CORAZONES INVENCIBLES

MUEVETE O MUERETE

POV ANASTASIA STEELE
Después de semejante golpiza y de que las estúpidas guardias no hicieran nada, si no es por Kate quien sabe que hubiera pasado.

-Rubia ya me enteré que te dieron tu repectiva chinga- Dice la mercurio entrando a la enfermería

-Este lugar es un infierno- Murmuró con un nudo en la garganta

-Si, pero te sugiero que vayas acostumbrandote al infierno- Toma algo de aire -Supe que Kavanangh intervino

-Me extraña pero pues si no es por ella me hubieran dejado peor- Hago una mueca de dolor -Supongo que todo va a mejorar con ella

-¡Que!- Grita sonriendo -Bueno tu si eres o muy inocente o de plano muy imbécil- Se echa a reír

Frunzo el ceño

-Rubia no pretendes que después de haberla metido en la cárcel, bajarle a la novia, separarla de su esposo entre otras cosas ahora se hagan mejores amigas y todas las tardes tomen el té

-Bueno no exactamente...- Murmuró

-Para tu carro- Me interrumpe -Si ella te salvó de la madriza que te dieron no fue por buena gente, ella te quiere matar date cuenta no seas pendeja rubia

-Mercurio no soy pendeja

-Tus días están contados- Susurra cruzada de brazos

***

Desde aquel día los días se hicieron semanas y las semanas en once largos meses, en los cuales José me visitaba constantemente al igual que mi hermana y los Grey bueno a excepción de Christian. En la cárcel yo ya no me dejaba o por lo menos no con quien intentaba dañarme. Me juntaba con la mercurio y otras de sus conocidas como Zamora, Agustina y la negra. Es hora de ir al comedor para la hora de la comida, Kate y yo nos hemos enfrentado últimamente por mi compañera de celda, su novia, siendo honesta a mi no me interesan las mujeres pero tampoco crítico su preferencia. Mientras espero a las demás Kavanangh se sienta en mi mesa.

-Te has hecho de amistades perra

-Bueno estar aquí tiene sus ventajas

-Como el meterte con mi novia- Murmura

-A mi me vale tu novia Kate, digo no sé si lo recuerdas pero yo estoy casada con un hombre que me encanta- Pienso en Christian

-No eres más que una zorra- Murmura -Voy a hacer algo que debí hacer desde ya hace un tiempo- Toma el tenedor de mi plato, lo gira en la mesa, espera un par de segundos para después levantarse de mi mesa -Kate que vas a hacer

No dice nada o al menos no ella, porque quien contesta es su acción, se abalanza a quien era su novia clavando el tenedor en el cuello profundamente, matandola al instante.

-¡Maldición!- Murmuró atónita

Las guardias rápido acudieron a ver a su ex novia, al ver que estaba muerta sujetaron a Kavanangh.

-¡Volveré pero tú no perra!- Me gritó mientras se la llevaban

Estaba en pánico, no quiero que me mate.

-Steele- Una de las guardias se pone a mi lado -Visita- Murmura

Me levanto del comedor y voy al área de visitas, al llegar veo a mi querida hermana.

-Analidia- Digo al sentarme frente a ella

-Ana he venido a verte, como estas, necesitas algo

-Estoy asustada, Kate mato a una reclusa frente a mi y después de hacerlo me amenazó yo no me quiero morir o por lo menos no aquí adentro

-José esta viendo la posibilidad de que te transfieran de penal no te preocupes hermana- Sonríe -Odio ser la portadora de malas noticias pero alguien debe decirlas

-Me he quedado sin paciencia y el estar aquí me da la facultad para esperar lo peor y soportarlo así que habla ya Analidia

-Christian ganó la custodia de los niños

-¿Los?- Pregunto

-Resulta que siempre hizo la prueba de paternidad y reclamo la custodia de los tres porque Christian si es su hijo

-Menudo cabron- Sollozo un poco -Necesito salir de aquí, no sabes lo que significa que Kate me este casando todas las reclusas solo me dicen muévete o muérete cada vez que Kate se me acerca no puedo vivir así

-Hare lo que sea- Me toma de la mano

La guardia me indica que el tiempo se acabó, tomo algo de aire para evitar llorar, al ver volver con las demás reclusas al pabellón, veo a Kate a lo lejos pero aproximándose, lleva algo en las manos escondido, mi corazón se acelera y el miedo me invade. La mercurio habla pero ni siquiera le prestó atención, Kate casi llega a nosotras. Me paro en seco y volteo a ver a la mercurio.

-Rubia pasa algo estas blanca como una hoja de papel, si sigues así ya no serás la rubia serás la papel jajaja por delgada y blanca- Se ríe

Yo no me río, estoy asustada

-Fue bastante malo el chiste mami- Me sonríe delicadamente

-No- Murmuró con trabajo -Solo...- Tomo una bocanada de aire al sentir a Kate justo de tras de mi

-Te dije que de aquí no sales viva marginal

Volteo a verla y veo la navaja en su mano izquierda.

-Perdona mercurio- Susurro, ella frunce el ceño y sin perder el tiempo le suelto unas bofetadas tirándola al suelo

-¡Rubia!- Chilla cuando le doy un par de patadas

Kate retrocede porque las guardias vienen a toda prisa. Me sujetan para que deje de golpear a la mercurio. Y entonces le di sentido a la frase: Muévete o muérete. Después de agredir a la mercurio me llevan a la celda de castigo, hay ratas y cucarachas. Adentro doy un grito de impotencia, de dolor. Me recargo en la puerta de espaldas y caigo al piso lentamente. Comienzo a recordar, a recordarlo todo, cuando Christian me hizo suya en el rancho, yo era tan ignorante, cuando lo hicimos en el elevador, el día que nació Ximena.

-¡Te odio Christian!- Gritó fuertemente

Al oírme gritar eso comienzo a reír y me tomo la cabeza de la frustración.

-Carajo-Susurro soltando mi cabeza -Eso es mentira y odio que sea de esa manera