🇯🇵ᴘɪʟᴀʀᴇꜱ🇯🇵

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Imagina Varios

𝕂𝔸ℕℝ𝕆𝕁𝕀

-¿dónde está mi clienta favorita? ~ -tn apareció desde su cocina con seis platos de ramen recién hecho a lo que Kanroji levantó los brazos de inmediato llamando su atención. - aquí tienes tu primera porción de comida princesa, te traeré más enseguida - sonrió antes de dejarla. - 

Los días de tn solían ser así desde la llegada de la pilar de amor a la villa, cocinaba platos y platos de variadas comidas para satisfacer el estómago de la joven, a veces iba sola, otras venia con otros pilares pero ninguno parecía más allá que un amigo, salvo cierto chico con heterocromia. 

-otra porción de comida para la bella... Ah tú -miró con desánimo al pilar serpiente. - Iguro

-Tn -saludo. - 

Ambos se miraron con odio antes de que la pilar empezará a halagar a la mujer por su excelente mano en la cocina, estaba recomendadole a Iguro que comer cuando tn decidió poner en marcha su jugarreta. 

-Mitsuri -pocas veces la llamaba por su nombre, pero sabía que eso molestaría al otro pilar. - sabés, es fin de mes, tienes dinero para pagar tu comida? 

La pelirosa palideció al recordar ese detalle, por eso había ido sola pero su compañero la vio desde afuera y entro a acompañarla, sabía la tensión que había entre ambos por eso empezó a sudar cuando recordó cómo debía pagarle a la mujer. 

-n-no, pero, puedo pagar otro día 

-sabes que no me gusta que se vayan sin pagar

-yo puedo pagar por ella

-oh no es necesario, hoy solo cobraré uno -sonrió maliciosa. - 

-¿un que? -miró enojado a la cocinera.-

Mitsuri cerró los ojos avergonzada esperando que tn cobrará y se fuera, en una situación diferente habría estado feliz de que tn la besara, pero con Iguro aquí y la tensa relación de la cocinera y él no la ponían muy cómoda. Tn tomó la barbilla de la chica y la acercó a ella, antes de que Iguro se interpusiera junto sus labios en un pequeño beso, no fue largo, ni tampoco exagerado, un pequeño piquito era suficiente para lograr su cometido, se pagaba mejor con los celos del chico. 

-¿celoso? - sonrió antes de irse a la cocina siendo perseguida por Iguro, antes de que este entrara por la puerta una sartén voló en su dirección y lo esquivó por poco. - sin animales en la cocina, Iguro-san.

Mientras ambos peleaban Kanroji solo se limitó a comer en silencio y sonrojada sus platillos restantes, no sabía cómo calmar esa guerra apenas y controlaba su propias ideas. 

𝕀𝔾𝕌ℝ𝕆

-iguro-san -llamó la muchacha a lo que el pilar se dio vuelta. - 

-dime

-¿Kanroji-san ha visto alguna vez su boca? 

-¿por qué quieres saber eso? -la miro con una ceja enarcada a lo que ella se puso nerviosa. -

-es que, Kanroji-san ha tomado casi todas las primeras veces de usted, quería saber, si yo tenía la oportunidad de tener alguna. 

Obanai miró a la chica con tranquilidad, le recordaba a él cuando se acercaba a la pelirosa, incapaz de decir sus sentimientos pero siendo obvio ante todo, tocó sus vendajes pensando en su respuesta. 

-no, ella nunca me ha visto y no creo que tu quieras hacerlo. -dijo sincero, sabía que su cicatriz era horrible a la vista, por eso la cubría. - 

-sí quiero -dijo con entusiasmo mientras sus ojos brillaban, Iguro no podía con tanta ternura. -

I M A G I N A (kimetsu no yaiba)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora