Mentiras del pasado

Capítulo 15

El descenso

Durante el trayecto le expliqué a Jimmy y a África lo de la nota que había encontrado y lo que pensaba de ésta.

-¿Y que quieres hacer cuando estemos allí?.-me dijo África

-Obviamente averiguar si es verdad que sigue viva.-le respondí.

-Yo no quiero ir.Ya vi suficiente en el maletero.-me contestó enfadada.

Estacioné el coche en el alcén bruscamente.

-Adelante,bájate de mi coche.-le dije furiosa.

-Venga ya Ruth¿La vas a dejar aquí en mitad de la carretera?.-me dijo Jimmy en tono tranquilizador.

Le miré a los ojos y mi mirada lo dijo todo.

Se empezó a escuchar el tono de mi móvil en el asiento de atrás y miré a África con cara de asesina.

-¿¡Qué cojones haces con mi móvil!?.-le dije más que enfadada.

-Ruth,hay algo que tienes que saber.- me respondió Jimmy.

Le quité mi móvil a África para ver quién me había llamado y,seguidamente,Jimmy me lo quitó a mi.

-¿Pero qué haces?.- grité.

-No podemos dejar que mires el móvil.- me contestó Jimmy sin atreverse a mirarme a los ojos.

Me quedé en silencio mirándole y esperando una respuesta.

África salió del coche y pegó un portazo.

-¿Qué vas a hacer?.-le dijo Jimmy saliendo del coche también.

-Prefiero que se entere por mí a que se lo diga ése estúpido ángel.-le contestó mientras se apoyaba en el capó del coche.

De pronto se empezó a nublar,las nubes negras taparon el sol rápidamente como si el aire las hubiera empujado con muchísima fuerza,África empezó a temblar y a su vez hizo que temblara el coche apoyando de nuevo las manos el capó.Sus ojos se volvieron negros y su pelo rojizo antes rizado empezó a alargarse hasta llegar a la cintura.

No podía quitar de vista sus ojos.

No podía pensar en otra cosa que en la oscuridad que reflejaban éstos.

Me concentré aún más en su mirada fija en mí y sentí un enorme vacío en mi pecho como si me estuviese absorbiendo el alma.Pisé a fondo el acelerador y arrastré a África unos siete metros,bajé del coche y me llevé las manos a la cabeza,miré atrás y ví a Jimmy correr hacia mí.

-¿¡Pero qué coño haces!?.- me gritó mientras se dirijía a África para cogerle su muñeca y tomarle el pulso.

-¿¡Yo!?¿Qué estaba haciendo ella conmigo?¿Por qué se ha puesto así?¿Y has visto sus ojos?¡Joder!Dá gracias que no me la he llevado durante un kilómetro.- le respondí.

-Ruth de ésto queríamos hablarte.Le han convertido.Fué en el bosque,soy el único que lo sabía.- me dijo aliviado al notar que África aún tenía pulso.

-¿Convertido?¿En qué?.- contesté.

-No lo sabemos,pero tiene que ver con los ángeles que ahora merodean por ahí.- me dijo.

Yo no sabía qué hacer,eran las 15:50h y sé que no lograría llegar a tiempo.Ahora gracias a mí me tendría que retrasar más por el echo de haber atropellado a África.

-Jimmy.Coge mi coche y llévate a África al Hospital,pero antes déjame en la playa.- le dije a Jimmy en tono tranquilizador mientras me agachaba junto a él para coger a África.

Jimmy asintió y la metimos en el asiento de atrás con cuidado de no manchar el coche de sangre.

Dejé que Jimmy condujera,después del atropello no estaba muy segura de si lograría estar atenta en la carretera.

Llegamos a la playa y,después de bajarme del coche,Jimmy se fué al hospital tal y como habíamos acordado.

Allí no había nadie.

Miré el reloj y ya eran las 16:05h,me quité las zapatillas y me dirijí a la orilla,mojé mis pies en el agua cuidadosamente y respiré hondo.

-No deberías estar aquí jovencita.Va a pasar en cualquier momento.- me dijo un anciano de aspecto humilde.

-¿Qué va a pasar?.- le pregunté acercándome a él.

-El descenso chica,el descenso¿Es que tú no los has visto?.- señaló al cielo - ¡Mira!Ya está empezando.- me dijo entusiasmado.

Y entonces miré a donde él señalaba.

Todo el cielo estaba azul menos una pequeña zona que estaba empezando a tomar un tono rojizo.Miles de sombras negras empezaron a salir de una especie de remolino formado por nubes rojas como el fuego.

-¡Ruth!¿Qué haces aquí?¡Vamos!¡Tenemos que irnos!.- apareció mi primo por detrás tirándome del brazo.

-Uli¿Qué está pasando?¿Y Ari?.-le pregunté tirándo de mi brazo haciéndole saber que no me quería ir de allí.

-Ruth...Ari está muerta¿Recuerdas?.-me dijo mi primo con mirada de preocupación.

-No Ulises,no está muerta.He visto una nota.-saqué la nota del bolsillo de mi pantalón y se la mostré- Mira,al principio dudé pero es la letra de Arizona.- le dije.

Èl la leyó y la releyó varias veces buscando alguna pista.

-Ruth yo no he visto a Ari,Max tampoco está pero tenemos que irnos de aquí.- Ambos miramos al cielo y descubrimos que las sombras que caían eran ángeles,algunos habían alzado sus alas mientras caían y otros sólo se dejaban caer.

-No pienso irme de aquí sin Ari.-le contesté decidida.

-Entonces tendrás que luchar contra todos ellos.-apareció Yael frente a nosotros.