriz algo rojiza y unos puntos de sutura. Pero el dolor que antes había sentido se había disipado, seguramente por los calmantes.
ESTÁS LEYENDO
My Death Love [ShinKami]
FanficEn sus novecientos años Hitoshi Shinsou jamás pensó cuestionarse algo tan simple y vano como los sentimientos, pues ser un ángel de la muerte y tener un trabajo con miles de años de experiencia le habían dejado más que seco. Pero en algún momento si...