CONEJITO 小兔子 JELSA

[18]

"No quiere salir del baño"

"Me tiene miedo ahora, Pabbie. Arréglelo"

Eso era lo que Elsa escuchaba.
Hace un par de pocos minutos, ellos conversaban sobre cómo sacarla del baño, aunque fuese a la fuerza.

Jack, por su lado, ya había puesto un trapo de agua sobre su herida. Le habían enseñado, que si necesitaba ayuda de Pabbie, ese bruja, debía cortar su piel, y gritar su necesidad. Eso fue exacto lo que hizo. Pabbie le explicaba la situación, pero solo lograba aumentar el miedo del peliblanco a cada palabra dicha.

-Ella comienza a alucinar. Otro síntoma de lo no hecho. Ella no ha dicho lo que más desea, y eso causa estas alucinaciones. Esta, en particular, fue hecha por una neurona en su cabeza, que le provoca pensar en tonterías. Como la neurona de tus pesadillas.

-¿No fue usted?

-Claro que fui yo. -Jack lo fulminó con la mirada- No me mires así, niño. ¿Quieres desaparecer acaso? -el hombre se acercó a su rostro, y susurró- Tú sabes muy bien lo que sientes por la niña ésta. Y Ella sabe lo que siente por ti. Lo único que falta aquí, es el deseo. Hacerlo oficial.

-P-pero, ¿Y si esto... No es lo que quiere?

El hombre carcajeó.

-Qué ingenuo. Ya debo irme, muchacho. Apresúrate. El tiempo se acaba, Jackson.

-¿Jackson...

-Es tu nombre real. Creo que no sabes leer. -Le entregó una tarjeta- Ahora si. Adiós.

Y nuevamente, en un chasquido, el hombre desapareció detrás de una humera blanca.

Jack recordó las indicaciones del hombre para que Elsa confiase en él, y comenzó a llevarlas a cabo. Después, debía hablar seriamente sobre lo que les estaba sucediendo. Aunque Elsa no desease estar con él, no podía permitir que Elsa continuase sufriendo. Debía decir ese secreto, pasase lo que pasase.

-Amor... Elsa... Soy Jack, otra vez, cariño... -Dijo, aún detrás de la puerta- Elsa, ¿Estás asustada de mi?

Elsa pensó muy bien su respuesta.
Tenía miedo... Pero ahora, realmente no comprendía la razón. Sabía que Jack estaba ahí... Pero tenía miedo de que fuese alguien más jugando con ella. No quería más de esta situación.

- Elsa, debo decirte algo importante para que todo esto acabe. Créeme bebé, esto va solucionar todo. Solo debes salir de ahí, por favor...

...

La puerta del baño fue abierta de pronto. Lentamente, Jack fue poco a poco divisando a esa muchacha platinada. Su cabellera desordenada iba centímetro a centímetro dando a lucirse otra vez, hasta que el rostro de Elsa comenzó a verse.
Húmedas mejillas y ojitos algo hinchados mirando directamente el piso, aún asustados.

Jack esperaba pacientemente. No pretendía volver a asustar a Elsa con algún movimiento brusco, así que permitió que se tomase su tiempo para entrar en confianza.

Cuando la puerta ya no cubría centímetro del cuerpo de Elsa, la platinada elevó poco a poco la mirada en dirección al muchacho, hasta finalmente chocar con sus ojos curiosos.
Jack dio un largo suspiro, y comenzó a hablar.

-Escucha, cariño... -Susurró- ¿Recuerdas a Pabbie? Bueno, el..

-¿Q-qué has hecho en el brazo? -Murmuró débilmente, observando la zona anteriormente dicha.

Jack observó el corte por inercia, y solo negó con la cabeza, dando una pequeña sonrisa para restar importancia a esa línea.

-Es la única manera de pedirle ayuda. O ella viene por su cuenta, o la llamarás de esta forma.

Elsa asintió, cabizbaja, y Jack se percató de que estaba contrastando el tema. Debía ponerse serio nuevamente.

-Bien. Escucha, Elsa... -Jack tomó ambas de sus manos con lentitud, y acarició el dorso de estas, suavemente- Existe algo... O alguien... Alguna cosa que deseas más que cualquier otra cosa en el mundo... Dentro de tu corazón, existe un deseo profundo que yo debo cumplir, aunque por desgracia deba irme, debo cumplirlo... Nuestro tiempo es limitado, Elsa... Y el mío ya se ha acabado.

Los canales de visión de Elsa se bloquearon un poco con borrosas gotas de agua que comenzaban a acumularse en sus párpados.
¿Era esto una despedida? ¿Jack finalmente debía abandonarla? ¿Jack se iría?

-Y-yo... P-puedo n-no estar segura...

-No, bebé, tú lo sabes... - Jack posó su frente sobre la de Elsa, y cerró sus ojos- Si no fuese así, yo no estaría aquí... Yo no quiero que sigas sufriendo, Elsa... Debes pedir ese deseo, o esto se pondrá peor...

-P-pero, y-yo...

Jack le interrumpió, besando sus labios sorpresivamente. Sus manos se sobre su nuca, y sus ojos cerrados. Todo era ambientalmente perfecto. Incluso las lágrimas de cada par de ojos, eran detalles que volvían ese momento único. Una magia mucho más allá de la narrada en cuentos de hadas...

Amor...

Jack abandonó los labios de Elsa suavemente, para dar un suspiro sobre estos, antes de abrir sus ojos y encontrarse con los luceros brillantes que eran los ojos de su Elsa.

-Házlo, amor... -Jack besó su frente, y de su bolsillo sacó un objeto parecido a una moneda, del mismo color, pero sin ningún sello, casi como una simple roca, pero este parecía ser oro real- Sostén esto entre tus dos manos, y pide tu deseo más profundo en tu preciosa cabeza... -Besó su cabello- No puedes mentir, Elsa. Si lo haces, yo desapareceré, y tú seguirás viendo monstruosidades por siempre... No lo permitas. -Murmuró, con la voz algo quebrada.

Elsa asintió.
Tomó la piedra entre sus manos, y la ocultó entre sus palmas, para luego cerrar sus ojos y concentrarse como jamás.

Entonces, comenzó a divagar entre sus memorias más tristes, que la habían llevado a desear esto que tanto tiempo llevaba colgando en su corazón.
Cuando su madre rechazaba sus abrazos, porque estaba hasta el cabello en papeles. Ella no tenía tiempo para tonterías.

"Deseo...

Cuando entró a la escuela. No hizo ni una sola amiga por tener gustos distintos. Sus maestras solían catalogarla como la niña extraña de la clase, entre ellas. Pero Elsa se daba cuenta. Porque era la unica niña en la clase, que prefería el color azul antes que el morado o rosa. Porque a ella jamás le gustaron las muñecas. Ella quería jugar con sus carritos junto a los niños.

"Deseo...

Porque su primera relación fue un fracaso. Porque la habían engañado por otra persona. Porque le dijeron que no daba lo suficiente de si misma para ganarse completamente a esa persona. Porque la engañaron con cuentos mágicos y brillo de hadas para aceptar cosas que su yo interior jamás haría.

"Deseo....

Y también, por esa sombra detrás de su cuerpo, que veía todo. Por aquella criatura blanca que nunca habló y fue paciente hasta que su momento llegó. Por esa criatura que...

-Elsa... -Escuchó en su oído, y luego, la respiración entrecortada que daba a un pequeño sollozo- Te amo, Elsa.

...por esa criatura, que era la única que siempre le amó desde el inicio.

Elsa no quería amar y ser amada.

"Deseo que Jack sea un humano para siempre"

Perdón por tardar, actualizaré más tarde:)
Y gracias por seguir aquí, las tkm 💗