CORAZONES INVENCIBLES

ANALIDIA

POV MIA GREY
He llegado a la clínica de control de peso más importante de Seattle, sigo esperando a que me llamen a que digan mi nombre, voy a cambiar totalmente se acabó la gorda Mía algo en mi dijo nunca más.

-¡Mía!- Grita la asistente

-Si

-La doctora Adams la recibirá ahora

-Okey gracias- Me levanto de aquella silla incómoda y entró en su consultorio al ver a la nutrióloga le encuentro parecido a Ana

-Mia Grey-Sonríe -¿Verdad?- Dice al verme

-Si

-Tome asiento- Me indica -Soy la doctora Analidia Adams que puedo hacer por usted señorita Grey

-Vera yo quiero bajar de peso y leí que es una persona muy experta en este tipo de problemas

-Ya veo mire señorita Grey realmente está dispuesta a comprometerse si no, no tendría algún caso

-Doctora yo me voy a comprometer de otra forma no hubiera venido

-De acuerdo pase a la báscula tomaré su peso

Camino a donde esta la báscula, la veo con recelo pero más que eso es miedo. Me subo en ella, cierro mis ojos no quiero ver cuánto peso.

-Okey Mía pesas 80 kilos- Murmura

-Que vergüenza- Suelto tomando aire para bajarme de la báscula

-No te avergüences estás aquí para cambiar esos kilos eres una mujer joven puedes lograrlo se ve que estás decidida

-Mas que nunca doctora

-Solo dime Ana

-Usted se parece tanto a mi cuñada se llama Anastasia Steele y también le gusta que la llamen así

Se pone pálida al oír su nombre -¿Es hija de Raymond Steele?- Pregunta haciendo sus notas

-Si es su única hija

-Unica hija si como no- Dice entre dientes con un susurro

-Disculpe ¿Qué?- Digo al oír sus palabras

-Ignore eso lo que pasa es que no me cae muy bien el empresario Steele- Sonríe -Su hija no tiene la culpa- Suspira -Aqui tiene señorita Grey todo lo que hará deberá tomar al día por lo menos dos litros de agua dejara las carnes rojas solo pollo o pescado frito sin grasa nada de embutidos y lácteos si llega a consumir algún lácteo solo tiene permitido lo descremado y haga mucho ejercicio- Tomo el papel con las indicaciones, agradezco y salgo de su consultorio

-Hola Mia- Veo a Gia Matteo una ex compañera del colegio aproximarse

-Gia- Doy una sonrisa de mala gana

-No me digas que has venido al nutriólogo

-Si- Digo orgullosa -Considero que es hora de modificar ciertos hábitos

Su mirada se dulcifica, toma mi mano y la aprieta suavemente -Cuenta conmigo yo te ayudaré en tu propósito

-No tienes que hacerlo es algo que debo lograr por mi misma

-Me gustaría retomar nuestra amistad y lo digo enserio se que fue estúpido el alejarme de ti por Katherine- Escupe su nombre con rabia -Más porque ella me robó a Elliot pero en fin yo deseo que sean felices

-Fue muy estúpido que lo hicieras y pues por mi está bien pero veo que no te has enterado ¿Verdad?- Pregunto arqueando una ceja

-Que paso me digas que le paso algo malo a Elliot

-Todavia lo quieres

-Nunca lo he dejado de amar y si lo deje ir fue porque lo quería ver feliz pero pues que paso

-Kate engaño a Elliot y pues fue capaz de matar a dos personas ahora está en la cárcel pagando por ello- Suspiro -Mi hermano se divorcio de aquel monstruo

-Mia yo lo siento

-No Gia no lo sientas cada persona debe aceptar las consecuencias de sus actos pero sabes algo es hora de que seas feliz y me daría gusto que tú y Elliot quedarán juntos que lo hicieras feliz

-Crees que los Grey me acepten

-Realmente no sé pero si eso no es así pues que te importe poco sabes una amiga muy querida me ha dicho que debo luchar por mi felicidad y eso haré ahora soy novia del abogado José Rodríguez además a aquella o mejor dicho a mi cuñada Anastasia tampoco la acepta mi familia pero ella está decidida a ser feliz con Christian a pesar de todos

-Tal vez siga tu consejo voy a luchar por él tal vez aún me quiere tantito se que fui especial para él

-Yo te ayudo a tu déjame a la fiera de mi hermano- Suelto una risa

-Bueno eso espero- Me abraza inesperadamente -Te dejo debo ir a una junta con el fiscal Jonh Lara- Dice al dejar de abrazarme

La veo alejarse, yo me siento tan rara ahora tendré a Ana y Gia, ella es también una buena mujer.