Dulce esperanza

10

{Eren}

Levi se había ido, no se con exactitud a donde y no debería importarme puesto que no debería preocuparme por él, esa idea sonaba más fácil en mi cabeza que llevarla a cabo.
La casa era demasiado grande para mi sólo, me hacía sentir inquieto estar en un lugar tan grande sin alguna clase de compañía pero eso era lo de menos.

La vibración del celular sobre la madera llamó mi atención, la pantalla estaba encendida y en ella aparecía el nombre de Farlan. Respondí.

—Eren ¿dónde estás? —sonaba preocupado— no sabes como me tienes de preocupado, había pensado lo peor... cuando la policía me dijo que la puerta había sido forzada yo creí que te perdería pensé que... —lo interrumpí— .

—estoy bien Farlan, ya te lo dije el embarazo se complicó un poco y no quiero perderlo es todo

—¿Pero donde estás? ¿puedo alcanzarte?

—vine a Alemania con mis padres, no quiero visitas Farlan —Y colgué, me sentí mal por hacerlo pero conocía a Farlan y si ponía algún pretexto el iba a solucionarlo a cualquier costa y eso me aterraba de él.

Al final me había aburrido de hablar por teléfono con Armin después de que le colgara a Farlan y por supuesto también le mentí a él sobre la situación porque resultaba muy ridículo decir "Armin el padre de mi hijo me tiene secuestrado" pero también era ridículo cubrirlo tras las cosas crueles que le había escuchado decir por teléfono.
Me recosté en el césped, el patio de la casa de Levi era bastante grande, no sería normal de no ser porque vivía en una privada llena de alfas adinerados, me preguntaba quién se encargaría de mantenerlo cuidado si bien no había ninguna flor era precioso a su manera aunque lo hacía ver solitario, demonios todo en esta casa me recuerda al idiota de Levi.
Los rayos del sol acariciaban mi cara, su tenue calor me hacía recordar cuando aún vivía con mis padres e íbamos al parque, Zeke siempre me molestaba pero era divertido jugar con él. De repente la ilusión y falsa esperanza de hacer a Levi recapacitar asaltó mi flujo de bonitos pensamientos, si todo hubiera pasado de otra manera aquella noche ¿todo sería diferente? ¿Levi podría haberme querido como en un principio lo empezaba a hacer? Las lágrimas salieron sin mi consentimiento mientras imaginaba cosas imposibles como Levi amándome y siendo una familia unida y feliz, a los tres juntos jugando por todo el patio, llevé una mano a mi estómago y arrugue la tela de mi camisa.

—¿te duele algo Eren? —no se si mi imaginación me estaba jugando una mala pasada o su voz había sonado preocupada. Asentí llorando aún más fuerte.

Sus manos pasaron por mi cabeza y mi torso como una caricia de aire helado, me acercó a más a el, mi cabeza estaba sobre su pecho y el resto de mi cuerpo sobre su regazo. Su corazón estaba acelerado y trataba de ocultar su preocupación, mi cabeza sólo insistía en imaginar cosas que sabía a la perfección que me dolían. Mi mano apretó más la tela y solté un quejido en mi esfuerzo por no emitir algún sonido al llorar.

—¿te duele aquí? —puso su mano sobre la mía y la separó de la arrugada tela— ¿pasa algo malo con el bebé? —su mano había acariciado mi estómago y eso bastó para dejarme pasmado.

Lo abracé y le dije que estábamos bien, sus brazos correspondieron al abrazo y comenzó a acariciar mi espalda junto con mi cabello y no pude evitar llorar un poco más, maldita sea Levi como te explico que lo único que me duele aquí es que no nos ames como debería ser.