Dulce esperanza

24

{Levi}

Había pasado toda la noche sin dormir, tenerlo a mi lado era una especie de martirio, un dolor punzante en mi pecho que se agrandaba a cada segundo, al final me había ido de la habitación a dormir al sillón. Aún era temprano pero tenía que ir al trabajo había mucho por hacer hoy, me alisté y me fui.

Las horas habían pasado entre un montón de papeles, firmas y llamadas de la secretaria en algún momento había perdido la noción del tiempo y no podía dejar de pensar en Eren y el bebé pero sobre todo en lo que quería decirle y pedirle perdón, evitar que se fuera con Farlan pero no quería hacerlo frente a todos y montar un espectáculo, apreté el puente de mi nariz esto estaba siendo estresante.

Pasé alrededor de dos horas sentado sin hacer algo había terminado todos mis deberes pero no tenía ganas de volver a la casa Isabel había insistido en hacer hoy ese baby shower y no tenía ánimos de lidiar con nadie quería estar a solas con Eren y hablar para arreglar todo.

Tenía la suficiente certeza de que todo había terminado en la casa, al llegar no quedaba mucho rastro de la celebración, Eren, Isabel y el imbécil de Farlan estaban recogiendo lo que quedaba.

-no pensé que llegarías tan tarde Levi -dijo Isabel, llevaba cargando una bolsa de basura

-había trabajo de más hoy, te ayudo -tomé la bolsa y junto con ella baje hasta el contenedor ¿Qué tal estuvo todo?

-¿Quién eres y qué le hiciste a mi hermano?

-tsk ¿Ya no puedo preguntar por algo tan simple?

-no es propio de tu parte

Terminamos hablando de nada, por algún motivo se negó a querer contarme algo aunque solo hizo tiempo para que Farlan se fuera y yo no entrara a hacer un escándalo, Isabel se fue y yo entré a la casa.

-¿Tú no cambias verdad?

-¿Qué?

-vamos sabías lo importante que era para mí que estuvieras aquí creí que tú podías cambiar

-creiste mal sabes que detesto este tipo de cosas

-todos tenían razón después de todo sobre ti

-¡¿Y por qué mierda le crees al resto?!

Grité, no pensaba hacerlo pero estaba estresado, Eren hizo una mueca y llevó su mano a sobar su vientre.

-¡Tus propias acciones me lo dijeron, un día eres cariñoso conmigo y al otro me aborreces! ¿A qué estás jugando tu conmigo?

Esto se iba a volver una discusión inevitable.

-tu jugaste desde el principio conmigo, ¡me estabas engañando con tu amigo el cabeza de coco!

Mi comentario lo desconcertó, hizo otra mueca y está vez su mano fue a parar a su espalda al parecer le dolía.

-eso es una mentira ¿Eres tan estúpido para ser engañado tan fácil Levi?

-no me creas un imbécil yo te vi en varias ocasiones junto a él

En su mirada había enojo mezclado con dolor pero intentaba disimular lo último, era una pelea estúpida pero ambos estábamos molestos con cosas que había hecho el otro.

-desde el principio fuiste tú y solo tu Levi pero me equivoqué -se recargó en la columna de la pared y frunció el ceño, respiró profundo y me miró con odio y eso me dolía demasiado- ¡Eres igual al resto de los demás alfas solo piensas en...

No terminó de gritarme, por un segundo pensé que se arrepintió de lo que diría pero no fue así al mirarlo directo a la cara su expresión era de terror, sus ojos estaban muy abiertos amenazando con llorar, comenzó a bajar su mirada, se puso pálido y de sus ojos cayeron gruesas lágrimas causandome inquietud.

Miré hacía abajo también para saber que lo había puesto así, sentí como el oxígeno abandonaba mis pulmones, los pantalones de Eren estaban mojados y debajo de él había un pequeño charco, el mundo a mi alrededor amenazó con desvanecerse, él bebé no podía nacer ahora y no porque no estuviera listo para verlos marcharse sino porque Eren solo tenía siete meses.