Habrá tensión sexual ligera uwu
Cuando Elsa despertó por la mañana, todas sus extremidades rodeaban el cuerpo contrario en su cama. Podía oír las corrientes del fuerte viento que soplaba por la mañana, y también escuchaba atentamente los latidos del corazón de Jack.
Abrió sus ojos poco a poco, para finalmente encontrarse con un aroma mañanero y natural masculino, proveniente del peliblanco, que aún yacía tranquilamente dormido, y respirando con tranquilidad.Sus torsos estaban descubiertos, sin embargo, estaban expuestos solamente bajo las sábanas blancas de la cama de la platinada. Comenzó a observarlo atentamente, regodeándose con cada centímetro de su humanidad.
Con suavidad, sus propias manos acariciaron el torso en exposición, y pudo sentir un suspiro del aún dormido muchacho. Sonrió para si mismo, y con la punta de sus dedos acarició lenta y morbosa mente su abdomen, hasta llegar a las tiras del pantalón. Nuevamente, escuchó un suspiro un nivel más... Potente.
Fascinado con las reacciones de su conejo dormido, mordió su labio, y al soltarlo, decidió aventurarse un poco más arriba de si, justo en la curvatura de su cuello, y no pensó demasiado cuando su miembro bucal salió a la superficie de su cuello, y lamió toda la extensión hasta la mandíbula.
Y casi como automáticamente, Elsa, muy pronto, se encontró contra el colchón de su cama, y sus muñecas sujetas. Elsa solo pudo sonreír con picardía.
El rostro adormilado de Jack, llevaba una expresión entre frustración, y excitación.-¿Qué crees que haces?
El tono ronco de Jack, provocó algunos pocos movimientos en la parte íntima de Elsa, quien, más que ponerle atención a sus necesidades sexuales, solo se encontraba absorta en la mirada profunda y pícara que se le era entregada.
-Te despertaba.
Jack alzó una ceja, y se acercó al rostro de Elsa, para mantener sus labios sobre su oreja al momento en que volvió a hablar.
-Deberíamos despertarnos así, más seguido, ¿No crees? -Dejó un beso en su oído, y luego suspiró, para besar el punto central de su cuello, y verle otra vez a los ojos, solo para besar la frente de Elsa, y sobar sus narices juntas- ¿Dormiste bien, bebé?
Elsa sintió sus mejillas enrojecerse ante tal apodo. Comúnmente, era Jack quien actuaba como un bebé, y era Elsa quien tendía a llamarlo así precisamente. Pero ambos, sobretodo Jack, parecían poseer rasgos de identidad bastante versátiles. Aunque, a Elsa le fascinaban los apodos amorosos. Inclusive si estos iban al extremo. Amaba llamar a sus parejas por “bebé“ o “cariño”, pero amaba más, cuando sus parejas lo llamaban así. Pero jamás imaginó que de los labios de Jack, la sensación fuese más allá de solo un gusto.
-Lo hice. -Elsa sonrió, librando sus muñecas, y posando sus manos en los costados del cuello de Jack- ¿Quieres desayunar?
Pudo ver la bonita sonrisa de Jack, antes de que se acercase y besase sus labios por un par de eternos segundos, de manera pura y casta.
-Yo haré algo. Puedes esperar aquí. -Besó su mejilla, y se levantó de la cama.
Elsa sonrió fascinada, mientras veía a Jack salir de la habitación para dirigirse a la cocina. Hace una semana, Elsa le había enseñado a Jack a tostar pan. Los tres primeros intentos fueron totalmente fallidos y casi mortales, pero el cuarto, uno de cinco panes salieron sin quemaduras graves.
A Jack le había fascinado la idea de aprender cosas cotidianas de los humanos.Ahora, se sentía menos solo que nun...
¡PAM!
Elsa se reincorporó sobre la cama de inmediato. Había escuchado artículos de cocina caerse. Se rió interiormente. Jack no dominaba la "humanidad", al cien por ciento. Se puso una camiseta y sus pantuflas, para dirigirse a la cocina.
Precisamente como lo esperaba, habían artículos de cocina en el piso, y...
Mierda.
-¡Jack!
¿Qué hacía su chico en el piso?
No le interesó el dolor en sus rodillas, ni nada que fuera con ello. Su chico estaba de espaldas en el piso, inconsciente. No sabía cómo, pero su labio y nariz sangraban, y lucía demacrado. Elsa se extrañó, pero no pudo profundizarlo, cuando sintió el grito de la desesperación inundando su garganta.
Golpeó su rostro un par de veces, pero Jack no parecía despertar.Elsa comenzó a llorar de inmediato. Sus lágrimas y sollozos se hacían presentes en toda la habitación, y de pronto, vinieron los gritos de la desesperación. Comenzó a pensar en Jack y en el anciano. Comenzó a pensar que estaría sola otra vez. Y que no estaba dispuesta a dejar la situación así. Volvió a gritar.
-¡Jack! ¡Despierta! ¡Jack! ¡Jack!
-¿¡E-elsa!? ¿¡Q-qué pasa, Elsa!?
Todo se quedó en silencio.
Parecido a una historia de terror, Elsa tragó saliva, y suspiró pesadamente. Su Jack le estaba hablando, pero aún estaba inconsciente. Entonces, fue que volteó. Lento, y temeroso, terminó por voltear completamente.Jack estaba frente a ella. Lucía... Tal cual como había salido de la cama. Estaba detrás de ella, observándola con terror y preocupación.
Elsa desesperó, porque el otro cuerpo continuaba en el piso, ensangrentado, inconsciente... Y no sabía quién era.
-Amor, mírame. Soy yo, mantente...
-¡¡A-a-léjate!! ¡¡N-no me, no te acerques!!
Elsa corrió rápidamente, esquivando al Jack consciente, y encerrándose en el baño. Se metió en la ducha, y se abrazó a si misma mientras todo su cuerpo lloraba y temblaba.
¿Qué era lo que estaba sucediendo? ¿Había alguien jugando tan cruelmente con su cabeza?Escuchó los golpes de la puerta, y Elsa volvió a asustarse.
-¡Elsa, por favor! ¡Soy yo, cariño, soy yo! ¡Jack!
Elsa cerraba los ojos con fuerza, y negaba con la cabeza.
-¡T-te vi! ¡E-en el p-p-piso! ¡E-estabas ti-tirado a-ahí! ¡¡NO QUIERO MÁS ESTO!! ¡¿Qué es lo que me-me están ha-haciendo?!
Lloraba, sollozaba, gritaba.
Y detrás de la puerta, un Jack confundido. Había ido al baño para cocinar algo a Elsa, cuando le escuchó gritar. Salió de inmediato, y encontró a Elsa llorando y gritándole al piso.
Entonces, fue que se percató de sus dedos. Blancos. Hasta sus antebrazos. Elsa aún no pedía su deseo más profundo y eso le estaba afectando a él. Pero, ¿Cómo podía hacer para que Elsa volviese a querer verle? ¿Y por qué estaba el anciano jugando con su mente de esa forma?Entonces, Jack tomó uno de los utensilios de cocina. El cuchillo cortó rápido en la piel que se convertía blanca, expulsando solo chispas de nada, y entonces, le gritó.
—¡Pabbie!
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CONEJITO 小兔子 JELSA
Fanfic⿻ ↻ ೃ Bebé, ya no soy un conejito. Pero si quieres, podemos hacer lo que los conejos hacen. ҂ ೃ◌.ི❁⃟ ғʟᴜғғ; ೃ◌.ི❁⃟ᴇ.ᴀ;ᴊ.ғ ೃ◌.ི❁⃟ᴏɴᴇsʜᴏᴛ ೃ◌.ི❁⃟ᴛᴇɴɢᴏ ᴇʟ ᴘᴇʀᴍɪsᴏ ᴘᴀʀᴀ ᴀᴅᴀᴘᴛᴀʀʟᴀ @ᴅᴜᴍʙɢɢᴜᴋɪᴇ