Capítulo 17

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Los cuatro elementos

Ulises me miró con cara de preocupación.

-Uli¿Que pasa?-le pregunté.

-La gema está en tu coche-me respondió.

-Voy a buscar el coche,vosotros id haciendo las maletas.-dijo Yael mientras habría la puerta.

-Espera¿Las maletas?No nos podemos ir,mi madre viene en dos semanas.-contestó Ulises levantándose del sofá.

-¿Prefieres que vuelva y te vea muerto?.-añadió Yael.

Ulises me miró preguntándome qué hacer,yo me encojí de hombros,sólo él podía decidir.

-Ulises,decide ya.-dijo Yael.

Mi primo asintió y subió al segundo piso.

-Encuentra mi coche y quítales mi móvil,por favor.- le dije a Yael.

-Mi preocupación es la gema,si la encuentro buscaré entonces tu móvil.- me respondió.

-¿Qué importancia tiene esa gema?¿Por qué es tan valiosa?.- pregunté.

- Son cuatro gemas,una por cada elemento.Cada una les hace inmune al elemento correspondiente y vosotros tenéis una de las dos consideradas más importantes.- respondió.

Me quedé pensativa,recordando el día que Ulises me mostró el poder de aquella gema y,cuando volví a recobrar el sentido,Yael ya no estaba.

-Uli¿Has sacado mi maleta?.-grité mientras me dirijía a las escaleras,pero no hubo respuesta.

Subí rápido las escaleras volviendo a llamar a mi primo y entré en su habitación.

-¿Por qué no contestas?.-dije.Mi primo estaba de pie frente al armario,petrificado,con los ojos abiertos de par en par mirando en su interior.

-¿Uli?.-volví a decir.

Me acerqué a él y me quedé paralizada al ver lo que había dentro: al final del armario clavado en la madera con una puntilla,había una foto de su madre mirando al objetivo con ojos tristes y una mano le agarraba fuertemente el cuello.

Arranqué la foto y le dí la vuelta,

"Nosotros también tenemos algo tuyo.Entréganos la gema y te entregaremos a tu madre."

Ulises le dió un puñetazo a la puerta del armario haciendo que ésta se partiese por la bisagra de arriba.

Yo no sabía qué decirle,si estuviera en su lugar yo también me fuese cargado la puerta y todo el armario si hubiese echo falta.

-A la mierda,voy a darles la gema.-dijo mi primo.

-Entrégales la gema y te arrancaré los sesos.- se escuchó por detrás.

Mi primo y yo nos dimos la vuelta y yo me asusté,creo que demasiado.

-Zarko.- le dije a Ulises al oído.

-Mirad,ésto puede terminar de dos maneras: o me entregáis la gema y me voy haciendo como si me la fuese encontrado,o llamo a más de mi especie y nos la entregáis a la fuerza.- advirtió Zarko.

- Ya no la tenemos nosotros.- contestó Ulises.

-¡Joder!¿Y dónde éstá?Chicos no me mareéis más,se va a desatar una guerra como caiga en manos equivocadas.- volvió a advertir el ángel.

- ¡Zarko! ¡Yael me está llamando desde la A-46! .- se escuchó una voz de mujer desde el primer piso.

¿Yael?

¿Habría encontrado la gema?

Zarko nos miró a ambos y emanó una pequeña sonrisa,hizo un gesto de despedida con la mano en la frente y,simplemente,desapareció dejando cenizas en su lugar.

-Voy a llamar a Max.-dijo mi primo sacándo su móvil del bolsillo.

Yo me limité a hacer las maletas,al menos la mía.Bajé al primer piso y me dirijí a la cocina buscando algo para comer,pero entonces recordé que aquella mañana estaba el supermercado cerrado y no pudimos comprar nada.

-Uli,voy a pedir pizza.- grité desde el primer piso,pero creo que él no llegó a escucharme.

Pedí una pizza a domicilio y comí en silencio esperando a que Ulises,después de 45 minutos hablando por teléfono,se dignase a bajar.

-Ya está todo planeado.- dijo Ulises bajando las escaleras.- te quedarás en casa de Jimmy mientras Max y yo buscamos a mi madre.- añadió.

-¿¡QUÉ!?¿Tanto te estorbo?¿Por qué he de quedarme en casa de Jimmy mientras tú estás por ahí?.- le dije enfadada.

-No me estorbas Ruth,lo sabes.No sabemos qué va a pasar cuando la encontremos y estoy seguro de que no será tan fácil.- se agachó y me besó.Juntó su frente contra la mía y me miró fijamente a los ojos.- Necesito que al menos tú estés a salvo.-

-Pues con Jimmy no lo voy a estar,sabía lo de África y no dijo nada¡Y me quitó mi móvil porque decía que había algo que no podía ver! .- dije con voz de niña pequeña para intentar conseguir ir con él.

-Pues con alguien te tienes que quedar Ruth,necesito saber que estás bien cuando me vaya.- añadió.

-Se quedará conmigo.- Yael apareció de la nada,sentado en uno de los taburetes de la barra de la cocina - Conmigo estará a salvo.-

Nota del autor

Dedico este capítulo a mi compañera de trabajo Loli,que se consiguió leer todos los capítulos en menos de una hora y ha estado ahí pendiente de si subia otro,Me alegro de que te haya gustado tanto,es un alivio saber que mis horas de esfuerzo merecen la pena por gente como tú ^^.

Un abrazo enorme a cada uno de mis lectores.

Mentiras del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora