Quedé hipnotizado, totalmente ido. Sus ojos mostrándome sus más profundos sentimientos, esos que son tan frágiles como vidrio al aire. Tenían una leve capa acuosa, pero no muy grande. Su rostro derramaba gritos pidiendo ayuda, como si pudiera leer su mente con tan solo enfocarme en sus preciosos ojos oceánicos con pinceladas grises.Las palabras de la profesora de matemática habían interrumpido el momento exacto en el cual estaba apunto de tocar esos labios, esos que a simple vista parecían suaves al contacto. Sin embargo, tenía que poner los pies sobre el piso y darme cuenta que no era el momento indicado para pensar en estas cosas, además tenía que detenerme, no quería hacer nada que después me arrepintiera.
— Lo sentimos, no era nuestra intención—. Respondí rápidamente.
— Sí, sí. Salgan de mi aula ahora mismo. Ya ni buscar una carpeta tranquila se puede—. Miré a Kiara velozmente y con un movimiento de cabeza, le indiqué que saliéramos rápido, antes de que pase algo más grave que un simple llamado de atención.
En cuanto atravesamos las puertas de la salida del colegio, nos miramos y comenzamos a reír al mismo tiempo. No sé qué nos pasaba, pero solo estábamos riéndonos como si no hubiese un mañana, sin razón alguna. Nos olvidamos completamente lo sucedido hace un momento entre nosotros y el ambiente se relajó, aunque podía seguir viendo un leve sonrojo en sus mejillas.
— Bien, ¿estás preparada para aburrirte?—. Pregunté. Las clases estaban finalizadas y teníamos que ir a los lugares que habíamos programado.
Formó una mueca graciosa y me contestó.— Lista—. Su respuesta hizo que soltara una leve risita.
Asentí levemente con la cabeza y nos dirigimos hacia la parada de colectivo. Nos detuvimos cerca del poste, debido a que no había gente haciendo fila.
Después de esperar cinco minutos sin hablar, pude escuchar una débil pregunta escapando de la boca de la oji-azul.— Y... ¿por qué te mudaste aquí?
— En Canadá no tenía muchas opciones para la actuación, mi mamá tenía contacto con un jefe de seguridad de un casting, entonces le preguntó si me podía conseguir algún lugar para la audición. Después de viajar, ya que nos lo había conseguido, finalmente participé. Esperé una semana y me llamaron para decirme que estaba dentro—. Terminé de contar.
— Oh, me alegro por ti, Dylan. Eso es asombroso—. Sonrió tiernamente.
Le agradecí y subimos al autobús que había llegado hace no menos de cinco segundos.
Pagamos y nos sentamos.
Se encontraban seis personas en la unidad vehicular, dos mujeres y cuatro hombres. Todos eran adultos.
No había asientos en el fondo que estén desocupados. Es como si hubiesen dicho "Nop, aquí nos sentaremos para cagarles la vida a Kiara y a Dylan". Había uno solo y nosotros éramos dos, por lo tanto decidimos tomar los del medio.
Para que el ambiente no se volviera tenso, decidí hacer una pregunta.
— Y... ¿qué tipo de música escuchas?
— Um...—. Pensó unos segundos y después me respondió.— Últimamente estoy escuchando mucho One Direction y sus carreras como solistas. Su música me transmite muchos mensajes que son buenos para reflexionar. Además, su historia me atrapó demasiado—. La miré confundido.
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No me voy a enamorar (Dylan Kingwell). [PAUSADA]
FanfictionKiara tuvo un incidente en su vida que le dejó una marca. Después de lo anterior mencionado, empezó a tener problemas de autoestima y psicológicos. Un día normal como cualquiera, una persona nueva entró a su escuela y cambió su vida totalmente...