Capítulo 29: ¿Y si no?

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Ya han pasado las dos ansiosas semanas. Mi hermana aún seguía arreglándome el pelo, y besuqueándome, comentando lo guapísimo que estaba, mi miré al espejo, nunca me había visto vestido de traje blanco la verdad, mi hermana me puso una rosa azul en el pecho, sabía que eran mis preferidas, no pude evitarlo, eché la colonia de Cory en la rosa, ese olor hizo que mis ojos se hinchasen a causa de mis lágrimas... Mi hermana me abrazó, y mis peores miedos pasaron. Mi hermana me sentó en la cama, me entregó una carta con remitente anónimo.

-Carlos esta carta solo puedes abrirla una vez casado. No la puedes abrir antes. Tienes que prometérmelo. - dijo ella con cara de rogar.

Asentí y metí la carta en el cajón. Después me volví a poner de pié y me fui con mi hermana al juzgado. A medida que andábamos mas me mataba la curiosidad de la carta... Joder...

-Annie... No estoy seguro de querer casarme... No es por Dylan... Es que... Debería estar mal por la muerte de Cory, y no celebrándolo con una boda... - dije temblando.

-Eh, eh, mi niño, escúchame, lo de Cory fue muy duro lo se, pero no puedes hacerle caso a tus miedos y remordimientos, ya que si te atas a ellos no te dejarán vivir nunca - dijo guiñándome un ojo.

Me dio su mano y volvimos a andar. Estaba a las puertas de mi destino. Entré y vi a Dylan de pié esperándome, con un elegante y masculino traje negro. Me puse a su lado y le di la mano, el me miró y me dijo solo moviendo los ojos "Que guapo estas mi chico precioso" le dije lo mismo, y empezó a hablar un señor no muy mayor, pero tampoco joven, no podía parar de mirarle, iba tan guapo... Pero bajé de mi nube cuando escuche;

-Si, quiero

-Y tu, Carlos, ¿aceptas a Dylan como tu compañero de viaje? - dijo el hombre (lo he traducido)

-Si, quiero - dije nervioso

Nos besamos. Mi hermana y Ricky se acercaron y nos abrazamos los cuatro. Después ellos dos se fueron, y yo me fui con Dylan, había reservado una habitación en un hotel bastante caro y lujoso.

-Mi amor, no sabes lo feliz que me has hecho, quiero pasar el resto de mis días junto a ti. Se que nunca superaré el amor que sientes por Cory, pero si intentaré estar a su altura, quiero que sepas que nunca me arrepentiré de casarme contigo. Te amo Carlos. - dijo mirándome a los ojos y apretaba mis manos con delicadeza.

Nos abrazamos y tumbamos en la cama, debajo de la cama había una botella de champán y dos copas. Me desabroché mi chaqueta, después él hizo lo mismo, nos quitamos la camisa, y pantalones. Nos metimos mano mutuamente, mi lengua jugaba con su cuello y orejas. Su respiración se aceleraba, sus pupilas se dilataban dignas de un drogadicto, después de meterse cocaína, fui besando su cuerpo poco a poco, bajé sus bóxers y empecé a besar su bulto, lamí de arriba a abajo e introduje en la boca, estuve así un rato, después se puso preservativo y la introdujo en mi recto. Gemía de placer, me lamía los labios a la vez que los mordía, joder que calentón teníamos.

Subía y bajaba bastante rápido, jadeábamos los dos del gusto, de los gemidos, salían gritos, nos llamábamos mutuamente, me masturbó, y eyaculé encima de él, Dylan lo hizo dentro del condón. Lamí mi eyaculación y le besé, después lo saboreó y tragó. Nos tumbamos y dormimos en la cama. A la mañana siguiente, después de desayunar nos fuimos a nuestra casa, cuando entramos vi que la casa olía a mi hermana, me asomé a la habitación de Ricky, estaban los dos dormidos en su cama. Que fuerte. Me reí en bajito, y pensé "Ricky de cuñado... ¡PERFECTO" me metí en mi cuarto y abrí el cajón, después la carta y empecé a leer.

"Hola Carlos, se que no tengo derecho a escribirte esto, pero necesitaba hacerlo, podría decirte que te amo, que te necesito, que me arrepiento de todo lo que tuve que hacer, pero lo hice por una causa. Carlos, te amo, te amo muchísimo, no sabes cuanto, y es por eso que tuve que quitarte de mi vida, por que a mi lado ibas a sufrir, ¿no entiendes nada? Lógico, pero tampoco hace falta que lo hagas, si estás leyendo esto significa, que ya estas casado con Dylan, y me alegro muchísimo, es lo mejor para ti. Me hubiese encantado estar en tu boda, pero yo vestido de negro, aun que como ya he dicho, prefiero que haya sido Dylan y no cualquier otro desgraciado, espero que seas muy feliz en tu nueva vida. Antes de decirte adiós definitivamente, quiero decirte una cosa, Acuérdate de Mi.
Atentamente, un incrédulo de tu amor."

Terminé de leer, la hoja estaba perfumada de vainilla, miles de lágrimas caían por mis mejillas... No entiendo nada... La fecha es de hace una semana... Eso solo puede significar una cosa... Cory... No ha muerto. Sigue vivo. Corrí al salón y cogí el móvil de Dylan, lo desbloqueé y guarde mi numero, no tenía mucho tiempo, Dylan podría salir en cualquier momento del baño.

Me metí en mi habitación y llamé. Una voz extremadamente conocida habló.

-Dylan, leyó ya la nota, ¿No?

-Si, ya la he leído Cory. - dije y colgué

A si que es cierto... Cory no ha muerto. Empecé a ver todo borroso. Y caí en el suelo, me golpeé la cabeza contra la cama. ¿Entonces...? ¿Por que me han dicho todos que si? ¿Por que querían que pensase que estaba muerto? Dios, es todo tan lioso...

Acuérdate de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora