AMOR EN GUERRA

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POV ANASTASIA GREY
Simplemente sali de casa no soporto verlo, ni quiero saber de él, si no fuera por nuestras hijas juro por dios que lo dejaba definitivamente yo sé que he sido mala con él pero no me merezco esto además de que nos hemos hecho bastante daño pero jamás creí que me engañara no lo imaginaba ni mucho menos lo esperaba. Al llegar al estacionamiento veo llegar a Taylor con el carro de Christian.

-Señora Grey- Dice al bajarse de él

-Taylor porque traías el coche de mi esposo

-Estaba en casa de la señorita Williams señora- Murmura -Con su permiso- Sigue caminando

Es el colmo me digo a mi misma. Suena mi teléfono, veo que es Mía.

-Lo siento Mía- Apagó el teléfono sin contestarle -Se que si te contesto no me aguantaré y te lo diré todo, haría mal porque son problemas de dos y tú no vas a interferir- Me digo a mi misma, camino para mí vehículo, pero me detengo pensando a donde iré, decido regresar al elevador para que me lleve al vestíbulo del edificio, al llegar salgo del edificio.

Camino sin rumbo, hasta que un hombre me detiene.

-Le interesa unirse al club de literatura

Suena interesante e incluso tal vez sea el escape que necesito.

-Claro que me interesa- Sonrió

***

POV CHRISTIAN GREY
Estoy cansado de dormir en camas separadas de decirle mi amor solo enfrente de nuestras hijas y la familia, cansado de fingir que somos marido y mujer con una vida feliz, esto es producto de mi maldito error. Ha pasado un mes y medio desde que discutimos acaso ya no me ama.

-Ana- Digo al verla entrar a la habitación

-¿Que quieres Christian?- Pregunta fríamente

-Quisiera preguntarte algo

-Te aclaro de una vez que si es algo relacionado a mi persona o a nosotros puedes ahorrarte tus palabras porque no me interesa escucharte ni mucho menos oír tus preguntas tontas

-Mira Ana te lo voy a decir a donde carajos vas todos los días entre las cuatro y seis de la tarde

-No es de tú interés

-Claro que si eres mi esposa

-Ahora si soy tu esposa- Se ríe -Si que eres increíble- Rueda los ojos -Yo deje de ser tu mujer el día que me engañaste con Leila o que ya no te acuerdas

-Soy tú esposo- Murmuró algo triste pero con la suficiente rabia como para que sepa quien manda aquí

-Mi esposo murió para mí el día que me pusiste los cuernos, el día que cambiaste a nuestra familia por su estúpido secreto

Y eso realmente me dolió en el alma ahora sí no tengo esperanza con ella, esto sí que superó límites, que idiota fui lo tenía todo con ella y en unos segundos todo se derrumbo.

-Entonces que haces conmigo- Digo finalmente

-Ya te lo dije hace mes y medio lo hago por nuestras hijas, a mi si me importan Christian por eso mismo vivimos con un acuerdo tu y yo para evitarles traumas, dolor, sufrimiento y desilución

-Lo dices como si yo solo tuviera la culpa cuando no es así y lo sabes bien

-¡Tú que haz hecho por esta familia!- Me grita

Me levanto de mi colchón inflable.

-¡He hecho más que tú!- Le gritó -¡¿Quién te crees que eres para reprocharme mi puto error como si tú fueras perfecta porque déjame recordarte que no fui yo que anduvo con Jack de novia mientras a mí me tenias entre tus brazos!?- Termino de gritarle

-¡Y yo te recuerdo que no estabas entre mis brazos ni nada que se le parezca!- Me grita

-¡Estoy cansado de toda esta mierda!- Y justo ahí explote

-¡No le grites a tu esposa!- Solloza

-Tú esposo está muerto no dices- Murmuró fríamente

-Vete del cuarto

-¡No!- Gritó -No harás lo mismo que años atrás ahora tendrá que joderse la gran señora

Sonríe haciendo una mueca.

-El que se jode es otro- Murmura tomando la bata de su camisón -Desde mañana puedes dormir en esa gran cama- Señala nuestra cama -Porque desde dicho día dormiré en el cuarto de visitas me mudare ahí resulta que yo también estoy harta de esta mierda- Sale del cuarto

2 semanas después...

CORAZONES INVENCIBLES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora