Ya ha pasado una semana desde que volamos de España a Gran Bretaña, y la verdad es que aun no nos aclaramos mucho de como va todo aquí. Dylan está ahora en una autoescuela, a la par que en selectividad, empezamos hoy las clases, lo normal, alumnado nuevo, presentación, bla bla bla. Ricky al principio se quejaba un poco, ¡AH SI! Joder estoy muy despistado con lo de Cory... La novia de Ricky, Lauren, le dejó hará un mes, la niña bonita se encaprichó de un francés... Cosas del amor, aun que creo que fue mas bien un calentón, pero bueno... A lo que venía diciendo, Ricky estaba un poco molesto, hasta que ha conocido a Ágata, una chica rubia y de ojos azules guapísima, altísima, joder cuanto ísima, creo que nos quedaremos aquí a vivir... Se está tan bien... Cuando llegamos a nuestro nuevo piso, cogí la habitación de matrimonio, ya sabéis, Dylan y yo somos dos... Nos instalamos e hicimos algo de cena, hoy era viernes (si yo tampoco entiendo por que nos hacen ir a clase un viernes pero bueno...) así que mañana no madrugábamos mucho. Después no fuimos a la calle, a conocer nuestro nuevo país... Era enorme la ciudad, y bastante bonita. Joder. Sonó el móvil de Dylan, y al cogerlo juraría haber escuchado la voz de Cory... Me quedé blanco, él se apartó de nosotros un buen tramo, yo me quedé parado viendo como movía los labios, y asentía con la cabeza, una lágrima de pequeña esperanza me surgió de los ojos, pero Ricky me cogió del brazo y me llevo casi arrastras a un escaparate. Al cabo de cinco minutos Dylan regresó.
-¿Quién era? - dije esperanzado
-¿Eh? Ah, mi madre ya sabes, se preocupa por mi - dijo guiñándome el ojo
Mi sonrisa se borró de mi rostro, Dylan se dio cuenta, y me hizo una pregunta que hizo que me derrumbase.
-¿Quién creías que era? - dijo un tanto nervioso
-Co... Da igual - dije llorando - Me estaré volviendo loco, nada mas - le sonreí para disimular.
Se puso muy nervioso, y no entendía por que... Seguramente por mi estado anímico, o por la situación... Vete tu a saber... Entramos en una clásica taberna Irlandesa, y pedimos unas cervezas. Estaban peculiarmente ricas. Bastante espumosas, y densas, como a mi me gustan, bueno y como a casi todos. Nos tomamos dos jarras cada uno, para celebrar cada uno sus movidas. Al acabar salimos de la taberna.
No fuimos a casa, y vimos una película, yo acurrucado de Dylan, Dylan apoyado en el hombro de Ricky y Ricky con su movil, hablando con Ágata supongo. Era la 1:30 A.M, así que nos fuimos cada uno a nuestros respectivos cuartos. Besé a Dylan, y me apoyé en su pecho.
-Dylan, prométeme que nunca te irás de mi lado, nunca. - dije con voz rasposa.
-¿Hace falta prometerlo?
-Pues claro
-Vale, pues yo Dylan Martinez, prometo, ¡NO! Juro no separarme nunca de Carlos López - lo dijo levantando el dedo
Yo me reí y le besé, me abracé a él y caímos rendidos por el sueño. A la mañana siguiente nos despertó Ricky con sus ruidos mañaneros, como de costumbre. Por la mañana hay que reconocer que es un patoso, pero es buen tío. Miré a Dylan, mientras me mordía el labio, le acaricié sus abdominales cada vez mas marcados, hasta bajar a su zona íntima, metí la mano por dentro del bóxer, y empecé a acariciar el bulto que se estaba formando. Me metí bajo las sábanas y le hice sexo oral, noté su mano en mi pelo, mientras le acariciaba, jadeaba, y retorcía de placer en la cama, saboreaba tal placer como un caramelo, incrementé el ritmo, me tubo que apartar por que casi eyacula en mi cara, me bajé mi ropa interior, y la introduje en mi recto. Haciendo que gimiese de placer, empecé a subir y bajar, me mordía los labios, después el me cogió y se puse encima, incrementando mas y mas el ritmo, gemíamos del gusto los dos, decía su nombre mientras la metía y sacaba, me masturbó y eyaculé. Él la sacó y lo hizo en mi pecho, después me limpió y nos tumbamos en la cama, estuvimos así diez minutos, luego nos vestimos y nos fuimos a desayunar.
-Chicos, la próxima vez gritar menos que los vecinos se van a quejar, guarros. - dijo riéndose Ricky
-Dios que vergüenza... Venga vamos a desayunar anda. - dije tapándome la cara
Disfrutamos de unas tostada un poco quemadas pero hechas con amor de Ricky... Las untamos con mermelada y estaban ricas. Dylan se fue a duchar, y yo me senté con Ricky en el sillón. Volvió a sonar el movil de Dylan, me levanté a cogerlo, era un numero sin guardar, no me dio tiempo a terminar de leerlo, cuando Ricky me quitó el movil del tirón, y lo guardó en el bolsillo. Le miré y me sonrió.
-¿Quién era Ricky? - dije bastante nervioso
-Da igual cotilla - me dijo haciéndome cosquillas
-No enserio Ricky, ¿Quién era? - dije justo cuando salía Dylan del baño
-¿Quién era quién? - dijo Dylan
-Te ha llamado tu madre Dylan - dijo Ricky
-Claro y no tiene el numero de su madre guardado, ¿no? - dije irónicamente
-Carlos sabes que mi movil es nuevo y no tengo contactos guardados, ayer con todo se me pasó guardarlo - dijo Dylan guiñándome un ojo
No se... Aquí hay algo mas... Es todo tan raro...
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Acuérdate de mi
Teen FictionEn un mundo, que no se adapta a Carlos un chico de 17 años, que tras pasar una vida de dolor y sufrimiento encuentra una luz en aquel oscuro y desesperante tunel, algo que hara que todo quede atras. El amor. Escrita por: UnTalDoce_