Celos | PedritoVm

◇45◇ (final)

Estaba más que contenta, tenía al chico que amaba a mi lado, sentí todo en orden. Estaba más que feliz, no podía Pedir nada más.

Realmente tenía la necesidad de ir a su casa, quería abrazarlo, y recordarle lo feliz que me hizo ayer.

Después de tantas vueltas, después de todo formamos una relación hermosa.

Yo creo que hace mucho fue un "Te amo" pero lo negamos.

(...)

Me alisté para ir a su departamento, compraría algo por ahí para cenar.

Le mandé un mensaje a mi madre, desde que nos peleamos se disculpó y nos arreglamos. Ellos pasado mañana se irían por trabajo a Ecuador. Le puse que mañana le tendría que presentar a alguien. Todo muy apurado pero si es ahora es mejor. Ellos ya conocían a Pedro, pero ahora lo tendrían que hacer seriamente.

Salí feliz de mi departamento.

En la calle no había nadie, no tuve miedo alguno y seguí con mi camino.

-Disculpá -Una voz de un hombre mayor me habló- ¿Tenés hora?

-nueve y cuarto. -Segui caminando un poco más rápido. Pero sentí que me agarraron y me pusieron un trapo en la boca.

Intenté escapar.
Intenté gritar.
Intenté no ser un más.

Pero ya estaba todo perdido.
No quedaba nada más.

Se me nubló la vista del miedo que tenía
Quisiera estar con Pedro.
O con mi mamá.

En todos los lugares menos acá.
Pasaron por mi memoria todas las cosas vividas.

Ojalá, yo sea la última.

Me subieron a un vehículo.
Había más chicas conmigo.
Yo sé que me van a hacer
Y tengo miedo.

Nos taparon las cabezas con unas bolsas de consorcio. Apenas nos dejaron un hueco para respirar.
No sabía cómo pasó esto.
Agarré la mano de una chica que estaba allí.

Le dije que ya iba a pasar
Pero no me podía mentir
No les podía mentir

No sé que va a pasar
Ni ellas.

Yo solo quiero estar en mi casa, a cualquier costo.

No pasaron ni diez minutos.
Fue todo tan rápido.
Mi vida fue tan rápida y no creía que iba a terminar.

Me quedé callada el resto del viaje, agarrando a dos chicas que estaban en mi situación.

Rogando porque todo vaya bien
Rogando por no morir.

Paró la camioneta.

Se escuchaban gritos.
Y el mismo diálogo preguntando la hora.

Quizá está sea otra víctima más.

Espero que no.

Quería estar en los proyectos de Pedro, quería ser su compañera.
Quería estar cuando mi mamá sea presidenta de esa empresa que tanto ama.
Quería estar segura, sana y salva.
Pero eso ya no iba a pasar.
No había vuelta atrás.
Solo recuerdos.

(...)