Objective! Find Ours Moms! >jarry/zerrie.

Cinco.

Perrie, con sus piernas flaqueantes, se acerco a Zayn. El cual, leía la carta de menús. Se notaba como siempre muy concentrado. Y ella, no sabía cómo iniciar. Carraspeo, llamando la atención de Zayn. Él, la miro y al instante se le escapo una sonrisa.

—Hola de nuevo—dijo Perrie, con una sonrisa medio chueca.

Zayn tomo aire, y sin decir nada mas dicto lo que le apetecía cenar. Perrie, con mucha rapidez se fue a dar la orden, ahora lo que le preocupaba era ¿Cómo sacaba una conversación aparte de esa de los pedidos? Pensó en mirar por si su bolso se había caído de la mesa, pero no paso eso. Pensó ver si no tenía algún papel caído, pero noto que sus carpetas con sus papeles estaba ordenados en su bolso. Soltó un bufido ¿Desde cuándo un hombre puede ser tan ordenado? ¡Ni siquiera ella lo es!

Pensó en una excusa. Como limpiar su mesa o el piso pero… Todo estaba limpio. Nuevamente bufo, se cruzo de brazos y siguió pensando un tema de conversación. Miro la heladera, donde estaba la tarta que seria para Jade.

¡Eureka!

Rebano la tarta en un plato, sabía que así, le saldría un tema de conversación. Tomo aire y se fue acercando al moreno, quien leía un libro sobre los adolescentes de hoy en día y como debían de tratarlos. Perrie, al notar el libro que leía, soltó una sonrisa divertida ¿Desde cuándo se aprende a ser padre leyendo? Claramente no, se aprende experimentando y liando todo lo que debe de pasa con su hijo o hija.

Una vez que Perrie se acerco, carraspeo, llamando la atención de Zayn. Él, la miro nuevamente, pero confundido. Perrie, tomo valentía y dijo:

—Cortesía de la casa. —Sonrió, algo forzado pero era similar a una sonrisa comercial—Se te nota muy cansado, pero a la vez hambriento.

Zayn, alzo sus cejas. Presentando un poco de incredulidad, era algo raro que de repente, le ofrezcan algo gratis. Y ni siquiera es un cliente fiel. Recién va por los 2 días. Sin embargo, no lo negó. Si tenía hambre, y lo que pidió tardaría un poco.

—Gracias.

Tomo el plato de tarta, y alejo la mirada. Perrie, se mordió su labio inferior, el cual estaba pintado en un color carmín muy fuerte. Sus dientes blancos era lo que más resaltaba, sus pómulos ligeramente pálidos y llevaba unas ojeras que no se notaban tanto por el exceso de maquillaje que llevaba. Trabajar hasta tarde, daba esos resultados. Apenas dormía y al día siguiente ya estaba en ese bar. Literalmente, era su hogar.Pero por suerte, no lo era.

La orden de Zayn estaría pronto, el no era muy sociable, le costaba bastante saber que hacer ahora mismo. Soltó un suspiro y se rindió, al menos esta vez. Porque estaba segura de que hay más oportunidades. En las siguientes noches, que ella haría lo posible para que aparezca.

(…)

De mañana, pero esta vez siendo viernes. Melody, empezó a pensar que como es este día, los pájaros saldrían a cantar, en símbolo que hoy es el último día de colegio en la semana. También, se dijo así misma que cuando abra esa ventana, vera los rayos de sol atravesar cada parte de su ventana. Estaba segura. Pero, apenas abrió esa ventana, vio nubes negras, una brisa muy bruta y los arboles que se movían de una manera muy escalofriante. Cerró inmediatamente la ventana, con mucho pánico. Algo que tenia, es que odia las tormentas. Mas los relámpagos y rayos.

Corriendo fue a la sala de estar, donde se encontró con su padre, el cual canturreaba mientras preparaba el desayuno ¿Quién sería capaz de cantar en un día de lluvia que se aproximaba? Aclaro su garganta, obviamente, demostrándole a su padre que estaba presente. Sin embargo, Harry se quedo aun cantando y realizando el desayuno. Melody, no pensó insistir y empezó a buscar a su rubia amiga. La cual, debería de estar despierta ahora mismo. En un día como este, necesitaba de ella.