Capitulo 20: Cenizas del Pasado

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Dylan me dio la mano y nos fuimos andando hasta un restaurante Italiano, había que ir por fuera del centro comercial, fuimos todo el trayecto callados,
después, comimos, no estaba con ánimo de muchas fiestas hoy, mi cabeza seguía sin analizar que Cory hiciese lo que acababa de hacer. Sé que Ruben le ha absorbido el mocho. Ruben no quiere a Cory, solo quiere hacerme daño, por eso aquel día se inventó que Cory era como él decía que era, para separarme de él... Pero... Por que tanto odio hacia mi, si me conoció en mi colegio... Por lo de Álvaro... Que bueno... No he vuelto a saber nada de él desde que salió del coma. No entiendo la situación, vale... Unamos lazos... Ruben me quiere joder, eso está claro, pero... ¿Por qué? Hay esta la cuestión, hay tres opciones, una, que está mal de la cabeza, que no lo dudo, dos, que inconscientemente le he hecho daño... Pero no puede ser eso... Ya que como he dicho... No le conocía de nada... Y la última, que simplemente le gusta hacer daño por diversión, pero eso lo descarto... Esto no lo hace por gusto, diría que por venganza, a lo que vuelvo a la teoría dos, si es por venganza es por que le he hecho algo.

Empecé a mover la pierna de forma, que hasta un terremoto en la escala 10 se quedaría corto. Dylan que se dio cuenta de lo que me pasaba, me dio la mano, y me sonrió, yo le miré y le guiñé un ojo.

Estaba tan sumamente metido en este quebradero de cabeza, que no me di cuenta que mi plato estaba en frente mía, desde hacia ya tiempo. Me pedí para comer
una pizza tradicional, de cuatro quesos, mi favorita. Cuando terminamos de comer, nos fuimos a la parada del autobús.

Ví algo cruzarse en nuestro camino, vestía de negro, llevaba una capucha y guantes. Sacó una navaja, y amenazó a Dylan.

-Eh, tranquilo... No quieres meterte en un lío como este, no tenemos mas que mi cartera tómala y vete. - dijo Dylan poniéndome detrás suya

-No quiero tu puta cartera, te quiero a ti, hijo de puta. - dijo señalándome a mi.

Todo pasó muy rápido, se abalanzó contra mí, levantó el brazo y... Solo vi un cuerpo delante de mi, luego el tipo de negro salió corriendo, y Dylan cayó al suelo, mi boca no podía cerrarse, empecé a gritar.

-¡DYLAN! ¡POR FAVOR AYUDA! ¡QUÉ ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA! - todo mi al rededor se quedó parado a contemplar - ¡QUÉ HOSTIAS HACEIS, LLAMAR A UNA PUTA AMBULANCIA, QUE SE MUERE JODER! - repetí llorando y temblando.

Una señora sacó su teléfono y marco tres teclas, apretaba fuerte su mano, mientras que con la que me quedaba libre, apretaba fuerte la herida.

-Dylan, eh Dylan, por favor no te duermas - dije dandole golpecitos en la cara - ¡DYLAN POR FAVOR REACCIONA! ¡DYLAN POR FAVOR! - gritaba y gritaba

-Ca-Carlos... Te... Te amo... - puso la vista en el infinito y dejó de respirar.

La herida era bastante profunda y muy grande, diría casi que en vez de un navajazo hubiese recibido un machetazo. Empecé a hacerle la reanimación, pero era inútil... No habría lo ojos. La ambulancia llegó y le enchufaron a una maquina, "ESTÁ EN PARADA" gritó uno, intentaron reanimarlo, y lo consiguieron, me senté a su lado y mientras lloraba y lloraba... Pensé en la jodida voz del mal nacido este... Me era muy familiar... Pero no sabría decir de quién... Y menos en el estado en el que me encontraba.

Llegamos a un hospital, corría a la altura de su camilla, entraron en quirófano, y solté su mano, me doblé para coger aire, y me dejé apoyar en la pared, fui bajando hasta estar en él suelo, y me puse las manos en la cabeza a la par que no paraba de llorar.

Pasaron dos horas y por fin salió un médico, le miré con la mirada nerviosa, no quedaban uñas en mis dedos que morder.

-Bueno Carlos, habéis tenido suerte, no llegó a perforar estómago, tan solo músculo, tendrá que estar, en el hospital, un par de semanas. Pero no todo es bueno Carlos. Cuando cayó al suelo, se golpeó en la cabeza, provocándole un... "Formateo de cerebro" no recuerda nada ni a nadie - dijo mirándome a los ojos.

-Necesito verle, por favor...

-Está bien, pero solo diez minutos.

Pasé a su habitación, tenía los ojos cerrados, toqué su mano, y el los abrió, mientras caían lágrimas por mis mejillas rojas, le sonreí.

-Hola... ¿Quién eres? - dijo con cara extrañada

-Dy... Dylan soy Carlos... Tu... - me callé y le acaricié la cara - tu amigo.

-Ah vale, ya decía yo que me sonaba tu sonrisa. - dijo el bastante débil

Quería besarle, quería llorar en su pecho, quería decirle lo mucho que le amo, lo mucho que siento todo lo ocurrido, pero si le cuento y hago todo esto... Podría entrar en estado de Shock traumático, y no quería eso. Los diez minutos no volaron, es como si no hubiesen existido, salí de su habitación y al salir del hospital... Vi a Cory, en frente mía, de pie, apoyado en su coche, le ignoré y me fui a la parada.

Se subió corriendo al coche, y me persiguió.

-Carlos, sube al coche por favor, es muy tarde, y no me gusta que vayas solo - dijo con su voz de niño bueno

-Ah, que ahora te preocupas de mi... Mira Cory, jamás pensé que diría esto, pero... ¡TE ODIO! ¡VETE CON EL CERDO DE TU NUEVO NOVIO! ¡AH Y TEN CUIDADO NO VAYAS A SUFRIR LO QUE HE SUFRIDO YO DURANTE MESES!

Dicho esto me giré y cogí el bus, no podía mas... Hoy ha sido un día brutal... Hace días que no escribo en mi diario, y no creo que vuelva a escribir en él. Subí a mi casa y me metí en la cama, aún olían a Dylan, ese perfume que usa que me vuelve loco. Usaba Massimo Duty, era... Tan buen olor.

Me hice un ovillo, y me dormí.

Cuando desperté, mi casa seguía sola... Igual que mi cama, y sobre todo... Mi alma.

Me vestí y fui al hospital a ver a Dylan. Vi policías por todas partes... Es raro. Subí a la habitación, pero me cortaba el paso muchos policías. Me abrí pasó y vi la camilla de Dylan vacía, y a él en el borde de la ventana.

-Dylan, Dylan por favor bájate de ahí - dije histérico

-¿Por que debería hacerlo? Si ni siquiera me acuerdo de tu nombre joder. Ayer soñé con un chico, no le veía la cara, pero me decía cosas como Te Amo, o Dylan, Te Quiero. Era mi pareja... Y sé que le amaba, pero no me acuerdo de quien es ¡JODER!

-Dylan por favor, no lo hagas.

-¡¿Y POR QUÉ DEBERÍA HACERTE CASO?!

-¡JODER DYLAN, POR QUE TE AMO COÑO! - este último grito sonó con eco.

Se giró y me miró.

-Ca-Carlos... ¡CARLOS, TU ERAS MI NOVIO! - dijo llorando

Me eché a llorar, pero unas manos calientes tocaron mi cara.

-Joder perdóname, me... Estaba volviendo loco, no recordaba nada, y lo que es peor, al amor de mi vida.

Se volvió a tumbar en la camilla, se le habían saltado dos puntos, salí, le cosieron, me despedí de él y me fui.

Cuando salí del hospital, volví a ver a Cory, igual que ayer, de pie, apoyado en su coche. Esto era muy raro...

-Vamos a ver Cory, déjame en paz coño, te dije ayer que me olvidases como yo he hecho contigo.

-Carlos solo me preocupo de ti y de Dylan - dijo con un tono de psicópata total.

-Espera un momento... ¿Como sabes tu lo de Dylan? - dije extrañado

Espera, ¡¿COMO SABÍA CORY LO DE DYLAN?! ¡CLARO! Justo cuando iba a sacar mi deducción me taparon la boca con un pañuelo, olía un poco fuerte, pero dejé de tener sentido a los tres segundos de respirar eso. Lo último que recuerdo es que me metieron en el coche, y tres voces hablando de mi.

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