Capítulo 17: Enojo.

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Annie.

Esta noche es el lanzamiento de la nueva colección y por ahora todo marcha a la perfección, solo me queda alistarme para ir al salón en donde será el evento y no tengo claro que usare para ir. El evento es formal pero al mismo tiempo informal, la campaña se realizara durante la tarde y si todo sale bien mi familia querrá celebrarlo, así que iremos al club de mamá.

Me levanto del sofá y camino hasta el baño de mi habitación para poder tomar una ducha, mientras me ducho repaso todo lo que sucederá durante el lanzamiento y además, repaso mi discurso al inicio del evento. Cuando termino de bañarme tomo una toalla y envuelvo mi cuerpo, salgo del baño y entro en mi armario para ver si puedo encontrar algo que me guste.

Después de colocarme la ropa interior y buscar por varios minutos que ponerme me rindo, decido ir en busca de Emma para que me ayude a buscar algo o puede que ella tenga algo que prestarme. Cuando llego a su habitación la encuentro en las mismas fachas que yo, en ropa interior. Entro en su habitación y le pregunto si sabe que se pondrá, ella me responde que tiene dos opciones y que no está segura de cuál será la mejor para ella.

Su primera opción es un vestido de lentejuelas negras con tiras plateadas que cuelgas al filo del vestido, es corto, muy corto diría pero sé que a ella se le vera excelente. El corte del vestido es algo atrevido, como Emma. El vestido tiene escote pero no tan profundo, dos finas tiras hacen que el vestido se sostenga sobre los hombros y tiene una clase de taparrabo que cubre su trasero y parte intima, aunque de su cadera para abajo se ve toda su piel y estoy segura que es de esos vestidos en los cuales es mejor no usar ropa interior. Y su segunda opción es un simple bléiser, eso es todo.

–Me gusta más como te queda el vestido –le digo.

–A mí también –musita ella mientras se mira en el espejo –. Tú puedes usar el bléiser.

–¿Dónde lo conseguiste? –inquiero mientras me lo pruebo.

–Lo compre en una tienda del centro –espeta ella y entra en su armario –, me gusto y lo compre, ahora te queda a ti.

Me acomodo el bléiser mejor y me coloco frente al espejo para ver cómo queda, por suerte cubre todo lo que tiene que cubrir y no me queda nada mal, aunque iré a mi habitación para poder colocarme un short por debajo del bléiser y también tengo que ver que me pondré en los pies. Salgo de la habitación de Emma y escucho como alguien silva, me giro para mirar quien hizo ese ruido y me encuentro con Logan. ¿Cómo subió hasta mi piso sin ser anunciado? ¿Cómo subió al piso si él no tiene el código?, pienso.

–Te vez hermosa, novia falsa –se mofa.

–¿Cómo subiste? –pregunto con el ceño fruncido.

–Yo le di el código –dice Emma a mis espaldas –, es que a veces no tengo ganas de bajar para recibirlo y el vigilante sabe que él tiene acceso libre.

–¿Y cuándo pensabas decírmelo?

–¿Hoy? –ella se encoje de hombre para quitarle importancia a esta situación –No te enojes, es Logan y no un asesino en serie.

Ruedo los ojos y decido pasar de esta conversación, es verdad que es Logan y que ahora nos llevamos mejor que antes, pero me hubiera gustado que mi sobrina me informara sobre esa decisión que tomo y si ella le dio el código a Logan es porque lo suyo va enserio. Espero que ese par se tomen las cosas con calma, no me gustaría que lo que sea que tengan termine mal y alguno de los dos termine con el corazón partido, aunque creo que quien más correr ese peligro es Logan.

Entro en mi habitación y voy a mi armario para buscar un short negro a juego con el bléiser y además, ver que zapatos me podre. Mientras miro en el estante de zapatos los únicos que llaman mi atención son las botas negras de caña alta, las mismas que use la noche que termine en la cama de Ross.

Nunca Lo Imaginé ||Libro 3|| Trilogía Nunca ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora