4- ¿Puedo llamarte cielo?

255 25 14
                                    

Llevaba años sabiendo que estaba enamorado, pero no quería admitirlo. Era una batalla moral que tenía que ganar antes de poder decirselo a nadie. Consideraba que su amor hacía cierto castaño era un pecado, un pecado horrible. Algo que le haría daño, que perdería todo si lo dejaba salir. Pero por otro lado, esconderlo lo estaba trastornando mas de lo que ya estaba. Beverly estaba con el, intentando hacer que dejara de llorar, cuando llegó Eddie a la sala donde estaban ellos dos hablando, acercándose a paso rápido para ver que le sucedía a el bocazas del grupo. Nunca lo había visto llorar. No despierto al menos.

—Hey, ¿chicos? Bev, ¿que le pasó a Richie?

Bev no tuvo tiempo de responder cuando Eddie ya estaba en el suelo abrazabdo a Richie y acunandolo entre sus brazos, de forma que el nombrado ya estaba mucho mas relajado.

—Llevo media hora intentando que deje de llorar, ¿Como lo has hecho?

—Richie llora en sueños, por eso siempre estoy con el cuando vamos a hacer alguna fiesta de pijamas, pensé que ya lo sabías.- Dijo Eddie de manera simple mientras peinaba el pelo azabache. Le daba vergüenza aquella situación, pero la preocupación le ganaba. No le gustaba ver a Richie llorar, aunque solo fuera en sueños. Lo que le impresionaba es ver que estaba totalmente despierto ahora.

—Ahora Richie, ¿Vas a explicarme por qué andas llorando?

—Bev y yo estabamos hablando y me emocioné, eso es todo.- Mintió el de gafas mientras las quitaba para frotar sus ojos y seguir aferrado al cuerpo del chico. No iba a contarle eso a Eddie, no todavía.

—Tu no te emocionas hasta ese punto, te conozco, sabes que puedes confiar en mi Richie.

—Quizás debería dejaros solos.- Dijo Beverly mientras se levantaba besando la cabeza del azabache y despidiéndose del castaño, notando una mirada algo molesta en el. ¿Se había puesto celoso? No puede ser. ¿O si? De todos modos ella se fue, dejando a los dos chicos solos.

—¿Y bien?

—¿Y bien que, Ed's?- Sonrío ahora, levantando la cabeza para mirar directamente a sus ojos.

—Se que no estás bien, somos amigos, hay confianza.

—El problema es que si te lo cuento probablemente quieras dejar de ser mi amigo.

—¿Por qué haría eso? Somos amigos desde hace mas de 5 años. No tiraría esa amistad a la basura por nada del mundo.

—Porque creo que soy gay Eddie.- Dijo Richie sin pensar demasiado, arrepintiendose de manera inmediata, sintiendo su corazón acelerarse y su respiración agitarse. Eddie lo notó también, pues aún seguían el abrazo. Y al contrario de todo lo que el de gafas pensó, Eddie lo abrazó con mas fuerza.

—¿Estás...seguro de eso?

—...Si, pero, ¿por qué esta reacción...?

—Creo que yo también soy gay.

Y esas palabras hicieron que Richie se volviera un manojo de nervios escondiendo su cara inconscientemente en el hombro del chico. Tenían diecisiete, ya habían tenido todo el tiempo del mundo para poder experimentar, y algunas cosas eran bastante evidentes. Que la mitad de las "relaciones" de Richie hayan sido totalmente anónimas daba que pensar. Y Eddie solo tuvo una novia, a la que dejó a las pocas semanas por la falta de interés que tenía en ella. Quizás en ese momento se viese como algo normal, pero con esas declaraciones las cosas tenían mas sentido. Richie aclaró su voz, separándose para mirar a Eddie directamente a los ojos. Preparándose para hablar.

—Llevo años enamorado de ti.

El hipocondríaco abrió los ojos como platos, notando sus mejillas empezar a arder mientras el contrario seguía hablando.

—Lloré porque sabía que nunca podrías corresponder mis sentimientos, pensando que te resultaría asqueroso y dejarías de hablarme. Pero ahora que se que no está todo perdido, me gustaría saber que sientes tu.- Dijo tranquilamente, o al menos intentando parecerlo. Ben dijo algo parecido en algún momento, asi que, el solo intentó poner sus palabras en orden y que el mensaje fuera mas poético, como Ben.

—Richie, si.- Eddie ahora estaba acelerado, parecía nervioso de repente. Richie pensó que lo estaba incomodandome, pero antes de pedir perdón, Eddie volvió a hablar.-Yo también llevo mucho tiempo enamorado de ti, Richie.

Richie casi se ahoga con su propia saliva al escuchar eso, ¿Eddie correspondía  sus sentimientos? ¿Por qué? Ya no sabía que hacer, nunca había pensado que podría llegar tan lejos.

—¿Eso significa... que si querrías salir conmigo? En el sentido de pareja y eso.- Dijo dubitativo, como si realmente creyera que era su mente intentando jugar con el.

—Me gustaría, si.- Le sorprendía la tranquilidad con la que el menor estaba llevando eso, era como si hubiera estado esperando ese momento tanto tiempo, que el cumplirlo le aliviaba.

Eddie entrelazó sus manos, acariciandolas con delicadeza para sacarle de sus pensamientos. Richie sintió tanta paz que simplemente se quedó observando los ojos tan hipnóticos del menor.

—Puedo...¿Puedo llamarte cielo y esas cosas delante de los otros?- Dijo inclinandose un poco para acercar sus rostros, sintiendo que ahora era Eddie el que se ponía nervioso por la cercanía.

—Si, si puedes Rich.- Y dicho esto, Eddie terminó por juntar sus labios en un dulce y tierno beso. Un beso que había sido esperado por mucho tiempo, un beso que traería felicidad a la vida del azabache.

Suicide boy. -Reddie-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora