Capítulo 12

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Zarko

Zarko subió más rápido que un rayo al piso de arriba,yo seguía sin poder moverme de las escaleras.Intenté gritar para pedir ayuda,pero el grito más bien sonó como un pequeño quejido.

-¿Dónde tenéis la gema?- dijo Zarko mientras se paraba rápidamente frente a mí y me agarraba del cuello.

¿Este tío es subnormal?

¿Cómo le voy a contestar si ni siquiera puedo hacer funcionar mis cuerdas vocales?

-¿Subnormal?¿Acaso quieres morir antes de tiempo?.- dijo él mientras soltaba mi cuello.

No lo podía creer.

Ya ni mis propios pensamientos me pertenecían.

-Concéntrate en una habitación blanca.Llénala de luz y en cuanto puedas moverte márchate de ahí- Miré a todos lados pero Yael no estaba allí.

Me concentré,o eso creo,en lo que me acababa de decir Yael.Pero no dejaba de pensar en mi primo y sólo se me venía a la cabeza la imagen de cuando rechazó mi ayuda en la playa.

-¡Vaya! ¿Le buscas a él?Te ha dejado plantada,guapa.Aquí sólo estamos tú,yo y el imbécil de Yael que está por ahí escondido,pero no podrá hacer mucho...le he dejado casi inconsciente.- me dijo el muy asqueroso con su cara pegada a la mía.

De repente no sé cómo, pero logré concentrarme en aquella habitación.La llené de luz tal y como me había dicho Yael y conseguí mover mis manos.

Zarko se sorprendió y volvió a inmovilizar todo mi cuerpo,pero pensé en Arizona y aumenté la intensidad de luz

Abrí los ojos y me quedé alucinada al ver que toda la estancia de la casa estaba llena de una luz blanca intensa.Zarko se tapó los ojos y se cubrió con sus alas de color azul oscuro. Conseguí articular mis piernas y corrí hasta la puerta de entrada,bajé lo más rápido que pude las escaleras de espiral mientras abría mi coche con su mando a distancia,tropecé en el último escalón y mis dientes probaron el sabor de la hierva del jardín.Logré incorporarme a pesar de mi cojera y me metí dentro del coche,encendí el motor y me dirigí al centro comercial.

Supuse que si había mucha gente estaría a salvo.

**********************

Cuando llegué al centro comercial no pude creer lo que veían mis ojos : estaba todo completamente vacío.

Mis oídos se concentraron en la música clásica que salía de los altavoces del parking para que no lograra alterarme.

-Has pensado igual que yo ¿Eh? No había nada para comer en la nevera.Pero ésto está cerrado,raro en un Lunes.- gritó Ulises desde el ascensor que se encontraba al fondo.

-¿¡Pero dónde estabas!?¡Joder me tenías preocupada Ulises!Tenemos a un puto ángel en el salón.- le contesté alzando la voz para que lograse oírme.

-Pues razón de más para ir a la playa.- me contestó él ya frente a mi.

-Pero...¿Cómo puedes estar tranquilo?¿Has escuchado lo último que te he dicho?He estado a punto de morir ¿Y sólo se te ocurre ir a la playa? - le dije desconcertada

-¿Crees que no lo sé?¿Pero qué hago?¿No quieres que te cuente lo de ayer?.-Y dicho esto no tuve más que decir.Me dirijí al coche,arranqué el motor y nos dirigimos a la playa.

Nota del autor:

Queridos lectores,he de decir que me habéis sorprendido con vuestros alagos.Pedí 620 visitas para subir éste capítulo y me habéis dado 643,os lo agradezco de corazón.¡Mil gracias!

Éste capítulo se lo dedico a mi hermano David,que fue el que me dijo el nombre de Zarko para el nuevo "ser".Seguid leyendo y votando.Un abrazo enorme!

Mentiras del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora