Capitulo 8

464 46 12
                                    

Kikyo subió a su habitación, se quedo sentada en la orilla de su cama. Analizaba todo lo que Kaede le había dicho.

—Kikyo ya llegue... —Rin entro corriendo a la habitación—. ¿Que pasa? —se inclinó frente a ella.

Kikyo suspiró y le sonrió levemente. Miro hacia a la puerta y esta estaba cerrada. Poco a poco comenzó a contarle lo que había hablado con Kaede, confiaba plenamente en Rin y sabia que ella nunca diría nada.
Rin dejo caer un par de lágrimas al igual que Kikyo, ambas se abrazaron por un buen rato y después decidieron bajar a cenar algo.

—¿Están bien? —Kagome llego como todas las noches a cenar con ellas.

—Sí, ¿por qué la pregunta? —respondió Rin.

—Las noto algo tristes.

—Es el estrés por los exámenes finales —respondió Kikyo.

—Cierto —confirmo Rin.

—¿Han estudiado? —tomo asiento.

Ambas asintieron, Kagome resopló, había olvidado que al día siguiente comenzarían los exámenes finales. Ella era una alumna regular a comparación de Rin y Kikyo quienes siempre sacaban las calificaciones más altas.

—Tu te ves muy feliz —dijo Rin con una sonrisa.

—Lo estoy —Kagome le sonrió de vuelta—. Alguien muy especial regresara a la cuidad.

—¿Tus padres? —pregunto Kikyo.

—No —respondió rápidamente—. Es un chico —sus mejillas se sonrojaron—. Me encontré con él hace unos medes, hemos estado hablando por teléfono y al parecer ya regresara a la ciudad.

—Que lindo —Rin se emociono, Kikyo sólo le sonrió como respuesta.

Siguieron conversando de varias cosas más, de lo que habían hecho ese fin de semana o sobre los exámenes que tendrían que presentar esa semana.

A lo lejos, en la mesa donde Sesshomaru y Naraku cenaban; eran los únicos profesores los demás llegarían al día siguiente y Kaede no se sentía bien como para estar frente a todas las jóvenes y sonreirles como siempre lo hacia. Tsubaki estaba en su oficina adelantando trabajo ya que se venían unas semanas pesadas

—¿Pasa algo? —pregunto Sesshomaru, pues Naraku estaba más callado de lo usual.

—No, es solo que no termine de hablar con Rin.

—Luego hablaras con ella, ahora debe de estar muy pendiente de sus exámenes finales —dijo con seriedad.

—Tranquilo —se rio—. No le haré preguntas, sé que es una semana muy estresante para ella como para que todavía llegue yo y le haga preguntas.

—Bien —continuo cenando y Naraku siguió riendo—. ¿Qué te causa tanta gracia?

—Que defiendes mucho a Rin, admítelo, te gusta.

—Baja la voz —gruñó.

—Sólo responde con un si o no y te dejo de molestar.

Sesshomaru siguió comiendo, ignorando por completo la pregunta de Naraku. Sabia que fuera cual fuera la respuesta él lo seguiría molestando.
Naraku por su parte, negó lentamente y miro hacia la mesa de Rin, aunque no le estaba observando a ella, si no a Kikyo.
No podía dejar de mirarla, quería saber como se vería si sonriera o riera pues solo la veia hacer muecas o sonrisas de lado.

Retiro la mirada de inmediato para que nadie se diera cuenta. Pero esos segundos le bastaron para darse cuenta de que había llorado, tenía la curiosidad de saber porque, pero claramente o se atrevería a preguntar.

SerendipityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora