11 de agosto 9:00
Era por la mañana, llevaba un rato despierta en mi cama cuando entró Harry por la puerta de mi habitación.
-Pequeña dormilona, despierta, ¡hoy vamos a la playa! –dijo muy ilusionado.
Sonreí ante la ilusión de Harry, me parecía muy adorable. Me giré para verle ya que estaba acostada de lado.
-Buenos días a ti también eh-dije sonriendo-¿a la playa? ¿Por qué a la playa?
No quería ir a la playa, tenía todavía los cardenales muy marcados y no quería que los viesen.
-No lo sé, se le ha ocurrido a tu hermano, ¿tú quieres ir a otro sitio?
-Sí, quiero ir al parque de atracciones-dije caprichosa cual niña pequeña.
-Bueno, yo creo que a los chicos les gustará la idea, pregúntaselo-dijo sonriendo-anda vamos a bajo.
-¡No quiero!-dije riéndome.
-¿No quieres? Vale.
En ese momento Harry me quitó la sabana y me cogió mientras yo me ponía a patalear y decir que me soltara. Bajamos las escaleras y nos dirigimos hacia la cocina. Allí estaban los chicos riendo y desayunando.
-Mirad lo que me he encontrado, es un peluchito.-dijo Harry mientras se daba la vuelta para que los chicos me viesen la cara.
Los chicos reían mientras yo me quejaba, eran idiotas, pero eran mis idiotas.
-Ey Harry, pásamela.-dijo Liam riendo.
Estábamos como a 1 metro de distancia pero aun así Harry me lanzó y Liam afortunadamente me cogió. Yo me sujete a su cuello mientras él me agarraba fuertemente con sus brazos.
-Buenos días princesa-dijo mientras me sonreía.
Su sonrisa era lo más bonito que podía haber en esta vida. Además, me encantaba como se le achinaban los ojos cuando reía o sonreía.
Después de esto Liam me bajó. Saludé a todos y luego me preparé el desayuno. Mientras desayunábamos les comentaba lo del parque de atracciones, esperaba que funcionase la excusa para no enseñar mi cuerpo.
Al final, a todos les gustó la idea, así que decidimos ir. Éramos seis y no cabíamos todos en un coche por lo que fui con Zayn en su coche y los demás irían en el de Niall.
11 de agosto 10:30
Iba en el coche con Zayn escuchando música y conversando. De pronto Zayn no me contestó y se quedó callado, me miro muy seriamente, me asustaba cuando se ponía así de serio.
-Ashley ¿Te puedo hacer una pregunta?
-Ya me la has hecho-dije riéndome-no, ahora en serio, claro.
Entonces paró por un lado de la carretera, no quería distraerse si íbamos a hablar de algo importante.
-¿Qué coño te pasa? ¿Por qué nos ocultas cosas?
Me miraba fijamente, con preocupación. Sentía que sus ojos se clavaban en los míos, como si a través de ellos pudiera ver las cosas que ocultaba.
-No me pasa nada Zayn-dije mientras sonreía.- ¿qué te hace pensar eso?
-No me digas que no te pasa nada cuando se nota que no estás igual que siempre. Sonríes menos, estás más en tu habitación, alejada del mundo y de nosotros, no hablas tanto como antes, noto tus ojos tristes, como si te murieses por dentro.