Suicide boy. -Reddie-

5- Mamá.

Llevaban cuatro meses saliendo oficialmente, no lo dijeron directamente, si, pero era evidente que salían. Las miradas, la cercanía, la complicidad, los besos. Todo evidenciaba lo que estaba sucediendo ahí. Sus amigos lo tomaron bastante bien, si les preguntabas dirían que era algo que se veía venir.
El problema fue cuando la sexualidad de Richie fue usada para insultarle y humillarle como hacían años atrás. Todo era muy complicado, le costaba entender que era lo que había hecho ahora para que volviera a suceder. Sus amigos, evidentemente, le apoyaron y defendieron a toda costa. Eddie, quien se la pasaba con él, no dudo en insultar de vuelta a los que se atrevieran a meterse con su novio. Eddie no era alguien con quien se debería jugar de esa forma, era un chico bastante inofensivo físicamente, el problema eran sus palabras tan hirientes. Podían jurar que su lengua expulsaba veneno cuando de defender a sus amigos o a si mismo se trataba. Pero Richie no era como Eddie. No. Richie era bastante hiriente sin querer, pero al momento de defenderse, se quedaba en blanco, paralizado. No sabía que debía decir y pensaba demasiado las cosas, haciendo que luego se torturase a si mismo por no haber contestado la gran respuesta que se le ocurrió dos minutos después de la pelea.
Eddie no era consciente de que Richie tenía problemas, no del todo. Por lo que le frustraba ver que Richie no contestara a los insultos, aún así no le dijo nada al respecto, entendiendo que quizás era muy difícil para él toda la situación. Richie podía llegar a las manos si era necesario, pero eso solo aplicaba a los demás. Por Eddie estaba dispuesto a pelear con quien se atreviera a decirle lo mas mínimo, y lo demostró cuando uno de los alumnos superiores se metió con su novio, propinandole un puñetazo en la cara. De esa pelea no se sabía quien había ganado, ambos estaban bastante jodidos. Pero Richie solo reaccionaba así por los demás. Nunca por si mismo.

Estaban teniendo un paseo bastante tranquilo, la señora Kaspbrack, Sonia, les había pedido que fueran a comprar unas cosas para que ella pudiera hacer de comer. Ella no sabía de la relación que tenían, pero ellos sabían que lo sospechaba, y por el momento no parecía que fuera a decirles nada al respecto. Sonia no odiaba a Richie como muchos podrían pensar, le daba miedo que pudiera hacer daño a su pequeño, pero sabía que ese chico tenía ciertos problemas, no sabía cuales, pero lo sabía. Y por alguna razón, empezó a ser como su segunda madre. Sobre protegiendolo lo máximo que podía, como a su propio hijo. Eddie pensó que Richie se iría al final, pues si el pudiera se iría corriendo de esas atenciones. Pero cambio de opinión cuando un día al despertarse tarde, vio a su madre con Richie, hablando y riendo. Se le veía feliz. Richie le contaba a Sonia como había ido su semana, con un entusiasmo sorprendente. Sonia escuchaba y reía en ocasiones, haciéndole preguntas mientras le daba algo para desayunar y el agradecía. Eddie se quedó observando hasta que creyó que era conveniente. Desde ese día, su madre había cambiado con el azabache, dejándole venir cuando quisiera. Notó que Richie había llorado ese día, no sabía por qué, pero estaba seguro de que fue a su casa llorando, y se encontró con su madre en vez de con el.
Su madre vio algo en Richie que le dio confianza para dejar que viera a su hijo y a ella misma.