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{Eren}

Desperté de lo que parecía ser el mejor de todos los descansos que había tenido hasta ahora, sabía que Levi me trajo hasta acá después de haberme quedado dormido sobre el cuando seguiamos en el sillón, parpade varias veces desconcertado al notar un pedazo de papel sobre la mesita de noche, me estire para alcanzarlo, al tomar el papel la simple y molesta frase "vuelvo en cuatro meses" me hizo arrugar el papel y botarlo en alguna parte de la habitación ¿ahora por qué carajo se fue? Si las cosas iban a ser así mejor no hubiera hecho ningún puto trato, me levanté de la cama, al menos podría regresar a mi casa y mandar al diablo todo junto com Levi pero había un sólo motivo que me impedía hacerlo. No se como llegar de regreso a mi casa.
El sonido de la perilla siendo girada me asustó así que tomé un zapato y me escondí detrás de la cama, un ligero temblor recorría mi cuerpo, el chirrido proveniente de la puerta me hizo armarme de valor pero no el suficiente así que cerré los ojos y lancé el zapato hacía atrás, el sonido de un golpe seco seguido de un quejido de dolor me hicieron salir de mi escondite.

-¡Eren, ¿Pero qué diablos te pasa?! -Isabel se estaba sobando la frente, así que después de todo no tenía tan mala puntería- .

-me asustaste, creí que eras un ladrón

-tendrías que ser muy idiota para querer robarle a Levi, además estoy molesta con ambos pero más con él ¿por qué no me dijeron nada?

Agaché la mirada, me sentía mal por ocultare la verdad a Isabel pero en ese momento no sabía que hacer. Había sucumbido ante la desesperación.

Después de una breve explicación no tan explicita, Isabel me miró molesta, estaba a punto de reprenderme cuando el sonido de la puerta siendo azotada nos hizo saltar

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Después de una breve explicación no tan explicita, Isabel me miró molesta, estaba a punto de reprenderme cuando el sonido de la puerta siendo azotada nos hizo saltar.

-¡está muy silencioso por aquí Erencito! ¡¿listo para tu consulta de hoy?! -Hanji dejó caer su maletín y miró sorprendida a Isabel- . Ambas gritaron sus nombres ante el asombro.

-no pensé que ambos se conocieran 

-es una larga historia, pero aquí estamos apoyando al cuñadito

-¡¿qué?! -gritó Hanji- ¿me estas diciendo que el enano es el padre del bebé que está esperando Eren?, el cejon se tiene que enterar de esto -sacó su celular y marcó de forma rápida- ¡Erwin, perdiste la apuesta cejon!. Hoy en mi casa a las siete, ¡finalmente seré asquerosamente rica! -colgó- disculpen

-¿se siente bien doctora Hanji? -el sonrojo en su cara y su mirada de loca me estaba asustando- .

-ahora erencito -acercó su rostro mucho al mio- ¿cómo fue que se metieron tu y el alfa mas popular de Paradis en este lío -sus lentes se iluminaron causándome un escalofrió, tragué en seco- .


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Una disculpa por la falta de actualización, el día viernes todo vuelve a la normalidad

Recuerden que los capitulos con título son acontecimientos pasados

Dulce esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora