Capítulo 14

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Esperanzas


-¡Tío!¿Has montado una fiesta brutal y no me has dicho nada?- dijo Jimmy a carcajadas observando la estancia.

-Muy gracioso Jimmy,me parto de la risa con tus comentarios.-le contesté mientras abría una bolsa de basura enorme.

-No te lo tomes así,Ruth.Tenéis dos semanas para limpiar ésto.No hay prisa.-me contestó Jimmy.

-Ulises,cariño,¿Donde puedo dejar...ésto?.- dijo África sosteniendo meticulosamente una camiseta llena de sangre.

Todos nos quedamos petrificados,dejando de hacer todo lo que estábamos haciendo para observar la camiseta.

-Ruth,creo que es de Ari.- me dijo Jimmy.

Le miré fijamente,deseando no haber escuchado éso.Seguidamente me fijé en la camiseta y me vino a la mente la imagen del recuerdo de Ali esperándome el Sábado en el jardín con esa camiseta.

-¿Donde está Max?.- pregunté mientras le arrancaba la camiseta a África de las manos.

No sé por qué,pero algo me decía que encontrase a Max lo antes posible.

-Estará dormido,no contesta mis llamadas.- contestó África.

-Que le llame otro,no paréis de llamar hasta que conteste.- dije a todos mientras cogía las llaves del coche.

-¿Dónde vas?No pensarás ir sola con esos dos colgados por ahí¿no?.- dijo Ulises.

-Estaré bien.Vosotros no paréis de llamar,a alguno le cojerá el teléfono,-dije parada en la puerta mirando a los dos chicos- ¿Pero a qué esperáis?¡Llamad ya!.-Y los dos se sobresaltaron y buscaron sus móviles en los bolsillos.

-Ruth,voy contigo.Aquí no sirvo de nada.- me dijo África parándome del brazo.

Solté un largo suspiro mirando la puerta y,finalmente,acepté.

**************

Cuando llegamos a casa de la abuela de Max,vimos a su abuela sentada en una mecedora en el porche.

-Hablaré con ella,tú entra por la puerta de atrás sin que te vea.-me dijo África abriendo la puerta del coche.

Atravesé el jardín de la piscina rodeando la casa escondiéndome de matorral en matorral para que la abuela de Max no me viese.Logré llegar con éxito a la puerta trasera de la casa y grité de alegría para mis adentros al ver que estaba abierta.Entré cuidadosamente para no hacer mucho ruido,la señora Flanagan tenía un buen oído a pesar de sus 85 años.

Busqué a Max por todos lados,recorriendo la cocina,el salón,la sala de estar,la oficina...pero allí no había nadie.Entré en su habitación y encontré una nota encima de la cama,fui a cogerla y leí:

"Max,estoy bien,no me preguntes cómo.Reúnete conmigo en la playa a las 16:00.Por favor,ven sólo.

Arizona"

No lo podía creer¡Ari estaba viva!

Guardé la nota en el bolsillo de mi pantalón y corrí a la puerta trasera lo más rápido que pude.Cuando salí vi que África ya estaba sentada en el asiento del copiloto hablándo por teléfono.Volví a esconderme de matorral en matorral y me dirigí al coche,abrí la puerta,me senté y arranqué el motor.

-Espera¿A donde vamos?Me ha llamado Ulises,han conseguido contactar con Max.-me dijo África mientras guardaba su móvil en su bolso marrón de Dolce&Gabbana.

-Max es lo que menos me preocupa en este momento.Creo que Ari está viva.-le contesté mientras conducía.
-¿¡Què!?¿De donde has sacado eso?.-me preguntó África un poco alterada.
-Da igual.Antes quiero ver a Ulises y a Jimmy.- dije.
No me atrevía a ir sola a la playa.Si Ari le había pedido a Max que fuese solo tendría que haber alguna razón.Ella lo hubiese dicho a los cuatro vientos si no pasase nada.
¿Y si no era ella?
¿Y si era una trampa?
Cuestionar me esa idea hizo que aumentase la velocidad,quería llegar lo más rápido posible a casa,quizá Max corría peligro.
Conduje hasta casa y dejé el coche en la misma puerta.Subí corriendo las escaleras en espiral y entré en la casa.
Me sorprendí al ver que todo estaba casi limpio salvo algunos cristales rotos y muchísimas bolsas de basura amontonadas en el rincón de las escaleras.
-¿Sorprendida?Ahora no puedes decir que dos hombres no saben limpiar.- Jimmy apareció desde la cocina.
-¿Dónde está mi primo?.- le dije.
-A ido a buscar a Max a la playa.- me contestó él.
-Móntate en el coche,vamos a la playa.He encontrado algo.- le dije mientras volvía a abrir la puerta principal.
-¿Qué has encontrado?.- me contestó saliendo detrás de mi.
-No hay tiempo,en el coche te cuento¡Pero corre!.- le respondí mientras bajaba corriendo las escaleras.

Mentiras del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora