Capitulo 12

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El cumpleaños de Rin había llegado. Se la había pasado esa semana un poco aburrida, a ratos hablaba con Sesshomaru o con kikyo y Kagome por teléfono, pero no era lo mismo.

Se dio un baño y comenzó a alistarse para la cena, era algo familiar, solo ellos, la señora Kaede y kikyo. Había invitado a Kagome pero esta al no tener permiso de sus padres para salir del colegio pues no podría asistir. Sesshomaru también estaba invitado, pero no podría ir ya que tenía asuntos que atender y aunque se sentía un poco triste, él dijo que la recompensaría después.

—Los reporteros ya están aquí —su madre entro a la habitación—. Te ves hermosa —dijo con una sonrisa.
Rin usaba un vestido largo, ajustado de la cintura para arriba y suelto de abajo en color rosa pastel, el cabello lo llevaba recogido hacia a un lado y un poco de maquillaje—. ¿En qué momento has crecido tanto?

Se acercó para abrazarla, Rin correspondió y le regalo una tierna sonrisa.

—Usted también se ve muy bien —dijo Rin al mirar el vestido negro ajustado que usaba su madre.

La mayor le sonrió y acaricio su mejilla. La observo por varios segundos en silencio, cuando Rin estaba por preguntar si algo pasaba la mayor hablo.

—Hay que bajar que tu padre nos espera.

Rin asintió y ambas bajaron.

—Que par de mujeres tan bellas —elogio el padre de Rin.

—Gracias padre —Rin hizo una leve reverencia.

—Salgamos al jardín que los reporteros nos están esperando.

Las guió hasta al jardín donde estaba un pequeño grupo de reporteros esperándolos, los flashes de las cámaras no se hicieron esperar. Rin sonreia al momento que los tres posaban para las cámaras.
Al paso de unos minutos entraron de nuevo a la casa donde en la sala ya los esperaban Kaede y kikyo.

—Que gusto verlas —dijo la madre de Rin.

—El gusto es nuestro —hablo Kaede al hacer una reverencia—. Tu favorito —le mostró a Rin el pastel que le había preparado.

—Muchas gracias —hizo una pronunciada reverencia y después abrazo a kikyo—. El rojo es tu color —le susurró al ver que llevaba un vestido parecido al de ella pero en rojo con detalles dorados.

—Tomen asiento por favor —indicó el mayor.

—¿Esperamos a alguien? —pregunto Rin con el ceño levemente fruncido.

En otros años, una vez que Kaede y Kikyo llegaban pasaban directo al comedor.

—Si.

Pasaron unos diez minutos hasta que se escucho cierto alboroto fuera de la mansión. Rin y Kikyo no aguantaron la curiosidad y se asomaron por la ventana de manera discreta.
Era un auto de lujo acompañado de otro auto como el de Onigumo pero con un moño rosa encima.

Vieron como tres personas bajaron del auto principal y eran recibidos por la servidumbre de la casa. Ellas regresaron a su lugar y esperaron a que el ama de llaves hiciera el anuncio de los recién llegados.

—La familia Taisho ha llegado —anuncio y se retiró de ahí.

Los padres de Rin se pusieron de pie para recibir a la visita. La castaña observaba a detalle a los señores Taisho.
Ambos tenían el cabello plateado, y ojos color ámbar. La señora usaba un vestido blanco con dorado, era ajustado resaltando su buena figura, el vestido le cubría las rodillas y llevaba unos tacones a juego. Elegancia en toda la extensión de la palabra, tenía rasgos muy parecidos a los de Sesshomaru, luego el mayor era un poco más moreno que la señora, llevaba puesto un smoking negro y su cabello recogido en una coleta alta, la calidez de su rostro hacia que todos pusieran su atención en él, parecía una persona confiable.

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