¿Alguna vez sintieron felicidad y tristeza al mismo tiempo? Es decir, emociones juntas, pegadas una a la otra y no sabes cómo te sientes realmente. Bueno, eso me pasa justo ahora.Tener a Dylan abrazándome era un sueño hecho realidad y, básicamente, para cualquier fan. Si uno de tus actores favoritos te abraza o entablas una relación amistosa, por decirlo así, con esa misma, te podía asegurar que sería uno de los mejores momentos de tu vida.
Podía sonar interesado de mi parte, pero había que admitir que te subiría un poco el ego o simplemente te sentirías bien contigo misma, lo cual la segunda opción no era mi caso, aunque sinceramente se sentía bien. Me refería a que, los demás me han burlado durante meses, por el simple hecho de que no tenía padres y por haberme alejado de las personas más cercanas que tenía, para no molestarlas o cansarlas y que ahora esté con él, hablando y riéndonos al mismo tiempo, es un poco reconfortante para mi, ya que me siento poderosa, por el simple hecho de que Dylan quería hablarme o simplemente seguir una conversación conmigo.
No me consideraba una chica interesada, no tenía intenciones con él solamente por su actuación. De verdad me había caído bien. Sin embargo, me daba rabia que la gente envidiosa no te dejara en paz, juzgándote cuando alguien como yo estaba feliz en ese momento. Es difícil de explicar, que Dylan quisiera ser mi amigo ahora, o eso supongo, es gracioso pensar en los celos que deberían tener.
Quizás, ser amigos es precipitado, pero él de verdad me agradó y puede ser que principalmente le haya hablado porque soy su fan, tómenme como interesada, pero cualquiera haría lo que yo hice. Además, después de pasar la mayor parte de estos dos últimos días con él, determiné que era humilde o eso esperaba. No quería sacar prejuicios sin conocerlo bien, pero eso parecía.
Habían pasado algunos minutos y nosotros seguíamos abrazados. Nos encontrábamos en la parada del colectivo para volver a nuestras casas tranquilos. Sí, lloré en público, ni yo me lo esperaba.
Mientras estaba rodeada por sus extremidades, noté en sus brazos algo de músculos, no hay nada de malo en eso, a lo que iba era que usaba muchos buzos y camperas, las cuales seguramente debían tapar muchas cosas, una buena imagen desperdiciada para mis ojos, rayos.
Me tuve que separar de su calor corporal, ya que el bus había llegado hace algunos largos segundos. Me limpié los ojos llenos de agua seca con mi hombro y manos.
Subimos y, como anteriormente hicimos, nos dirigimos hacia los asientos del medio.
Sinceramente no hablamos mucho. Yo, particularmente, estaba muy cansada por las pocas horas de siesta que había tomado y además de eso, me encontraba totalmente derrotada. Había sido un día muy largo y atareado. Sin embargo, me permití abrirme, por primera vez en mucho tiempo, hacia alguien. ¿Recién lo conocía? Sí. ¿Me importaba en este mismísimo momento? No.
Sumida en mis pensamientos, lentamente fui cerrando los ojos y me entregué a los brazos de Morfeo. Caí en el respaldo del asiento, pero lo último que sentí, fueron manos tomando mi rostro mientras lo apoyaba en un lugar mucho más cómodo y calentito.
(...)
Abrí los ojos delicadamente, después de sentir una voz lejana diciéndome que ya habíamos llegado a nuestro destino. Me separé de la cálida especie de almohada y perezosamente miré hacia arriba. Me encontré a Dylan mirándome, inspeccionando mi rostro completo, con esos ojos marrones que tenía, los cuales me provocaban una sensación rara en el estómago. También su sonrisa, esa sonrisa con esos perfectos dientes que contenían el poder de enamorar a quien se fijara en ella.
Hay que admitir que era lindo... bueno era precioso.
— ¿Estás mejor?—. Me preguntó dulcemente.
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No me voy a enamorar (Dylan Kingwell). [PAUSADA]
FanfictionKiara tuvo un incidente en su vida que le dejó una marca. Después de lo anterior mencionado, empezó a tener problemas de autoestima y psicológicos. Un día normal como cualquiera, una persona nueva entró a su escuela y cambió su vida totalmente...