EN SEATTLE

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POV MIA GREY
No, no puede ser odio esto jamás me había sentido tan arrepentida de comer en mi vida. Absolutamente nada me queda bien con nada me veo bien, soy tan... gorda. José es un increíble y talentoso abogado además de guapo sin duda merece a alguien mejor que una gorda. Tomo mi celular y llamo a mi mejor amiga Ana.

-Paso algo Mía- Repite al contestar

-Se que no llamaria- Murmuró -No al menos que fuera una emergencia y creeme que lo es verás José y yo iremos a cenar, nada me queda mi inseguridad está al máximo deseo ser delgada y bonita como tú

-A la mierda los estereotipos eres ¡Mía Grey! además no por ser gordita significa que este mal si tú quisieras se que pierdes peso- Toma aire -Si al tarado de José no le gustas pues entonces se comprobará que no tiene gustos para mujeres y no te sientas mal ni te sugestiones

-Me gusta

-Nena yo lo sé y como amiga de ambos deseo lo mejor mira Mía en tu armario vi una falda negra usala y también hay una blusa con encaje de paso añade tus zapatillas negras de tacón grueso

-De cuerdo y gracias hermana- Le cuelgo

Hago lo que dice y solo tomo mi bolso, José está por llegar. Tocan la puerta, la abro y ahí está él tan bien vestido, se ve realmente guapo con ese traje lleva un ramo de rosas gigante con una tarjeta en el.

-Son para ti belleza- Murmura

-Son preciosas- Sonrió

-No más que tú- Me contesta con tanta caballerosidad -Nos vamos- Anuncia

Contesto con una sonrisa a n mi cara, estoy muy nerviosa, tengo miedo, tal vez suene tonto pero cuando algo significa para mí duele perder. En el restaurante francés ordenamos y el pide una botella de vino con dicha acción decido hablar para romper está tensión la cual está alimentando mi ansiedad.

-Algo especial, lo pregunto por qué has reservado un buen vino

-Mia Grey- Sonríe -Cada segundo contigo es especial pero hoy va a ser extra especial nena- Suspira -No tenía idea que supieras de vinos

-Bueno no lo hago notar aunque eso pasa cuando convives demasiado tiempo con Christian Grey- Suelto una leve carcajada

Sus ojos tienen un brillo especial y se me que da viendo con esa sonrisa que me pone tan nerviosa.

-No puedo más Mía- Susurra

Dejo de reirme, por dios santo la cagué a caso hice algo malo

-Este yo...- Murmuró confundida

-Me encantas, me gustas mucho

-Tu también me gustas mucho Jose- Las palabras salen sin permiso de mi boca

-Se mi novia- Suelta de golpe

-Tú realmente estás seguro es decir mírame bien

-Señorita Grey te veo y cada vez que lo hago me preguntó el porque no eres más que una amiga me encanta todo de ti

-Tambien mi sobrepeso

-Mia eso para mí no importa solo me importas tú eres tan única, tan genuina me gustas tal y como eres incluso tu sobrepeso me gustaste desde que te vi por primera vez 

-Tambien me gustas pero no quiero que te avergüences de mi entiendes ni tampoco quiero salir lastimada ya me han lastimado bastante

-Tan superficial crees que soy- Susurra algo triste -Creeme que no soy así

-Yo lo voy a pensar- Me levanto para salir del restaurante

Afuera del local tomo aire, volteo y veo a José aproximarse, abordo un taxi lo más rápido que puedo. Ya en el taxi doy la dirección de mi departamento, no el escala. Necesito aclarar mi mente.

CORAZONES INVENCIBLES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora