Capitulo 3

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19 de Marzo del mismo año. Osaka Japón.
10:00 AM

Zona departamental.

Los tres llegaron al departamento de Sesshomaru, el cual estaba impecable ya que Jaken se había encargado de pagar a la chica del servicio durante esos años.

-Iré a comprar cosas para la nevera -dijo Naraku al dejar las maletas de Sesshomaru en su habitación-. ¿Necesitas algo?

-No -respondió seriamente al tomar asiento en su cama.

-Bien. No tardaré -salió de la habitación.

Sesshomaru se recostó en la cama y se quitó las gafas de sol para aventarlas en algún punto de la cama. De sus labios salió un leve suspiró.

-Joven Sesshomaru -Jaken hablo desde el marco de la puerta.

-¿Qué ocurre? -preguntó sin moverse.

-Iré a ver a los abogados. ¿Desea que espere a que llegue el joven Naraku para irme?

-Estaré bien si me quedo solo un par de horas -dijo sin moverse de su sitio.

-Bien -dio la vuelta y salió de ahí.

Sesshomaru escucho los pasos de Jaken por el departamento hasta que después de unos minutos escucho la puerta cerrarse.
Se levantó y se puso de pie, conocía perfectamente la habitación así que sabia donde estaba cada cosa, aunque dudaba que la ropa de su clóset le quedara, pues había crecido un par de centímetros esos años. Tomó su bastón y comenzó a moverlo por el suelo para dar con su maleta, una vez que la encontró saco ropa para después ir al baño y ducharse.

Cuando salió se recostó en su cama. Se quedó pensando en todo lo que había pasado durante esos tres años después del accidente.

Desafortunadamente había quedado ciego, el médico había dicho que era temporal pero con el paso de las semanas no lograba ver nada, bueno, tenía como cinco segundos de visión muy mínima y luego nada. Era como si encendieran la luz y la apagaran de pronto.

Como no tenía ninguna mejoría sus padres decidieron enviarlo a Inglaterra donde estaban los mejores médicos (según ellos), pero le dijeron que necesitaba una operación en la cual requería un donador el cual no era tan fácil de conseguir. Así que su estadía en Inglaterra fue por mucho tiempo.

Sin darse cuenta se quedó dormido.

Naraku llego y fue a la recamara de Sesshomaru, al verlo dormido lo dejo así y se fue a la cocina para preparar la comida. Cuando terminó fue a despertar a peliplata.

-Ya llegue -dijo Jaken al entrar al departamento.

-¿Todo bien? -pregunto Naraku al verlo más serio.

-Las cosas son más complicadas de lo que parece.

-¿Por qué? -pregunto Sesshomaru.

-Porque sus padres creen que no es necesario que recibas la herencia ahora.

Sesshomaru apretó los labios y se quedó en silencio por varios segundos. Cuando estaba por hablar llamaron a la puerta. Jaken fue a ver de quien se trataba, mientras que Naraku y Sesshomaru pasaban a la sala donde se encontraba un piano. Naraku tomó asiento en uno de los sofás de la sala.

-Señores -saludó Naraku al levantarse y hacer una pronunciada reverencia.

No fue necesario que le dijeran a Sesshomaru de quienes se trataba, pues él ya sabía quienes eran. Era cuestión de horas para que sus padres estuvieran ahí.

-¿Podrían dejarnos a solas con nuestro hijo? -hablo Toga Con seriedad.

Jaken y Naraku asintieron, hicieron una reverencia y salieron de la sala.
Hubo varios minutos de incomodo silencio.

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